Hace unos días fue noticia el anuncio del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, de un impuesto especial sobre la banca, la “Comisión por responsabilidad en la crisis financiera”, con esta tasa se pretende recuperar parte del dinero que se invirtió en el plan de rescate bancario.
http://www.expansion.com/2010/01/14/economia-politica/1263480466.html
Muchos al oír este tipo de noticias piensan “qué se jodan los bancos, bien hecho!”.
De hecho el gobierno español se ha subido al carro y piensa copiarle la idea.
http://www.abc.es/20100120/economia-economia/espana-defendera-imposicion-impuesto-20100120.html
Es hora de dejar salir al economista que llevo dentro para dar una pequeña clase de Economía para no dejarse engañar por los políticos populistas.
Lección I:
Los impuestos SIEMPREN los soportan aquellos que no pueden repercutirlos hacia abajo, o sea el consumidor final.
Veamos un ejemplo:
Una compañía petrolera vende 1 litro de combustible por 90 céntimos. Estos 90 céntimos se desglosan así:
50 céntimos de coste bruto del combustible
30 céntimos de impuestos estatales
10 céntimos de beneficio
El gobierno, que es muy ecologista, decide gravar a las malvadas empresas petrolíferas que tanto contaminan con una tasa de 10 céntimos por litro de combustible.
¿Cuál es el resultado? Pues que el consumidor pasa a pagar el litro de combustible a 1 euro y se come enterito la subida de los 10 céntimos (o pensabais que la empresa iba a reducir sus beneficios?).
Esto funciona para cualquier otro tipo de negocio: Impuesto a las inmobiliarias = pisos más caros, Impuesto a los fabricantes de vehículos = coches más caros, Impuesto a las empresas de telecomunicaciones = llamadas más caras, …
Pues con los bancos pasará lo mismo, el cliente del banco verá como le aumentan las comisiones hasta que la entidad financiera consiga compensar la tasa que el gobierno le ha impuesto.
Que no os engañen.