Con la excusa de que tenía unos puntos de la tarjeta Iberia a punto de caducar he hecho una pequeña escapada a la ciudad de Sevilla en la que no había estado desde ..puff … desde el siglo pasado. Y con la excusa de que hace tiempo que no subo a la red ninguna guía de viajes, he elaborado una pequeña guía para visitar Sevilla en un fin de semana. Espero que os  sea útil.

 

COMO RECORRER SEVILLA.

 

El casco histórico de Sevilla no es muy extenso, y tiene un gran número de calles peatonales, por ello la mejor forma de recorrerlo es a pie, sin prisas y dejándose perder de cuando en cuando por el laberinto de calles de los Barrios más antiguos como el de Santa Cruz.

Si vuestro alojamiento es céntrico, no os recomiendo comprar las tarjetas para transportes que existen y que permiten montar ilimitadamente en los transportes públicos. Son muy útiles los autobuses C2 y C3 que recorren el perímetro que delimita el casco histórico. El billete se paga en el propio autobús y cuesta 1,20 €. En los kioskos de periódicos venden billetes de 10 viajes, pero cuesta amortizarlos si sólo estáis un fin de semana.

En el 2009 se inauguró la primera línea de Metro de Sevilla tras unas obras interminables. Para recorrer el centro no es muy útil porque tan solo un par de paradas se encuentran dentro o cerca del casco histórico  (Puerta de Jerez y Prado de San Sebastián).

Existen unos buses turísticos de los de dos pisos que venden un billete que permite subir y bajar todas las veces que quieras durante un día. Salen junto a la Torre del Oro, yo no los recomiendo, porque las zonas más interesantes de la ciudad se encuentran en zonas peatonales a las que estos autobuses no pueden acceder,  pero saber que existen.

Otra opción para conocer Sevilla son los Cruceros por el Guadalquivir, salen también junto a la Torre del Oro. El Trayecto dura una hora y cuestan 16 euros. Personalmente los encuentro un poco caros y , aunque el paseo es agradable, las vistas desde el Guadalquivir no son las mejores de la ciudad.

Gran éxito tienen las calesas que podéis tomar junto a la Giralda, junto al Ayuntamiento o junto a la Plaza de España. Las tarifas son fijas por horas, pero yo fijaría el precio antes de montar si no queréis llevaros sorpresas. Yo, es que no me veo, en el cochecito de caballos, es una manía personal, lo siento.

Me llamó mucho la atención lo bien que funciona el tema bicicletas en Sevilla. Es una ciudad totalmente llana, hay cantidad de carriles bici, se respeta a los usuarios, abundan los aparcamientos para  bicicletas y hay un servicio de alquiler de bicicletas por horas o por días a precios muy razonables. Muy recomendable.

 

Top 5 VISITAS IMPRESCINDIBLES.-

 

–        Catedral y Giralda

–        Barrio de Santa Cruz

–        Reales Alcázares

–        Museo de Bellas Artes

–        Plaza de España y parque de María Luisa

 

Voy a extenderme un poco más sobre estas visitas:

 

Catedral de Sevilla

La visita es de pago y cuesta 8 euros e incluye la subida a la Giralda.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tardó varios siglos en construirse por lo que tiene partes realizadas en varios estilos aunque la mayor parte es gótica (como las hijas de Zapatero), y recoge numerosos elementos de interés, tanto en el plano histórico como artístico.

Yo destacaría  el sepulcro de Colón, aunque existe una duda más que fundada por la identidad de los restos. También destacar el Retablo Mayor, es el mayor retablo existente en el mundo. Escultores españoles y flamencos realizaron la obra durante los siglos XV y XVI. Merece la pena salir al  patio de los Naranjos, junto con la torre de la Giralda el único resto de la mezquita árabe que un día se levantó donde ahora está la catedral. Sólo se conserva  su fuente central, donde ya se lavaban los fieles islámicos antes de orar en la mezquita; desde este lugar tendréis las mejores fotos de la torre y de   la puerta del Perdón, la más bonita de todas las puertas de la catedral.

 

 La Giralda 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Barrio de Santa Cruz 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un consejo, seguid el callejón del agua hasta que se llega junto a la Catedral, desde el final del callejón las fotos os quedarán espectaculares.

 

Parque de María Luisa 

En el final del XIX la infanta María Luisa de Orleans donó a la ciudad parte de los jardines de San Telmo, espacio que ocuparon los magníficos edificios de la exposición Iberoamericana de 1929.

 

 

 

 

 

 

 

Suele estar abarrotado tanto de turistas como de los propios sevillanos a los que les gusta pasear por este parque, aunque a veces el tráfico de coches de caballos y los coche-bicicletas que se alquilan allí mismo hace un poco incomodo el paseo. Curioso el monumento a Gustavo Adolfo Becquer que se encuentra a la entrada al parque y está integrado en un árbol con un busto del célebre poeta y tres damas con cara de gozo, no se si me explico.

 

 Plaza de España 

Situada dentro del Parque de María Luisa, merece atención especial la Plaza de España, un gran espacio semicircular de edificios de ladrillo, y magnífica cerámica.

Un canal (en restauración) recorre la plaza y varios  puentes lo cruzan en distintos lugares. Un espacio, en suma, agradable, eje de la exposición del 29.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Museo de Bellas Artes

La segunda pinacoteca en importancia de España tras el Museo del Prado.. Instalado en el Convento de la Merced del siglo XVIII, pueden admirarse en él obras de El Greco, Velázquez, Zurbarán, Murillo y Valdés Leal.

Tan espectacular o más que las pinturas es la colección de esculturas religiosas y, sobre todo, el marco en el que se exponen con los patios del convento como un remanso de paz. Encima es gratuito para ciudadanos de la UE.

 

 

 

 

 

 

 

 

 Real Alcázar de Sevilla 

Un enorme complejo de edificaciones. En el recinto del Alcázar de los almohades, Pedro I el Cruel edificó una magnífica residencia real, en 1364, que aún hoy asombra por su riqueza y hermosura.

Las obras llevadas a cabo por mandato de aquel soberano continuaron con otras impulsadas por los reyes Católicos; Carlos I, quien celebró en el lugar su boda con Isabel de Portugal, y Alfonso XIII.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La espectacularidad de los reales Alcázares se complementa con la belleza de sus jardines,  con hermosas terrazas y fuentes, donde se respira tranquilidad a pesar de los turistas.

Podéis visitarla a vuestro aire o  uniros a una visita guiada de grupo, cuestión de gustos.  La visita os puede llevar fácilmente dos o tres horas.

 

 

 

OTROS SITIOS QUE VISITAR SI TENEIS TIEMPO.

 

–        La Casa Pilatos

 

 

 

 

 

 

 

 

Entrar 5 euros y la visita completa (con el piso superior), 8 euros.

 

–        El Ayuntamiento

Situado entre las plazas Nueva y de San Francisco, el ayuntamiento de Sevilla es una destacada construcción realizada en dos etapas, de la primera mitad del siglo XVI y del XIX.

La parte primitiva es plateresca (la más destacable) en tanto que la más moderna es neoclásica (la más austera).

 

 

 

 

 

 

 

 

–        El Hospital de los Venerables

Está en el corazón del barrio de Santa Cruz y se trata de un edificio que se construyó como asilo de sacerdotes, en la parte final del siglo XVII. El edificio es actualmente un centro cultural con exposiciones temporales, y en el mismo destaca la pequeña capilla, de una sola nave, con importantes esculturas y frescos de Valdés Leal y su hijo Lucas Valdés. Es especialmente atractivo el Triunfo de la cruz, pintado por Valdés Leal en el techo de la Sacristía.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Entrar 4,5 euros, pero los domingos es gratis, así que merece la pena reservar esta visita para ese día.

 

SITIOS RECOMENDADOS EN LAS GUÍAS PERO QUE ME DECEPCIONARON.-

 

·        Barrio de Triana.

Lo encontraréis en todas las guías, pero personalmente, no me pareció nada interesante. La calle Betis que es la paralela al río Guadalquivir tiene algunas terrazas donde se puede comer o cenar con unas excepcionales vistas de la Torre del Oro y la Giralda, pero la comida no es gran cosa.  Mi experiencia: La primera vez me pasé el viernes por la tarde noche (20.30h-21.00h) y me encontré calles desiertas y sitios cerrados. Da la impresión que la mayoría de los sitios funcionan exclusivamente como bares de copas. Lo que sí había era un proyecto de botellón a lo largo del puente de Triana y en las orillas del río. El día siguiente (sábado) lo visité a la hora de comer, de nuevo la mayoría de los locales estaban cerrados, tan sólo tres las terrazas al principio de la calle Betis tenían cierto movimiento, “Abades” que parecía un tanto lujosa y estaba prácticamente vacía. “El Kiosko de las Flores”, aquí entré, … “los señores tomarán el menú del día” “No, preferimos unas cervezas y unas tapas,si puede ser” Nos acomodaron en una de las mesas más alejadas de la orilla y con peores vistas, a pesar de que el local estaba más bien vacío y debimos sufrir algún tipo de mutación por la que nos volvimos invisibles porque pasaron cinco, diez minutos, sin que nadie nos hiciera ni caso hasta que nos aburrimos, nos levantamos y nos fuimos. Nos sentamos en la siguiente terraza, “Río Grande”, de nuevo nos acomodaron en una de las mesas con peores vistas, nos tomaron la comanda algo más rápido. Pero luego tardaron un siglo en servirnos las raciones que, encima, llegaron frías a la mesa y que no eran gran cosa (siendo generosos). En fin, aunque solo sea por las vistas merece la pena sentarse a tomar algo, pero por lo demás no esperéis gran cosa.

El resto del barrio para mi no ofrece gran interés desde el punto de vista turístico.

 

·        Plaza de toros de la Maestranza

Vale que es una de las más antiguas de España, pero estéticamente no es muy atractiva. En su interior guarda un museo taurino, pero sólo para muy forofos de la tauromaquia, afición que yo no comparto.

 

·        Torre del Oro

Construida en el siglo XIII como una torre de defensa para proteger el puerto fluvial, no es demasiado alta, su único encanto es su situación a orillas del Guadalquivir. Dentro se encuentra el museo naval que no tiene ningún interés. Se puede subir arriba, pero las vistas no son gran cosa.

 

·        Isla de la Cartuja y antiguos recintos de la Expo 92

Para nostálgicos de la exposición universal que se celebró en Sevilla en 1992, muchos de los edificios que albergaban los pabellones temáticos se han reciclado en un centro empresarial. Salvo para visitar el Parque Temático de Isla Mágica, el paseo no es muy interesante porque el complejo empresarial está todo vallado. Se ha rehabilitado el antiguo monasterio de la Cartuja y ahora alberga un museo de Arte Moderno de poco interés, tanto por el contenido como por el continente.

 

·        Archivo de Indias.

Situado junto a la Catedral y los Reales Alcázares, es un edificio muy austero realizado por Juan de Herrera, el arquitecto de El Escorial, y en él se recoge una, tan inmensa como poco interesante para el común de los mortales, documentación: textos, planos, dibujos, etc. de las relaciones con América y Filipinas.

 

·        Fábrica de Tabacos.

Enorme edificio donde se manufacturaba en el siglo XIX buena parte del tabaco que se consumía en Europa, y donde llegaron a trabajar 10.000 cigarreras de Sevilla.

Es una obra importante en la llamada arquitectura industrial, fue una auténtica innovación en su época. Actualmente se dedica a dependencias universitarias. Si os hacéis pasar por estudiantes, podéis visitar el interior.

 

 

IGLESIAS

 

Si te gustan las iglesias, Sevilla es tu ciudad. Puedes pasar el fin de semana visitando iglesias  sin parar y ni aún así conseguirás ver ni la mitad de las que se reparten por esta ciudad. Además en Sevilla se viven las fiestas religiosas con gran devoción y cada iglesia compite en tener las tallas más espectaculares. La mayoría de las iglesias son ejemplos del llamado “barroco sevillano”, para los que no seáis muy duchos en arte, lo que quiere esto decir es que son muy muy recargadas, no hay centímetro que no esté adornado con pinturas o retablos trabajados por escultores.

No es que a mi no me gusten las iglesias, pero me pasa como con los dulces: un par de ellas me gustan, pero más seguidas me empachan.

Algunas de las que yo visité y os recomiendo son:

 

–        Iglesia del Salvador (Pza del Salvador)

Es la iglesia más grande de Sevilla tras la catedral  y su visita es de pago. Destaca el retablo barroco.

–        Iglesia de la Magdalena (Calle San Pablo), muy grande y algo más sobria que la norma general en la ciudad

–        Iglesia de Santa María la Blanca (Calle del mismo nombre),

Pequeñita y recargada hasta lo inimaginable. No os voy a engañar, esta la visité porque estaba junto a mi hotel, cruzar la ciudad expresamente para verla, no se si os lo recomendaría.

 

 

TAPAS EN SEVILLA.-

 

No sé cuál será exactamente la definición de “tapa” en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, pero en mi diccionario particular “Tapa” es un pequeño aperitivo que GRATUITAMENTE se sirve con una consumición en un bar o taberna. Si no es gratis, no es tapa.

 

Según esta definición, en Sevilla no existen las tapas. ¿Por qué? Porque en Sevilla cuando pides una caña, te ponen eso, una caña, monda y lironda. Si quieres tomar algo sólido, lo tienes que pedir y pagar a parte, aunque sean unas aceitunas. Lo que sí ofrece las tabernas Sevillanas son tres modalidades de aperitivo de pago clasificadas de menor a mayor tamaño:

Tapa, Media ración y ración.

 

Lo que sí es cierto es que tomar una caña y una tapa en Sevilla tiene (generalmente) un precio razonable ya que la mayoría de las tapas oscilan entre los  2 euros y los 2,5 euros. A esto le sumas el encanto de tomar una tapa en un bar y seguir la ruta por varios bares, la costumbre de apuntar con tiza la consumición en la barra, la guasa sevillana, … y ya has descubierto el encanto  de tapear en Sevilla.

 

A pesar de lo que leáis en las guías, las tapas sevillanas tampoco son para tanto. Tras una “dura” investigación de campo que me llevó a probar decenas de tapas, pocas me sorprendieron o entusiasmaron. Yo citaría un par de ellas a lo sumo: Las albóndigas de choco y las puntas de solomillo al whisky.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En cuanto a zonas para tapear,yo lo resumiría en dos: El Arenal y el Barrio de Santa Cruz. No os recomiendo Triana (digan lo que digan las guías de viajes). No os voy a engañar, la mayoría de la  gente que os encontraréis por estas zonas serán turistas, pero para mi son las zonas con más encanto. Ahora si queréis ver donde tapean los sevillanos, pasaros por la Plaza del Salvador y alrededores. Están a reventar los fines de semana,  tanto que yo me agobié, cantidad de gente tomando cañas de pié y en la calle y las tapas servidas en plato de plástico.

 

Algunos sitios son:

 

En Santa Cruz: por la calle Mateos Gago y alrededores (Las Columnas,  Bar Giralda, Las Teresas,)

 

En el Arenal: por la calle Arfe y alrededores (El Buzo, Bodeguita Romero, Casablanca )

 

Fuera de estas rutas un sitio muy curioso es “El Rinconcillo” (C- Gerona, 21), una taberna algo alejada de las zonas turísticas que lleva abierta de 1764 y que siempre está de tope (mayoritariamente de turistas a decir verdad) y que yo no me perdería.

 

 

COMPRAS.-

Pocas cosas encontraréis en Sevilla que no encontréis en cualquier otra ciudad de España. Lo que sí encontraréis es la mayor concentración de tiendas  de productos “Typical Spanish” (trajes de Sevillanas, Peinetas, Abanicos, toritos, mantillas, …). Imagino que tendrán su público.

Por su originalidad, me gustaron las camisetas con diseños de Aldo Cruz, Olé Sevilla y Piel de Toro,  pero que no es necesario ir a Sevilla a comprarlas puesto que podéis encontrar en  cualquier  Corte Inglés.

Gracias a la abundancia de Conventos en Sevilla, otros productos curiosos son los Dulces de Conventos que se pueden comprar en tornos en los propios Conventos o en Tiendas Especializadas en esta repostería como “El Torno” situado en la Plaza del Cabildo, una curiosa galería comercial.

Las calles de compras son la calle Sierpes y su paralela la calle Tetuan. Dos calles peatonales en las que todas las franquicias de moda tiene tienda (Zara, H&M, Mango, Massimo Dutti, …), algunas de lujo (como Vitorio & Lucchinno), alternándose con comercios tradicionales y de escaparates pintorescos que venden Mantones de Manila, Abanicos de Artesanía, Cerámica de la Cartuja. Es un paseo recomendable aunque no tengáis la intención de comprar nada.

 

Y hasta aquí la guía. Como siempre a vuestra disposición para cualquier consulta.