Siempre que visito la zona de Granada vuelvo encantado con las fabulosas tapas gratis que te dan con cada consumición. Me encanta también el concepto de tapeo que tienen en Sevilla, son aperitivos de pago, pero a precios muy moderados y en raciones de pequeño tamaño para probar muchos platos. No digamos de los pinchos donostiarras, aunque aquà se suben un poco a la parra en precios.
Por eso acogà con entusiasmo la iniciativa promovida por La Viña, la asociación empresarial de hostelerÃa de la Comunidad de Madrid entre el 5 y el 15 de mayo del 2011 de celebrar en Madrid la tercera edición de la Ruta del la Tapa del distrito Centro.
En esta ocasión participan 36 locales que ofrecen un botellÃn de cerveza Cruzcampo y una tapa creativa al precio de 2,40 euros. Se concederán tres premios para las mejores tapas y entre todos los que voten por su tapa favorita se sorteará un netbook y dos premios de tu peso en productos Cruzcampo.
Animado por esta iniciativa el pasado viernes dÃa 6 de mayo decidà sustituir la comida del mediodÃa por realizar parte de la ruta propuesta y la experiencia, la verdad , más pena que gloria.
Intenté comenzar por las dos tabernas situadas en la calle del Aguila (La Cara B y La Bodega del Aguila) que eran las que más cerca me pillaban, pero, vaya por Dios, no abren hasta las 20.00h.
Desde allà remonté la Cava Baja que, a pesar de ser una calle repleta de bares y tabernas, tan sólo cuenta con un local participante en la Ruta de la Tapa, la Taberna de Conspiradores.
Entro en este local y soy el único cliente, le pido mi botellÃn y tapa, prueba de cerdo extremeña con patatas fritas. La camarera abre un tupper y pone una pequeña cantidad en un plato de una carne dura como una piedra y unas patatas reblandecidas, una tapa peor que la que pondrÃan en cualquier bareto de barrio.
Continuo la ruta en dirección a la calle Toledo junto a la plaza Mayor donde se encuentra Basarri que ofrece un ravioli de morcilla y manzana. Me encuentro con que este local es un restaurante que prácticamente no cuenta con barra y que a esas horas está dedicado a dar comidas por lo que tapear allà serÃa bastante incomodo.
Atravieso la Plaza Mayor dirigiéndome a Grazie Mille que también a esa hora está ocupado con el menú de mediodÃa y su diminuta barra reservada para el servicio de camareros, además nos comenta el encargado del local que las mesas están reservadas para las comidas o las meriendas, el tapeo es exclusivo en la barra. Me rindo y sigo mi camino.
No muy lejos se encuentra Donnafugata que promete unos lacitos de pasta fresca rellenos de queso, pera y miel. Suena bien, pero una vez más me quedo con la miel en los labios porque se trata de un restaurante y a esas horas su clientela son los que acuden a comer no a tapear. Ni lo intento
Ultimo intento en Catalina la Grande junto al turÃstico Mercado de San Miguel. Llego y el local está vacÃo, pregunto al camarero y éste me informa que ya han cerrado la cocina hasta la noche.
Tiro la toalla y me vuelvo a casa a comerme un bocadillo.
Vaya desastre… Espero que por lo menos el bocadillo en casa te saliera bien. :-S
Flipaaaaanteeeeeeee….. Ni siquiera nos esforzamos con las tapas, que se supone que están orientadas a fomentar el turismo y en este caso a subir los ingresos en hostelerÃa. Me parece penosa la experiencia, porque al final visitaste (o al menos lo intentaste) unos 10 locales, con un resultado como para poner una hoja de reclamaciones a los organizadores de esta iniciativa, que no sé cómo puede ir por su tercera edición siendo tan nefasta. Qué paÃs!!!