Balance del año 2011

Un año más, y ya van tres, terminamos los post del blog Comité de Sabios haciendo un pequeño balance de lo más relevante del año 2011.

 

Por fin entró en vigor la prohibición de fumar en bares y restaurantes y no se paró el mundo, la gente asumió que igual que dejó de fumarse en los cines, en el transporte público o en el trabajo, se habían acabado los días en que los no fumadores se veían obligados a soportar el humo o a abandonar el local. Ha pasado un año y la gente continua tomando café, bebiendo unas cañas o cenando, ningún local ha quebrado (por esta causa). Para mi la mejor noticia del año.

 

En el plano internacional, el año comenzó con un terremoto en Japón, país acostumbrado a sufrir este tipo de catástrofes, pero aunque hubo miles de víctimas la preocupación mayor fue el accidente nuclear de la central de Fukushima y la lección que aprendimos es que la energía nuclear conlleva un riesgo y, sobre todo, que construir una central nuclear al borde del mar en una zona con riesgo de tsunamis no es precisamente una idea brillante.

 

Estallaron las revueltas en los países árabes, la población estaba harta de los regímenes dictatoriales que se eternizaban en el poder y se levantó. Comenzó por Egipto y con un efecto dominó se fue extendiendo a Túnez, Yemen, Libia, … cuyos dirigentes se fueron a hacer puñetas.

Las imágenes de Gadafi siendo linchado dieron la vuelta al mundo sin que ningún gobierno occidental abriese la boca aunque fuese para decir que no son modos de tomarse la justicia por malo malísimo que sea el dictador de turno.

 

 

Estados Unidos, por fin, pilló a Bin Laden y se lo cepilló. De esta historia me quedo con el chiste que leí a alguien: Mira si Bin Laden era tan malo, tan malo que el premio nóbel de la paz ordenó que se lo cargaran.

 

En Noruega a un tipo se le cruzaron los cables y se puso a cargarse gente en una isla dejando un rastro de cadáveres y heridos que nos puso los pelos de punta.

 

Nos enteramos también de que calaña era el presidente del Fondo Monetario Internacional, Strauss Khann, aunque nos quedó la duda si era un putero o un violador.

 

El duo Merkel-Sarkozy nos pusieron firmes, aunque no tanto como a portugueses, griegos e italianos cuyos gobiernos se fueron a hacer puñetas. Simpático fue el chiste que hicieron sobre Berlusconi que había comentado que Angela Merkel era “un culo mantecoso infollable” y al final fue la dirigente alemana la que acabó por follarselo a él.

 

En el capítulo de desaparecidos, del mundo del cine destacaría a Elisabeth Taylor y Peter Falk, que por siempre será el detective Colombo. De la música, los excesos se llevaron por delante a Amy Winehouse, una excelente voz, aunque aún por demostrar su valía porque con su segundo disco comenzó su descenso a los infiernos que no le permitía la mitad de las veces dar la talla en directo. De la tecnología, nos dejó Steve Jobs que cambió el modo en que escucharemos la música durante los próximos años con el Ipod, nos descubrió todo lo que podemos llegar a hacer con un teléfono con el Iphone y lo fácil y cómodo que es navegar por internet con un Ipad. Aunque en España también perdimos nuestro crack tecnológico, Manuel Jalón, el inventor de la fregona.

 

En el ámbito doméstico también tuvimos nuestro terremoto en la ciudad de Lorca y nuestras revueltas populares contra una clase política cada vez más alejada de los problemas reales de la gente. El 15 M comenzó como un movimiento simpático que conectaba con el malestar general, pero como cada persona tiene sus problemas y sus razones para “indignarse” finalmente se dispersó un tanto.

 

Aprendimos que la “prima de riesgo” no era un familiar chungo sino un índice de lo jodida que estaba nuestra economía.

 

A principios del verano nos jodieron los alemanes con “la crisis del pepino” al imputar a estos vegetales como los causantes de una epidemia, afortunadamente para Arias Cañete, aún no era ministro de agricultura y no se tuvo que hinchar a pepinos como años antes se puso tibio de ternera cuando la crisis de las vacas locas.

 

ETA anunció el cese de su actividad armada y todos cruzamos los dedos para que esta vez fuese la definitiva.

 

Zapatero tiró la toalla y decidió adelantar las elecciones a noviembre que fueron ganadas por el Partido Popular por mayoría absoluta que heredan un país con cuatro millones de parados y un horizonte más negro de lo que imaginábamos.

 

De la crónica rosa los momentos más divertidos los vivimos con la historia de amor de la duquesa de Alba que terminó en boda marcándose una sevillana a la salida de la ceremonia que merece ser uno de los vídeos del año.

 

En la red se habló mucho de la Ley Sinde contra las descargas ilegales, tanto se habló que al final no llegó a aprobarse y los socialistas les pasaron el marrón a los populares.

 

Personalmente me gustó la lección que supuso el llamado “caso La Noria“, un bloguero llamado Pablo Herreros inició una campaña para que los anunciantes se retirasen de un programa de Telecinco que había pagado a la madre de un delincuente para que acudiese a su programa. Y, sorprendentemente, lo consiguió, en unas semanas en dicho programa no quería anunciarse ni la Bruja Lola. Por primera vez los anunciantes comprendieron que la imagen de marca se puede arruinar si tu único baremo para contratar la publicidad es la audiencia de un programa y no el contenido del mismo.

 

Y hablando de marketing, mi premio al peor organizador de una campaña de promoción se lo otorgo al que tuvo la feliz idea de ofrecer un cuchillo jamonero a los que abriesen una nueva cuenta o domiciliasen la nómina, o lo que fuese en cierto banco y la idea le vino cojonuda a un atracador que entró en la entidad y no tuvo que traer ni su propia arma sino que aprovechó que el cuchillo estaba ya dentro del banco para utilizarlo para coaccionar al cajero para que le diese el dinero.

 

El año se cierra con todos dando leña a Undangarín que al final ha sido imputado por quedarse con dinero de subvenciones públicas por informes de mierda pagados a precio de oro con dinero público. El desenlace el próximo año.

 

 

Suerte a todos en el 2012 que ahora comienza.