Orbaneja del Castillo es una de las localidades más bellas de la provincia burgalesa. Está situada en el cañón del río Ebro y combina por un lado una espectacular vista de estructuras rocosas que asemejan ruinas de un castillo (de aquí el nombre del pueblo) coronando las paredes del cañón, y por otro lado una hermosa cascada que nace de una cueva situada en el mismo centro del pueblo.
Antiguamente este caudal sirvió para mover las piedras de unos molinos distribuidos a la vera de la cueva, de los que todavía hoy se conservan restos. Sus aguas se precipitan unos 20 metros hacia el río Ebro deshaciéndose en espuma sobre una poza de aguas cristalinas.
En este singular paraje se encuentra uno de los conjuntos de arquitectura popular mejor
conservados de toda Castilla y León. Las casas son de evidente traza montañesa por la proximidad geográfica de Cantabria y se apiñan en calles en permanente cuesta.
Actualmente el pueblo vive de su atractivo turístico y en invierno permanece prácticamente deshabitado.
La provincia de Burgos la tengo muy poco explorada y este es uno de los sitios de los que me han hablado muchas veces. Así que tomo nota.