COLONIAL NORTE
Paseo Florida, S/NÂ 28008 Madrid
915 401 848
Ubicado dentro de la estación de PrÃncipe PÃo y perteneciente al grupo familiar fundado por Gerardo Oter en 1972, se encuentra el restaurante Colonial Norte. basado en dos pilares inseparables, materia prima de calidad y un esmerado servicio.
El Grupo Oter lo configuran 18 restaurantes, todos ellos ubicados en Madrid, cuyo denominador común es una cocina de mercado de corte tradicional basada en productos de calidad y servicio profesional. Los buques insignia del grupo son las marisquerÃas del Gran Barril, los excelentes arroces de La Taberna del Puerto, los asadores Casa Gerardo y el que nos ocupa: Colonial Norte.
Colonial Norte, es más que un restaurante. En realidad, se denomina “multiespacio para eventos” ya que el comedor propiamente dicho está situado en la primera planta, mientras que la planta superior alberga una discoteca y sala de conciertos. Con el buen tiempo sacan una pequeña terraza a la calle que no os recomiendo ya que el entorno de la estación de PrÃncipe PÃo es punto de reunión de bastantes indigentes que suelen ser un tanto agobiantes con los clientes de los restaurantes de la zona.
Está ambientado como una casa colonial española del siglo XIX con sus patios, ventiladores de aspas, sillas de mimbre y sus diversas estancias ofreciendo un cuidado ambiente. A destacar la amplitud de las mesas y el más que correcto espacio entre mesa y mesa. Correcto servicio de copas, platos y cuberterÃa. Por supuesto todo en tela, manteles y servilletas. Las aceitunas XXL de cortesÃa mientras pides y esperas a ser servido son ESPECTACULARES.
El servicio profesional, educado, amable, servicial sin agobiarte. Un error, o por lo menos algo que personalmente no me acaba de agradar, es la costumbre de dejar el vino en mesa aparte para que el servicio de las copas lo haga el camarero. Quedará muy fino, no lo niego, pero exige que alguien esté muy pendiente de rellenar las copas antes de que estén vacÃas y mi experiencia es que acabo con un nudo en el gaznate y persiguiendo al camarero para poder beber cuando me apetece.
A la carta calculad unos 10 euros para los entrantes y de 15 a 20 euros para los segundos.
Disponen de menús a precios cerrados para grupos, ocasiones especiales o eventos como el que yo aproveché (Madrid Restaurant Week) a precios más que interesantes. Aunque dispone de un menú infantil, no os lo recomiendo pues su precio me parece disparatado, 28 euros !!! Mucho mejor pedir algún plato de la carta (pasta o hamburguesa) y adaptarlo un poco al gusto del niño, prescindiendo de la salsa o de la guarnición. Pero parece claro que los niños no son su público objetivo, no es un local “kindler friendly”.
Qué comÃ.-
PrimeroÂ
– Brandada de bacalao gratinada al ajo dorado
Excelente, perfecto de sabor y textura.
– Saquito crujiente de queso cremoso y langostinos
Un plato de los que entran más por la vista que por el paladar, visualmente queda muy bonito los saquitos, pero de sabor es un tanto simple.
Segundo
– Risotto trufado y setas de Otoño
Correcto, quizá algo duro el arroz y un poco escasa la ración.
– Tagliatelle con salteado de solomillo en su jugo
También una ración algo corta, el solomillo excelente.
– Hamburguesa de carne roja, reducción de mostaza antigua y chipsÂ
Buena aunque no es la mejor hamburguesa que he probado
– Chipirones de anzuelo al ajili-mojili
Geniales, están rellenos de una especie de alioli consiguiendo una fusión de colores muy equilibrada.
Postre
– Soufflé de queso y coulÃs de frambuesaÂ
Bueno, aunque el sabor de la frambuesa predomina y casi anula al del soufflé de queso.
– Torrija con helado de vainilla
Estupenda, de las de pedirle al cocinero que salga a saludar. Obviamente este es un plato exclusivo de semana santa (mes arriba, mes abajo).
Bebida.
Marqués del Puerto Rioja Crianza.
La carta de vinos es de las que puedes echar la tarde leyendo, asà que o te pones en manos del sumiller o te quedas en las sugerencias del mes: media docena de vinos seleccionados a un precio especial.
Globalmente tengo que reconocer que Colonial Norte tiene varios puntos a su favor: (1) la decoración, el ambiente y el espacio entre las mesas es de los mejores que conozco; (2 ) es grande, pero con servicio suficiente como para atender perfectamente a todo el aforo por concurrido que sea; (3) el servicio es muy profesional y servicial desde el jefe de sala (de nombre Moisés), a el último componente del resto del equipo; (4) la cocina es más que correcta; (5) la bodega es espléndida y con gran variedad desde los vinos emblemáticos (Vega Sicilia, ) a curiosidades y denominaciones poco frecuentes, situada a la vista a la entrada del salón; (6) el precio es razonable, quizá algo elevado aunque suele haber menús a precio cerrado de excelente relación calidad precio.
Valoración: 8 sobre 10.
Uf, qué rica la torrija con helado de vainilla. Creo que tengo que irme a comer pero ya mismo.