La odisea de comprar un ebook me empuja al ebookcrossing

 

Reconozco que me cuesta cambiar de tecnología. Me costó aceptar que los vinilos desaparecerían desplazados por los Cds y que, posteriormente, estos irían muriendo por el empuje del mp3. Me resistí a dejar de utilizar mi vieja cámara reflex de carrete que me había acompañado en muchos de mis viajes. Hasta aún guardo una caja con cintas de cassette, aunque no se muy bien para qué.

Pero, en fin, hay que ir con los tiempos. Por eso, recientemente he aceptado un nuevo cambio de tecnología y me he comprado un lector de libros electrónico. En principio imagino que coexistirá con los libros en papel que aguardan en casa a que tenga tiempo para ir leyendolos, aunque posiblemente deje de almacenar en casa toneladas de papel que nunca nadie volverá a leer.

 Aunque me cueste abandonar el tacto del papel, no estoy en absoluto de acuerdo con aquellos como Pérez Reverte  que opinan que “Quien crea que la felicidad de acariciar los lomos de piel o cartón y hojear páginas de papel, puede sustituirse por un chisme de plástico con un millón de libros electrónicos dentro, no tiene ni puta idea. Ni de qué es un lector, ni de qué es un libro“.

Y yo que creía que lo que me emocionaba de un libro era la historia que contaba y resulta que lo que realmente era bonito era acariciarle el lomo al libro, si es que “no tengo ni puta idea”.

Mis motivos para adquirir un lector de ebooks fueron:

– Dejar de acumular libros en papel en casa que ya no se ni donde guardar.

– Comodidad. Para los que somos lectores de transporte público, hay libros “imposibles” por su peso y volumen. A ver quién es capaz de leerse el kilo y medio de libro de La Caida de los Gigantes de Ken Follet, sujetando el libro con una mano mientras con la otra te agarras a la barra del metro para no caerte.

– Dejar de imprimir manuales de aparatos, libros técnicos y documentos en PDF.

– Poder conseguir libros en “versión original”, libros de autores extranjeros en el idioma en que fueron escritos y que nunca llegan a editarse en España.

Foto Original Bibliofilo Enmascarado
Foto Original: Bibliofilo Enmascarado

Al menos esas eran mis intenciones porque la realidad que me he encontrado ha sido otra …

 

La odisea de comprar un ebook en España.
 
 Hace un par de años se creó Libranda, una plataforma de libros electrónicos para aglutinar la oferta de las grandes editoriales. Pero, ojo, no se trata de una tienda para el usuario final, sino de una plataforma tecnológica que permite a las grandes librerías de siempre (El Corte Inglés, Casa del Libro y Fnac) ofrecer obras en formato ebook en sus tiendas online.

Así para el comprador la primera tarea es localizar el libro que te interesa, visitando las webs de cada una de las librerías y asegurándote que lo tienen en formato electrónico.

Vale lo has localizado, ahora a comprarlo, ¿no?

Pues no, no es tan sencillo. Lo siguiente que debes hacer es descargar e instalar en tu ordenador un software compatible con tu lector de libros electrónico. Después, gracias al DRM de Adobe Digital Editions que protege los derechos editoriales, hay que crearse una cuenta Adobe ID y configurarla para dar acceso a internet de forma que puedan comprobar que tenemos permiso para leer la obra que hemos comprado. Luego hay que darse de alta como usuario en la tienda on line de la librería, pagarlo con cargo a una tarjeta Visa y pinchar en el link que te envían a tu correo electrónico para descargar el archivo con el libro.

Vale, ya lo tienes en tu ordenador, el libro es tuyo y puedes hacer con él lo que te de la gana, leerlo en tu lector o en tu tablet o prestárselo a tu prima ¿no?

Pues tampoco. Los DRM son sobre el formato “ePub” por lo que los lectores que no sean compatibles se quedan fuera, hablamos de aparatos tan extendidos como el Kindle o el Ipad, además no hay versión siquiera para el móvil (Android, Symbian, Apple o cualquiera). Otra cosa, según los permisos que conceda cada editorial, tras todo este proceso, nos podemos encontrar con que no podemos siquiera copiar y pegar al leer desde el Adobe Reader o mandar imprimir una página.

La odisea de comprar un ebook en inglés.
 
Como dije, una de las razones que me llevó a la compra del lector electrónico era la posibilidad de adquirir directamente los libros que me interesan y no encuentro en España en librerías de los Estados Unidos tipo Sony Store, Amazon, ebooks.com, …

Pues tampoco. Me instalo el Reader Library, el flash player, el Adobe Digital editions, me abro una cuenta en sony ebookstore, me dispongo a pagarlo yyyyy…. sorpresa! si no eres de USA o Canada no puedes comprar aquí! Lo intento en otra tienda y tampoco y en otra más y nada. Resulta que para poder hacerte “legalmente” con un ebook en inglés debes cumplir tres requisitos: Una dirección de facturación en USA o Canada (aquí podrías colar una ficticia, supongo), una Visa emitida en USA (los 4 primeros números de la tarjeta, ya sea Visa, Master Card o similar, indican entre otras cosas el país de procedencia de la tarjeta) y una dirección IP del ordenador desde donde realizas la descarga sita en USA.

¿Y si quisiera el mismo libro en papel? Pues entonces ningún problema, lo pides, lo pagas y a los tres días lo tienes en casa enviado por correo. Absurdo y de locos. No aprenden, después de lo de la música, siguen sin aprender.

Citando a Enrique Dans :

Precisamente, lo que hay que hacer es plantear una experiencia más sencilla: vas a una página, encuentras el libro que buscas, lo descargas, lo pagas, y lo lees. El posicionamiento en precio debería ser suficientemente barato como para que no compensase pasar el trabajo de buscarlo en otro sitio. Que te incrementen el número de pasos percibidos que tienes que dar para conseguir un libro es malo, que te obliguen a instalarte programas para leerlo también lo es, y que te planteen problemas de incompatibilidad, ni te cuento. Ahora es el momento de crear un mercado para el libro electrónico. Si no se hace, después vendrá, como se suele decir, el llanto y crujir de dientes cuando se pretenda detener aquello que se contribuyó involuntariamente a crear y que, seguramente, ya no puede ser detenido.

En fin, yo estaba dispuesto a pagar por tener las garantías de que el libro digital que adquiero está optimizado para lectores digitales, evitarme las molestias de andar buscándolo por el ciberespacio y compensar al autor por su trabajo. Pero, visto lo visto, me han arrastrado a realizar lo que alguien ha definido como “ebook crossing digital”.


12 thoughts on “La odisea de comprar un ebook me empuja al ebookcrossing”

  1. Vaya, no tenía ni idea de que hubiera que pasar por semejante odisea para comprarse un invento de estos… A mí me sigue gustando más el libro en papel, aunque es cierto que estos cacharros son bastante más cómodos y desde luego el ahorro de espacio es innegable. Pero no sé, no me termino de animar…

  2. Pingback: Bitacoras.com
  3. Totalmente de acuerdo, yo tengo un ereader desde hace más de tres años y aún no he conseguido superar la pereza que me produce todo ese proceso de compra de un libro en castellano. En cambio, con los libros en inglés tuve la suerte de toparme con Kobo (www.kobobooks.com), una empresa canadiense que pone facilísimo comprar cualquier libro de su extensísimo catálogo y luego leerlo en toda clase de dispositivo (eso, sí previa autorización del Digital Editions, aunque sólo para la primera vez y para traspasar el archivo a un lector digital).

  4. Gracias por la recomendación, Amalia. Intentaré comprar alguno de los libros que busco en Kobobook a ver si no me vienen con historias de dirección en USA, Visa americana, etc …

  5. Yo me he comprado el Kindle de Amazon precisamente por los mismos motivos que tú. Paso mucho tiempo del día en transporte público y los libros convencionales son menos prácticos. Y mi casa es muy pequeña y no puedo almacenar todos los libros que me quiero leer. Además, hay libros que quiero leer y no quiero tener. Y para eso están las bibliotecas, sí, pero vuelvo a encontrarme con el punto número uno de la argumentación.
    Estoy totalmente contigo en lo de que lo que importa es la historia, esté en el formato físico que esté.
    Pero también es verdad que luego está el lado bibliófilo. La parte de mí que adora al libro en formato tradicional como objeto, con su encuadernación, sus hojas, su olor…
    Pero son dos cosas distintas. Creo que hay que coger las cosas buenas de la tecnología y saber valorar también lo tradicional. Me decepciona que Reverte no haya sabido diferenciar.
    ^_^

  6. Bueno, a mí también me cuesta cambiar de tecnología, de hecho todavía ni me he planteado comprar un aparatejo de éstos. De hecho, creo que voy a esperar un par de años, a ver si así bajan de precio y además resulta más fácil y me ahorro la odisea del ebook. Por cierto, Reverte es un cantañamanas, así que don’t worry.

  7. Yo también me compré un Kindle, hubiese gastado los 200€ o más que cuestan un e-reader medio en condiciones que te encuentras en españa, pero entonces un amigo me habló de Amazon y Kindle y nada que ver…
    El precio con envío y aduanas no llega a los 150€ y la relación calidad precio es insuperable, en realidad nada que envidiar a sony, papiré etc…
    Es rapidísimo en encender y cargar un libro y pasar las hojas, más rápido que con un libro físico, he visto otros y me entraron ganas de llorar.
    Yo tengo estanterías y estanterías en mi casa y adoro los libros desde que sé leer, por eso precisamente tengo el Kindle, puedo tener mis estanterías en un solo dispositivo.
    Y Perez Reverte no tiene ni idea de el placer que es acariciar el lomo a mi Kindle y leer un libro en e-ink pearl aparte de 10000 cosas más. Yo también sé lo que es la odisea de comprar un ebook en España y al final he tenido que hackear mi conversor de formatos para que los libros con drm puedan pasarse a Mobi y leerlos en mi Kindle. Al final lo que van a conseguir es claramente lo que dice el post, ni más ni menos.

  8. Pues yo los compro en http://www.onlania.com sin ningún problema.
    Pago y descargo en el instante. En 5 minutos estoy leyendo el libro que quiero (tengo un papyre 6.1). Decirme cómo se supera eso.

  9. Hola joozte,

    He pasado por la página web que comentas y le sigo viendo varios problemas. Primero la incomodidad de descargarte previamente el Adobe DRM, segundo que el libro descargado no se puede leer en varios dispositivos una vez que es tuyo y tercero que haylibros disponibles en el mercado inglés que, por derechos de autor, no se pueden adquirir en España. Mucho me temo que por este camino las editoriales van mal.

  10. Hola fjredondo,

    Lo de Adobe Digital Editions es como todas las cosas, para empezar a usar algo al menos una vez tienes que instalar el programa que te lo permite. Yo me lo instalé en su día y ya no tuve que hacer nada más. Es como cuando instalas Photoshop para retocar fotos o el Nero para grabar Cds.
    Una vez descargado el libro se puede leer hasta en 6 dispositivos distintos, por ejemplo yo los puedo leer en mi ereader, en mi ordenador y grabárselo en su ereader a varios amigos, todo ello con mi copia del libro.
    Ya en lo del tema editorial del mercado inglés no tengo ni idea…

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