A pesar de que siempre trato de evitar algunas fechas claves para visitar restaurantes, no siempre es posible. Asà que este año por el DÃa del Padre tocó comer fuera y el restaurante elegido fue ANEMA E CORE. Como era de esperar ese dÃa el restaurante estaba a rebosar por lo que quizá mi crÃtica sea un poco injusta, pero allà va:
Simplificando bastante, yo clasifico los restaurantes italianos en dos categorÃas, los tipo TrattorÃa del Trastevere, que son los de aspecto rústico, manteles de cuadros rojos y blancos, paredes de ladrillo visto y fotos de SofÃa Loren en las paredes, el segundo tipo son los de decoración de diseño y propuesta fashion, con lámparas de diseño, cuberterÃa de diseño, camarer@s guap@s y precios más elevados. A este segundo grupo pertenecerÃa Anema e Core.
DIRECCION.-
Calle Donados, 2 (Esq. Arenal)
Madrid (Centro)
Metro Ópera (LÃneas 2 y 5)
Teléfono 91 542 22 53
HORARIO.-
Cierra los domingos por la noche y su horario de apertura va de 14:00 a 16:00 h. y de 21:00 a 00:00 h, viernes y sábados hasta las 00.30 h.
TIPO DE COCINA.-
Tomando su nombre de una canción popular napolitana (escúchala si gustas aquÃ), este acogedor restaurante pizzerÃa promete traer el alma y el corazón (su nombre en italiano) de la auténtica cocina de esta zona de Italia centro de Madrid. Dos socios y primos napolitanos (DarÃo d´Errico -jefe de sala- y Salvatore Cristiano -jefe de cocina) abrieron este local hace unos tres años que destaca por su horno de piedra especial para pizzas y por sus platos de pasta creativos. Hasta donde yo conozco, la cocina napolitana presume de hacer las mejores pizzas, la pasta tÃpica es la que va acompañada de almejas (vongole), los platos de carne no son muy populares y como licor destaca el Limoncello.
AMBIENTE Y DECORACION.-
Tras su elegante fachada forrada de madera se accede a una pequeña barra tras la cual se encuentra la entrada a los baños que son “semimixtosâ€, me explico, comparten la zona del lavabo, lo que puede resultar un poco incómodo al personal femenino por la intimidad que pierden cuando se empolvan la nariz, se repasan la raya del ojo, o lo que sea que hacen las mujeres cuando pasan diez minutos en el baño. A continuación a mano izquierda se encuentra la cocina y a mano derecha el horno de piedra donde el maestro pizzero se dedica en exclusiva a preparar las pizzas.
En el interior te encuentras con un salón en un solo espacio decorado en tonos violetas, marrones y ocres y con un ambiente Ãntimo con capacidad para unos cincuenta-sesenta comensales en una veintena de mesas, a ambos lados un sofá corrido de la entrada al fondo del local donde preside un gran mural tipo collage con imágenes de Napoles y tras el cual se esconde el almacén. Tiene un aire Ãntimo empezando con su iluminación tenue, los tonos oscuros de manteles y servilletas, platos, bajoplatos y cubiertos de diseño, y acabando por la música romántica en italiano.
Por cierto, especial mención para los cuchillos, muy de diseño moderno, con el filo de canto y ladeado, pero tremendamente incómodos, yo me las vi y me las deseé para cortar la pizza, no porque no corten sino porque por su diseño se escurren con gran facilidad.
SERVICIO.-
Veamos, tres personas servÃan la sala, los tres de nacionalidad italiana, dos iban uniformados de negro y uno de “paisanoâ€, deduzco que se trataba del jefe de sala (DarÃo). En principio fueron correctos, aunque para una sala con sesenta comensales resultaban insuficientes por lo que se les veÃa algo agobiados. En su afán por ser rápidos y conseguir doblar el turno de las mesas iban demasiado acelerados en ocasiones resultando algo secos y tratando de retirar los platos de la mesa antes de que estuviesen vacÃos y, lo que peor me sentó, solicitando que liberases la mesa para el siguiente turno a la mayor brevedad posible.
Yo tengo una manÃa, a los restaurantes en los que el precio por comensal supera los 30 euros por cabeza les exijo no sólo que se coma bien, sino que el servicio esté a la altura del precio que pagas. Como decÃa el futbolista Etoo cuando jugaba en el Madrid, “A Etoo hay que tratarle con la misma consideración que a Zidane, Beckham o Ronaldoâ€. Pues eso, cuando fjredondo (o perico palotes) entra en tu restaurante, a fjredondo (o a perico palotes) hay que tratarle con la misma consideración que a Beckham o a Ronaldo porque te va a pagar la cuenta también. En este sentido, Anema e Core me decepcionó, no lo considero en una adecuada relación calidad-precio y no estuvo a la altura en cuanto al servicio. Lo siento, pero esta fue mi impresión.
A LA CARTA.-
La carta es bastante variada. Los entrantes clásicos, antipasti, ensaladas, carpaccios y risotos junto a platos más originales como melanzane (cilindro de berenjena relleno de tomate, mozzarella y requesón gratinado al horno con salsa de pesto), Mille foglie di provolone e pomodori secchi (milhojas de queso y tomate seco a la brasa con crema de foie) o provolone al foie. Un par de pescados (tagliata de atún con verduras y bacalao empanado con salsa de garbanzos) y cuatro platos de carne (escalope de ternera con boletus, solomillo con salsa de gorgonzola y pera ). Las pizzas (entre 10 y 16 euros), más de veinte tipos distintos entre las que se encuentran el repertorio habitual de cualquier italiano: margaritta, calzone, cuatro quesos, carbonara… más interesante me parecieron las pastas (entre 16 y 19 euros) -callamarata della mamma (cilindro de pasta rellena de salchicha y trufa negra), cuori di napoli alle vongole veraci (corazones rellenos de pera y queso con almejas y tomate), “Gnocchetti sardi al tartufo nero e pecorino”.. Los postres tiramisú, pannacotta, semifreddo, … (6 euros -tarifa plana).
La carta de vinos tiene la originalidad de que son todos italianos, desde el vino de la casa “vipra†.blanco, rosado o tinto (13 euros) a otras opciones que van subiendo hasta alcanzar los 50 euros, pasando por los clásicos chianti, valpolicella o lambrusco.
Lo suyo es terminar la comida con un chupito de limoncello, un licor tÃpico de la zona de Sicilia hecho con aguardiente y cáscara de limón, si no te echan antes como a mi.
Un buen detalle me pareció que, aunque en la carta adviertan mÃnimo un plato por comensal, a los niños les permitÃan las medias raciones o los platos compartidos. Y es que al ser el dÃa del padre habÃa bastante chiquillerÃa en el restaurante.
MENU DE MEDIODIA.-
Aunque no dispone de un menú de mediodÃa, entre semana (imagino que por efecto de la crisis) ofrece los platos de su carta con un sugerente descuento (40%), eso sà te obligan a pedir entrante, principal, postre y bebida. Haciendo la cuenta 10 + 15 + 6 + 4 = 35 € – 40% = aprox 20 Euros por cabeza, precio del almorzar entre semana.
LO QUE QUE COMI.-
A pesar de que los “clientes habituales†de los restaurantes sobre los que escribo (¿por qué se refugian en esta fórmula los dueños de los restaurantes cuando dejan comentarios?), suelen acabar tachándome de tragaldabas, yo en los restaurantes italianos casi siempre pido para compartir un plato de pasta y una pizza , rara vez pido entrante y suelo reservarme para un tiramisú de postre y con eso acabo lleno.
En este caso la pizza elegida fue la carbonara y la pasta “Gnocchetti sardi al tartufo nero e pecorino”.
Previamente un aperitivo, unas lonchas de mortadela , más servicio de pan (1,50 euros), muy ricas, pero hombre elaborado, elaborado, no se puede decir que sea el aperitivo.
Primer fallo, todas las mesas tienen un sobrecito de palitos de grisini para cada comensal, salvo una. ¿adivinan cuál? Exacto, la mÃa. En principio dirÃa que mala suerte, pero si cuando lo pido me traen dos sobres, para cuatro comensales (lo mismo que en las mesas de dos comensales), ya sà que le apunto una nota negativa.
Para beber vino de la casa, Vipra rosso D.O.C., (13 Euros), sencillo pero correcto para ser el más económico de la carta.
Empecemos por la pizza, la masa extraordinaria, ni demasiado gruesa ni demasiado fina, el toque de horno de piedra la deja muy sabrosa. Nada que alegar. Sin embargo los ingredientes fueron otro cantar, escasos y simplones. A ver tres dedos de reborde sin ingredientes me parecen demasiado reborde y el resto un huevo desparramado y algún trocito despistado de beicon. Un detalle que no me gusta nada cuando pido algo con beicon es encontrarme trozos de hueso. En conclusión bien por la masa, mal por los ingredientes.
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En cuanto a la pasta, excelente. Me encanta el sabor que la trufa (tartufo) les da a los platos de pasta, en cuanto al pecorino es un tipo de queso muy curado que si te gusta este tipo de quesos te encantará. Los gnochettis en su punto, la ración abundante. Una de las mejores pastas que he probado en mucho tiempo.
La elección de la pasta no fue sencilla puesto que habÃa otros platos muy atractivos a priori como “callamarata della mamma ” o “cuori di napoli alle vongole veraci “.
De hecho mi intención primera hubiera sido volver en otra ocasión y probar estos platos de la carta si no hubiese sido por el feo detalle que tuvo el jefe de sala (DarÃo ?) y por el cual no pienso repetir en este local a pesar de la calidad de sus platos de pasta.
Ya durante la comida estuvieron a punto de retirarme el plato en un par de ocasiones antes de terminar, pero es que fue pagar y en preciso momento en que el jefe de sala trajo las vueltas de la cuenta, nos pidió directamente que nos levantásemos para liberar la mesa para el siguiente turno. Entiendo que si llevase media hora de sobremesa y hubiese gente esperando, pues vaya, aun tiene un pase y siempre diciéndolo con buenos modos y de forma sutil e indirecta. Nunca pidiendo expresamente que te levantes y te marches. Fue un detalle tan feo y grosero por parte del jefe de sala que, a pesar que me quedo con las ganas de probar otros platos de pasta de su carta, no pienso volver ni recomendarlo.
VALORACION FJREDONDO.-
Agradable decoración, precios un tanto elevados para un restaurante italiano, las pizzas un poco desilusionantes por lo escaso de los ingredientes, las pastas bastante más interesantes, el servicio maleducado, quizá por encontrarse desbordado ese dÃa, pedirme que despejase la mesa nada más pagar me pareció un detalle feo y falto de educación. Le doy 5 sobre 10.
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Mira que habré pasado veces por esa calle, y no he estado nunca en el restaurante. A ver si le doy una oportunidad, aunque espero que no sea el dÃa del padre…
Estimado FJRedondo,
Le escribo en relación a su crÃtica publicada en su blog sobre nuestro restaurante Anema e Core. En primer lugar y ante todo quiero pedirle nuestras más sinceras disculpas respecto a cualquier mala impresión que haya podido llevarse de nuestro restaurante, seguramente debida, como bien indica al ajetreo de la fecha (DÃa del Padre) y a la ausencia de nuestro jefe de sala Dario ese preciso dÃa en el que nuestro jefe de cocina Salvatore se vio obligado a ejercer una doble función a la que no está acostumbrado.
Quisiéramos puntualizar también algunas incorrecciones en su artÃculo, disculpables pero que pueden llevar a sus lectores a llevarse una mala impresión mayor que la que usted parece haberse llevado. En primer lugar, si bien es cierto que el cuarto de baño es “semi-mixto”, también lo es que en los servicios existe un espejo y una repisa en la que poder encontrar la intimidad necesaria en caso de que resulte incómodo el utilizar la zona común. Por supuesto nuestros servicios son limpiados varias veces al dÃa y estamos prontos a limpiar al instante cualquier sorpresa desagradable que un cliente pudiera encontrar como resultado de las acciones de un cliente anterior. El tema de la limpieza de los servicios es algo que nos tomamos muy en serio puesto que sabemos que es uno de los factores que más influyen en la impresión final que una persona puede llevarse de nuestro restaurante.
En su artÃculo se menciona varias veces Sicilia, con respecto al mural de fondo o el vino Vipra Rosso y el limoncello. Como no italiano entiendo su confusión, pero quiero dejarle claro que nuestro restaurante es napolitano y no siciliano, por lo que las fotografÃas del mencionado mural son todas tÃpicas del pueblo de Nápoles y sus gentes. También gran parte de nuestros ingredientes proceden exclusivamente de Nápoles aunque los podrÃamos obtener en plaza a un precio muy inferior, pero los platos no tendrÃan el mismo sabor y como muy acertadamente menciona, nuestra intención es traer a Madrid el alma y corazón de la cocina napolitana. El vino Vipra tampoco es siciliano sino de la región de Umbria. En nuestra carta tenemos una gran veriedad de vinos de todo el paÃs transalpino, no sólo de Nápoles y por supuesto con distintos precios directamente relacionados con su calidad.
En su crÃtica menciona algunos platos como el Mille Foglie que hace más de un año que no está en nuestra carta pues nuestra carta es dinámica y variamos los platos cada cierto tiempo con el ánimo de ofrecer a nuestros numerosos clientes habituales una nueva experiencia.
Respecto a la pizza queremos informarle de que nuestras pizzas oscilan en unos precios desde 10 euros la más sencilla hasta 16 la más cara. Usted considera nuestra pizza escasa de ingredientes, pero tenemos que romper una lanza en favor de la auténtica pizza napolitana con la medida justa de ingredientes que permiten apreciar el sabor tanto de estos como de la base y en contra de la moda de las pizzas tipo “telepizza” atiborradas de ingredientes no armonizados entre sà y a las que mucha gente se ha malacostumbrado. Nosotros preferimos ser fieles al original y ofrecer una agradable y equilibrada experiencia gustativa en lugar de hartar a nuestros clientes con una mala y estridente sinfonÃa abigarrada, por seguir con el sÃmil musical.
Por último y quizá el aspecto más importante de su crÃtica negativa queremos recalcar que debido a la gran afluencia de ese señalado dÃa y la excepcional circunstancia de que nuestro experimentado jefe de sala Dario no estaba y al nerviosismo y ajetreo al que se vio sometido nuestro personal ante la dificil labor de tener que alojar a más de cien personas en un mismo dÃa, no pudimos ofrecer a nuestros clientes el exquisito trato al que están acostumbrados pero aún asà no creo que en ningún momento se le llegara a tratar de mala manera o con groserÃa como insinua en su artÃculo.
Le reitero nuestras más sinceras disculpas por la mala impresión que pudiera haberse llevado y le invito a visitarnos nuevamente en próximas fechas, mejor en un dÃa en el que no haya el ajetreo de una fecha como el DÃa del Padre, y a que compruebe que la inmensa mayorÃa de nuestros clientes (y asà lo atestiguan los numerosos comentarios en muchas crÃticas de otras páginas web que no hemos simulado nosotros puesto que no lo necesitamos) se llevan una muy agradable impresión de nuestro establecimiento y sobre todo repiten e incluso recomiendan nuestro restaurante cuando tienen oportunidad.
Atentamente,
Anema e Core
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ANEMA E CORE
ristorante pizzeria napoletana
c/Donados 2 (esq. Arenal)
28013 Madrid
tel: 915 422 253
Muchas gracias por su respuesta.
Procedo a rectificar los errores en la opinión en lo respectivo a señalar como siciliano lo que en realidad era napolitano.
Sobre el resto de cosas que me comentan:
– En ningún caso yo he señalado que los servicios estuvieran sucios, todo lo contrario. Tan sólo me llamó la intención el hecho de que la zona del lavabo fuese común.
– Por supuesto comprendo que el “jaleo†que habÃa el 19 de marzo no era el habitual, ya lo señalo en mi crÃtica que quizá sea algo injusta por este motivo.
– Coincido con ustedes en que no debe recargarse excesivamente de ingredientes una pizza, aunque en su caso me parece que peca por el extremo contrario. En cualquier caso allà está la foto para que cada cual juzgue.
– En cuanto a la pasta me pareció excelente, de hecho nuestra intención era regresar en otra ocasión y probar algún plato más que sonaba también muy apetecible si no hubiese sido por el mal sabor de boca que nos dejó que nos solicitaran que desalojaramos la mesa cuando aún tenÃamos el último bocado en la boca e ibamos a apurar la última copa de vino. Detalle este que a mi me pareció grosero, lo siento. Entiendo que si hubiésemos estado de sobremesa durante un largo rato, tendrÃa cierta justificación, pero no fue el caso.
Un saludo
fjredondo