Decálogo del buen restaurante aplicado a Mercato Ballaro

Allá por el año 2000 abrió sus puertas en Madrid un restaurante siciliano de la mano de dos socios, Angelo Marino y Angelo Loi en un local semiescondido en un primer piso de la calle Orellana junto a la plaza de Alonso Martínez. Ese local llamado la Taberna Siciliana se convirtió en uno de los sitios de moda entre los amantes de la cocina italiana.

En pleno éxito, el 2010 el local cerró sus puertas y unos meses después, Angelo Marino comenzó su nuevo proyecto. Mercato Ballaró, también cerca de la zona de Alonso Martínez un nuevo restaurante dividido en dos plantas, abajo una taberna más informal, de carta variable y precios comedidos y arriba una sala más elegante, de cocina más elaborada y precios más altos.

El restaurante toma el nombre del mercado más antiguo de Palermo y elabora una cocina italiana original que se sale bastante de los platos más clásicos.

 

 

DATOS RESTAURANTE MERCATO BALLARO

 

Localidad: Madrid

Dirección: Calle Santa Engracia

Teléfono: 91 3084966

http://www.mercatoballaro.com

 

Precio medio por persona: 30-40 €

Cierra: domingos y lunes

 

DECALOGO.

 

1. Admita reservas.

Admite reservas vía telefónica, pero no vía web o mail.

 

2. No tenga turnos.

El horario de cocina es de 13 a 15:30pm y 21 a 23:30pm (Cerrado domingos y lunes)

Además Mercato Ballaró no dobla turnos por lo que podéis reservar sin la tiranía de tener que desalojar la mesa para el siguiente turno comenzar a cenar a medianoche.

 

3. Suficiente espacio entre mesa y mesa.

La sala no es demasiado grande. Tienen unas 15-20 mesas que dan para unos 40-50 comensales, dependiendo de los grupos que formen. Mesas de tamaño adecuado, algo juntas quizá.

 

4. Zona de no fumadores.

Parece que al menos durante el 2011 tendré que dejar de preocuparme de este punto pues desde el 1 de enero está prohibido fumar en todos los restaurantes. Insisto en que dentro de algunos años nos parecerá impensable que hubo un tiempo en que se permitía fumar en los restaurantes, a no ser que si cambiamos de gobierno volvamos a la situación anterior, que yo creo que no será el caso.

 

5. Equilibrio formal-informal en el servicio de sala.

Servicio joven, informal pero correcto y atento. Lástima que el ruido de la sala debido a la infame acústica no permita apenas intercambiar algo de conversación con ellos. Luego me extiendo sobre el tema de la acústica.

 

6. Cocina elaborada y Presentación de los platos.

En Mercato Ballaró elaboran una cocina distinta de la típica italiana, una cocina del Sur de Italia con especial hincapié en las recetas típicas de la cocina siciliana.

La presentación muy cuidada y las raciones abundantes.

 

7. Cuidada decoración.

Decoración sencilla, sobria, paredes lisas de las que cuelgan cuadros modernos y amplios ventanales que dan al local una luz muy agradable. El grave problema que sufre este local es que la acústica es no mala sino peor. No se si es que está mal insonorizado o es la propia distribución de la sala o cuál es la causa, pero el ruido es insufrible. No puedes ni escuchar a tus acompañantes, ni al camarero. Una lástima porque el local es agradable, la cocina buena y los precios razonables.

8. Menú degustación

Tiene un menú degustación a 32 euros (bebida aparte) consistente en dos entrantes, un plato de pasta y un principal de carne. Bastante ajustado de precio y razonable en su composición es una buena opción para una primera visita.

 

9. Precio no desorbitado.

Es de alabar la política de ajustar los precios en plena crisis. Así mientras que la Taberna Siciliana tenía fama de un local un tanto exclusivo y de precios elevados, su sucesor, Mercato Ballaró, ofrece platos a precios más ajustados sin renunciar a la calidad ni a la cantidad de las raciones. Así los entrantes oscilan entre los 10,50 del flan de berenjenas y los 17,30 del pulpo guisado. Las pastas van de los 13 de los fetuccini a los 16 de los linguinni. Carnes y pescados entre 12 y 16 euros. Postres a 6,50.

La carta de vinos no es demasiado extensa y ofrece una selección de vinos italianos incluidas algunas referencias sicilianas y de vinos españoles. Todos a precios muy ajustados, unos cinco euros sobre el precio en tienda.

 

10. Accesible en transporte público.

Situado en la calle Santa Engracia muy cerca de la glorieta de Alonso Martínez está a unos cinco minutos a pie de esta estación de metro y bien comunicada con múltiples líneas de autobuses.

 

QUE COMI.-

Reconozco que me encanta la pasta, por eso rara vez cuando visito un restaurante italiano me decanto por probar una carne o un pescado. Así que por esta vez no opté por el menú degustación y preferí pedir a la carta para probar varios tipos de pasta. Debo decir que fueron muy amables y prepararon todos los platos para compartir.

 

Flan di melanzane con pomodoro e ragusano

Flan de berenjenas con tomate y queso ragusano

11,50 Eur.

Presentado con los colores de la bandera italiana, bastante sabroso, una variante de las berenjenas gratinadas, plato muy presente en la cocina italiana.

 

 

Polpo stufato (piatto dei pescatori del sud di Sicilia e tunisini) piccante e speziato

Guiso de pulpo (plato de los pescadores del sur de Sicilia y tunecinos) picante

17,30 Eur.

Se supone que es uno de los platos estrellas que tambén estaba presente en la carta de la taberna Siciliana. A mi me decepcionó un poco, el guiso es sabroso, pero no me sedujo. El picante es moderado.

Pappardelle alle quaglie e Piacintinu di Enna

Pappardelle con codorniz y queso de oveja curado en azafrán

14,20 Eur.

Excelente, la pasta en el punto que a mi me gusta, la codorniz le da un sabor original muy sabroso y el queso de un aire al manchego curado.

Fettuccini con zucchina fritta, peperoni, cozze e pecorino

Fettuccini con calabacin frito, pimientos, mejillones y queso pecorino

13,00 Eur.

Este plato en cambio, me dejó un poco frío. Me pareció un tanto insípido.

Vino

Tratándose de cocina italiana nos decantamos por un tinto de aquella zona, elaborado con la uva Nero d´Avola típica de Sicilia que se cultiva en tierra volcánica,  excelente relación calidad- precio (16€), altamente recomendable. Como he dicho la carta de vinos italianos me pareció en general muy ajustada de precio.

CONCLUSION.-

Así como la planta de Taberna es agradable y una buena opción para tomar unas tapas diferentes, la planta de restaurante falla en su planteamiento. No es que la cocina sea mala, todo lo contrario, las pastas son estupendas, los platos son originales y las raciones son abundantes. No es que el servicio sea malo, son atentos y correctos. No es que los precios sean exagerados, al contrario son razonables y ajustados.

Entonces, ¿qué es lo que falla?

Mercato Ballaró está planteado como un restaurante íntimo, sin embargo no lo consigue sobre todo por sus graves problemas de acústica y es que el ruido hace imposible mantener una conversación sin que puedas culpar a que el local esté lleno o a que el resto de comensales sea especialmente bullicioso.

Por este motivo voy a dejarle en una valoración de 6 sobre 10.