by Una buena idea si vais a visitar el parque de Legoland en Gunzburg, Alemania, es alojarse en la ciudad de Ulm que dista apenas 30 km de este parque temático. Una pequeña y bonita ciudad tranquila y no tan plagada de turistas.
Ulm es una pequeña ciudad de unos 120.000 habitantes situada en Baden- Wurtemberg, al sur de Alemania. Además de ser conocida por ser la ciudad natal de Albert Einstein, Ulm es famosa por su catedral, una iglesia protestante de arquitectura gótica con la torre más alta del mundo, con una altura de 161,53 m.
La catedral de Ulm, o como ellos dicen, el Ulmer Münster es la construcción luterana más importante de la ciudad. Se comenzó a edificar en 1377 con la propia financiación de los ciudadanos y no se finalizó hasta 1890. No es propiamente una catedral al no tener obispo asignado, por ello se la denomina Münster.
Si asciendes los 768 escalones (por la escalera de caracol), llegarás al “dedo de Dios”, la cumbre de la torre de iglesia más alta del mundo. En total, unos 162 metros de altura, desde donde obtendrás una increÃble panorámica de la ciudad y sus alrededores.
El barrio de los pescadores.
Ulm no es una ciudad demasiado grande por lo que fácilmente te toparás con este barrio, que en alemán se denomina Fischerviertel , a mi parecer, lo más interesante de esta localidad. Situado al suroeste de la ciudad, esta zona conforma un tranquilo barrio donde discurren las aguas de los rÃos Blau y Danubio. Caminar por sus estrechas callejuelas empedradas y cruzar sus puentes es uno de los paseos más bonitos de la ciudad.
Justo en ese barrio se encuentra la casa (hoy convertida en hotel) más famosa de toda la ciudad, la Schiefe Haus. Según el libro Guinness, se trata de la casa-hotel más inclinada del mundo. Por el barrio Fischerviertel también encontrarás los históricos restaurantes Wirtshaus Krone y Forelle, que lleva abierto desde 1626 y donde, cuando el tiempo acompaña, se puede comer en una agradable terraza junto al rÃo. Tres sugerencias-especialidades locales: las truchas (forelle en alemán), los spatzle (una deliciosa pasta con queso) o los Flumenkuchen (una especie de pizza de masa muy fina).
El Ayuntamiento.
Os llamarán la atención los murales y pinturas de la fachada del ayuntamiento de Ulm. La parte más antigua de este bonito edificio se erigió en 1370 como edificio comercial, en 1419 fue reconvertido por primera vez como ayuntamiento, y hacia 1520 se le añadió el reloj astronómico ornamentado. En la escalinata del edificio se puede admirar la réplica del artefacto volador de Albrecht Ludwig Berblinger, el legendario “sastre de Ulm”. Lamentablemente, sus intentos de volar hace más de 200 años no tuvieron éxito: el dÃa decisivo no soplaron vientos favorables y el amago de “vuelo” finalizó en las aguas del Danubio.
Para los catalanes, hay una curiosidad en su fachada, en ella hay pintado un escudo con el nombre de Catalonia que muchos interpretan como un reconocimiento de que el reino de Cataluña existÃa como ente independiente en 1370 cuando se construyó. En realidad ese escudo se añadió en la restauración de 1905 como reconocimiento a los lugares con los cuales esta parte de Alemania comerciaba en el siglo XIV.
La torre de los carniceros (Metzgerturm).
En el â€skyline†de Ulm también destacan dos torres pertenecientes a la antigua fortaleza de la ciudad: la Torre de los Gansos y , sobre todo, la Torre de los Carniceros, construida en 1345 y más conocida como la Torre Inclinada de Ulm. Sobre esta última torre se cuenta una leyenda, según la cual la torre debe ese nombre a los carniceros que abultaban sus salchichas con serrÃn. Los carniceros fueron encerrados allà y, al entrar el alcalde, los gordos timadores se amontonaron en un rincón llenos de miedo, y la torre se inclinó por su peso…
En realidad, la torre está inclinada porque el subsuelo está formado por un antiguo terreno pantanoso, pero queda más bonita la historia de la primera versión, ¿verdad?
