Pequeña Guía de restaurantes de cocina internacional de Madrid

LA VUELTA AL MUNDO EN OCHENTA RESTAURANTES.-

Un atractivo más de viajar es probar la gastronomía de los diferentes lugares que vas visitando. Desafortunadamente no siempre se alían el tiempo libre y nuestra economía para poder conocer tantos lugares como nos gustaría, ¿verdad?

Como podréis notar, con frecuencia me gusta probar los restaurantes de cocina internacional.

Fruto de esta afición por experimentar sabores de otros países, me puse a recopilar restaurantes internacionales en los que he comido alguna vez y así nació esta opinión.

Inspirándome en la novela de Julio Verne, "La vuelta al mundo en 80 días" y no considerando que sea imprescindible desplazarse para hacer volar la imaginación, o al menos el paladar, hacia territorios lejanos, he querido improvisar esta particular vuelta al mundo culinaria.

En un principio quise llegar a los 80 países, pero reconozco mi derrota, así que he intentado llegar a los 80 restaurantes del mayor número de países que ha sido posible.

Antes que nada advertiros que, esta opinión está hecha con pocos medios, concretamente, yendo yo mismo a comer a los restaurantes con papel y lápiz, para tomar notas. Por ello, posiblemente, algunos de ellos no sean precisamente los mejores restaurantes de Madrid y, en cualquier caso, mi experiencia está limitada por mi presupuesto, así que en prácticamente todos los restaurantes citados se puede comer por 30-35 euros o menos y en muchos de ellos disponen de un menú de mediodía.

Desde la injusticia de valorar un local en el que has comido unas pocas veces y has probado una parte mínima de los platos de su carta, intentaré daros mi opinión, describir el restaurante, orientaros sobre sus precios y comentar muy por encima algo sobre la cocina tanto del país como del restaurante. Como comprobaréis algunos me han inspirado más que otros. He limitado a un máximo de dos restaurante por país y he intentado que, en los casos de que la gastronomía del país fuese muy diversa, estuviesen representadas las distintas zonas del país aludido.

La elaboración de esta opinión comenzó allá por junio 2008, tiempo durante el cual he visitado o revisitado todos los restaurantes comprobando que seguían existiendo y no habían cambiado su orientación gastronómica. He comprobado que algunos de los que me hubiese gustado incluir porque ya los conocía, habían desaparecido (el húngaro Panonnia, el búlgaro Parrillada Traquia, el venezolano Alma Llanera, el colombiano Arepas con Todo, el multicultural Los Viajes de Marco Polo...). Pido perdón si tras leer la opinión os decidís visitar alguno de los locales mencionados y os encontráis con un restaurante distinto. Espero que no sea así porque precios y locales están actualizados en lo posible, pero nunca se sabe. También me disculpo si encontráis gazapos o definiciones un tanto simplista de alguno de los platos mencionados ya que no soy, en absoluto, un experto en gastronomía de todos y cada uno de los países, bueno ni de todos ni de ninguno, aunque en la elaboración de esta guía, reconozco haber aprendido mucho.

Ultima advertencia para los que decidan acompañarme en esta vuelta al mundo, la extensión de esta opinión en formato word es de unas cuarenta páginas. Y ¿Por qué en lugar de hacer una guía incluyendo ochenta restaurantes, no he hecho ochenta opiniones de otros tantos restaurantes? ... Buena pregunta. En fin, para facilitar la tarea a los que tengan curiosidad sólo por un país o por un restaurante en especial incluyo al final un índice por países y otro alfabético.

¿Preparados para dar la vuelta al mundo en 80 restaurantes sin salir de Madrid? Allá vamos!!!

@@Portugal @@

La cocina portuguesa integra básicamente dos áreas de tradiciones gastronómicas bien distintas: por una parte el litoral, donde predominan los platos de pescado, y por otra parte el interior, donde se pueden degustar otros platos típicos con base carnívora. Las carnes, sobre todo el cerdo, la caza e incluso el cabrito, acompañados de arroz o patatas fritas, no suelen faltar de la carta de la mayoría de restaurantes que practican la cocina tradicional.

Es una cocina asombrosamente sabrosa por la tradición importadora del país. Especias como el jengibre, la pimienta o la canela y una gran variedad de alimentos exóticos de Africa, América y Oriente se pueden encontrar en los platos portugueses más habituales.

El plato nacional es sin duda el bacalhau (bacalao), del cual los portugueses dicen, que hay tantas maneras de cocinarlo como días del año.

Respecto a los vinos, Portugal se precia de tener una amplia y larga tradición vitivinícola y ofrece una interesante gama de vinos de norte a sur, entre los que destacan por su prestigio los de Oporto y por su popularidad los 'vinhos verdes'.

(1)*A Tasca do Bacalhau* (Calle Lope de Vega, 14. Teléfono: 91 429 56 75)

Como podéis deducir por su nombre, en este local se rinden honores a este pescado, presentado en siete diversas preparaciones y en raciones bastante abundantes. Mi favorito es el "bacalhau com natas" (gratinado al horno). Todos los platos de bacalao tienen el mismo precio (21,50 Euros) y al mediodía hay un menú que incluye un plato de bacalao a elegir de la carta y bebida por 18,50 Euros. Bajo pedido preparan el bacalao en cientos de modos distintos además de los incluidos en su carta. La otra especialidad de la casa es el arroz caldoso (53,50 Euros para dos personas). En cuanto a postres yo destacaría la Mousse de chocolate o los pasteis de Belem. En la zona de Huertas y a un paso de la Plaza de Santa Ana. La decoración rústica y sencilla, mesas redondas y mezcla entre paredes amarillas y ladrillo visto. En la puerta una bandera rojiverde nos da la bienvenida.

(2) *Tras Os Montes* (Calle Senda del Infante, 28 Teléfono 91 376 57 27 )

En la zona de barrio de Fuencarral, perdido en los confines de la zona norte y algo alejado de las zonas habituales, se encuentra el restaurante luso más popular, dedicado principalmente a la cultura portuguesa del bacalao, aunque tome su nombre de una región interior de Portugal. Paredes forradas de madera oscura, algunos muebles de anticuario, lámparas de cristal y decoración de azulejos con imágenes de guerreros medievales, palacios e iglesias lusitanas. Algo caro, a poco que os esforcéis la cuenta sube a los 40 euros por cabeza, a pesar de lo cual suele estar bastante lleno. Aunque ofrece una gran variedad de platos, especialmente de bacalao, el más demandado es el aparentemente más sencillo bacalao al horno (19,50 E.), a mi me encanta el bacalao Ze do Zipo (cocido con leche y gratinado acompañado de patatas y mahonesa -21,50 E.). Por encargo preparan un interesantísimo menú degustación que permite probar el bacalao preparado de siete modos distintos (30 E. y mínimo 4 personas). Existe una cortísima carta de carne (entrecot, chuletón o solomillo) y algunos entrantes en los que el bacalao también está muy presente (y que son los que hacen subir la cuenta).

@@Francia@@

La Gastronomía de Francia se considera como una de las más refinada y de las más elegantes en el arte de cocinar. Se percibe generalmente desde fuera de Francia por la imagen dada a través de su alta cocina servida en lujosos restaurantes y por sus elevados precios.

Alguna de sus especialidades más conocidas son: Raclettes y Foundés (de la zona de los Alpes), de la zona próxima a Bélgica Carbonnade (carne estofada en cerveza) y Vichyssoise (Sopa fría de verduras), de Bretaña destacan los créppes, de Borgoña los escargots (caracoles), de Lorraine la Quiche del mismo nombre y de la zona suroeste el pato y las ocas, en magret, confit o foie.

(3) *Caripén* (Plaza de la Marina Española, 4. Teléfono 91 541 11 77)

Situado en un semisotano frente al Senado, muy cerca del Palacio Real, con encanto retro y servicio bromista y simpático de tono gay alocado. El restaurante se divide en dos salones abovedados con decoración similar. Ambiente íntimo, entre otras caras famosas, dicen que era frecuentado por el Príncipe Felipe en sus años de soltería, claro como le pillaba al lado de casa. El Caripén fue, antes que restaurante francés, el tablao de Lola Flores y Antonio González el Pescaílla. Sólo da cenas, pero las da hasta las 3 de la madrugada. Mi consejo es que optéis por sus platos estrellas, el magret de pato y los mejillones de roca, aunque su carta cuenta con más platos excelentes: el micuit de pato, el hígado fresco con vinagre de moras, la raya con salsa de mantequilla negra o las exquisitas pastas. Algo carillo, fácilmente os plantaréis en los 40 euros por barba, una opción para vuestras ocasiones especiales.

(4)*La Dame Noire* (Calle de Pérez Galdós, 3 Teléfono :91.531.04.76 )

Situado por la zona de Chueca es otro restaurante de cocina francesa con una recargada decoración, que ellos definen algo así como "barroco kitsch", en la que predominan los dorados, rojos y azules, algún que otro motivo religioso y las telas floreadas. Iluminación tenue y velitas en las mesas dan a la sala cierto aire romántico. Los viernes y sábados se puede entrar a cenar hasta altas horas. La carta consiste en un menú de precio fijo a escoger entre un primero, un segundo y postre (20 Euros), algunos platos llevan suplemento; la bebida va aparte. Por destacar algo, el salmón al papillón, las brochetas de ternera y, sobre todo, sus mejillones a la crema.

@@Bélgica@@

La cocina belga comparte cierto parecido con la francesa, si bien posee platos típicos propios de notable calidad. Entre ellos cabe destacar las famosas carbonadas flamencas, elaboradas con carne de ternera a la brasa aderezada con diferentes hierbas aromáticas como laurel y tomillo, y acompañada de cebolla, azúcar, vinagre y salsa de cerveza. Pero si lo que se desea es degustar el plato nacional belga por excelencia, entonces habrá que decantarse por unos mejillones al vapor, acompañados de una jarra de espumosa cerveza.

Los chocolates son otro de los productos típicos de Bélgica. El chocolate belga es negro, es decir, sin leche, con un sabor mucho más penetrante que el suizo.

La cerveza es sin duda la bebida más popular y de mayor consumo en el país. La Lambic, elaborada con trigo y cebada, y la Trappist (la trapense), son las variedades más famosas y prestigiosas. De hecho, no existe ningún país que posea tantas variedades de cerveza como Bélgica, ya que en sus numerosas cervecerías se pueden encontrar cientos de clases de cervezas, incluso con sabor a frambuesa o cereza.

(5) *Cafeeke* (C/ Cuchilleros, 3 Teléfono 9 13 66 98 42)

A un paso de la Plaza Mayor se encuentra este pequeño restaurante, cuyo nombre es "pequeño café" en flamenco, y que ofrece alguna especialidad belga y sobre todo una amplia oferta de cervezas del país como la Stella Artois y otras de alta graduación. Su plato estrella son los mejillones al vapor, con mostaza o roquefort (15 E.), la otra especialidad típicamente belga son las croquetas de patata, de queso y, sobre todo, de cordero -bitterballen- (8,5 E.). Al mediodía sirve un sencillo menú de sopa o ensalada, perrito belga con patatas o tortilla y bebida por 7,50 Euros, os aconsejo que probéis el perrito. Con buen tiempo su pequeña terraza exterior es muy agradable, junto al arco de Cuchilleros que da entrada a la Plaza Mayor, y compartiendo espacio con su vecino "Las Cuevas de Luis Candelas". Dentro una figura de Tintín da la bienvenida a un local pequeño, pero acogedor. Como curiosidad, su propietaria es mejicana, pero había demasiada competencia en los restaurantes de su patria de origen, por lo que se decidió por la cocina belga.

@@Irlanda@@

La cocina irlandesa no es muy creativa ni elaborada. La mayor parte de los platos típicos irlandeses están elaborados con alimentos sencillos como verduras, carne, mantequilla, pescados y patata, considerada ésta última como el elemento básico de su alimentación. Quizá lo más conocido sea el "Irish breakfast", desayuno irlandés, que se caracteriza por ser fuerte y consistente, a base de huevos, bacon, salchichas, fruta, cereales, puré de patata, tomate, pan y té. A pesar de lo que pudiera indicar su nombre, este tipo de plato puede consumirse en la mayoría de los locales de Irlanda a cualquier hora del día, no sólo como desayuno. Pero es el "Irish Stew", Guisado Irlandés, el que se puede considerar el plato nacional. Está elaborado con carne de cordero estofada, patatas y verduras. Junto a este plato, se encuentra el popular "Bacon and Cabagge" preparado con codillo de jamón y col, y que también forma parte de la cocina irlandesa más tradicional. Tanto las patatas como el popular "pan de soda", elaborado con bicarbonato, sirven como perfecto acompañamiento para cualquier plato tanto de carne como de pescado. Además, las patatas son el principal ingrediente de otra de las recetas representativas del país, el "colcannon", un puré elaborado con patatas, que se acompaña de col, cebolla, leche y mantequilla.

Para disfrutar del sabor de una pinta de cerveza, nada mejor que acudir a uno de los genuinos pubs irlandeses en los que músicos aficionados amenizan la noche con música popular celta. Es famosa en todo el mundo su cerveza "Guinness", un tipo de cerveza negra de un sabor amargo intenso y muy refrescante. Mi record personal: ocho pintas de Guinness!

(6) *O´Neills* (Calle Príncipe, 12 Teléfono 91.521.20.30 )

El pub irlandés más grande de Europa, decorado con restos de antiguas iglesias traídos de allí. Funciona como un sencillo restaurante con una reducida carta que ofrece, además de sandwiches y hamburguesas (7 a 8 E.), algunos platos típicos de los pubs de la Isla Esmeralda como el tradicional Irish Breakfast (8 E.). Especialmente recomendables las "jacket potatoes" (patatas rellenas) y los platos de salmón ahumado. Durante la semana de San Patricio, patrón de Irlanda, preparan menús especiales, destacando el "Irish Stew" (carne estofada). Como la gastronomía irlandesa no es gran cosa, es mucho más apetecible para beber cerveza que para comer.

(7) *Moore´s* (Calle Felipe III, 4 Teléfono 91 3655802)

Cadena de pubs irlandeses con dos locales más abiertos en Madrid. Ambientación típica de este tipo de locales, maderas oscuras y fotos y dibujos publicitarios de la cadena cervecera Guinness. Camareros de origen angloparlante. En lo gastronómico, ensaladas, sandwiches, hamburguesas y, un poco más típico, desayuno irlandés (huevos, bacon, salchichas y judías con tomate), "Sheperd´s Pie" (empanada de carne) o "fish and chips" (todos a 8 euros). En el apartado de postres, apple pie, cheesecake y brownies (3,5 Euros). En fin, está bien para matar el hambre, aunque no es nada del otro mundo. Para beber, cerveza en vasos de pinta, claro está.

@@Inglaterra@@

El hecho de que en Gran Bretaña el desayuno sea la toma más fuerte del día, convierte a la comida del mediodía en un simple almuerzo, que los británicos realizan sobre las 12 ó 12:30, y que por lo general consta de un sandwich, o bien de un típico "Shepherd's Pie", pastel a base de carne picada, cebolla, verduras y cubierto de puré de patatas, o de un "Steak and Kidney Pie", pastel elaborado con distintos tipos de carne de vaca y riñones.

En un viaje a Inglaterra es inevitable dar un paseo y no cruzarse por la calle con algún viandante comiendo pescado y patatas fritas dentro de un grasiento cucurucho de papel. Este es el típico "fish and chips" uno de los platos ingleses más tradicionales y muy demandado por los turistas de presupuesto ajustado. No se puede dejar de probar el "roast beef" y el pudin, considerado el plato nacional. A pesar de la diversidad de platos propios, la gastronomía típica inglesa se ha visto en cierto modo arrinconada, como en muchos otros países, por la aparición de forma masificada de restaurantes de comida rápida (hamburguesas, pizzas, pollos fritos...), así como de numerosos puestos de kebabs, típicos bocadillos turcos.

(8 ) *Fat Tony´s* (Calle Cruz, 11 Teléfono 91 5232631)

Local de apertura reciente situado entre Huertas y Sol. Un poco destartalado, paredes que piden una mano de pintura y ladrillo no visto sino destartalado. Pretende llenar el hueco de los nostálgicos que añoran los típicos "fish and chips" ingleses y hacerse un hueco entre los turistas que recorren las calles del barrio de Huertas. También ofrece sandwiches, hamburguesas, salchichas rebozadas y otros productos de fastfood muy británicos. Abre ininterrumpidamente hasta la madrugada y funciona también como "Take Away" para llevar a casa. Entre semana ofrece descuentos a estudiantes, su clientela más fiel. Un menú fish & chips incluido bebida os costará 8,5 E., un menú burger 7,3 E. y un menú de battered sausage 5 E. Un sitio para matar el hambre antes o después de salir de marcha por la zona de Huertas, pero definitivamente no para una cena especial.

(9) *Living in London* (Calle Santa Engracia, 4 Teléfono 913 197 958)

Quizá concederle el nombre de restaurante sea algo exagerado ya que es más bien una cafetería-tienda que ha venido a llenar el hueco dejado desde el repentino cierre de los almacenes Marks & Spencer, de cuya tienda de comestibles era un buen cliente. A la entrada nos encontramos con una pequeñísima tienda de comestibles, tés, galletas de mantequilla, mermeladas, ... Un pequeño mostrador despacha porciones de tarta y sandwiches de pan prensado tan típicos como los de huevo y pepino, salmón escocés o de queso brie con jamón y miel (mi favorito) -1,5 E. A continuación una pequeña barra, especializada en tés y bollería para desayunos y meriendas -3,5 E. y en la parte posterior del local unas pocas mesas algo apretadas que funcionan como comedor ofreciendo platos tan apetecibles y originales (y poco británicos, todo hay que decirlo), como timbal de verduras con mozzarella (12 E.), o milhojas de foie (14 E.). A mi tardaron en atenderme una barbaridad a pesar de que el local estaba bastante vacío, no sé si es así por norma o tuve mala suerte.

A parte del tema gastronómico, el local también tiene vocación solidaria ofreciendo una parte de su recaudación a proyectos de ayuda en países necesitados.

@@Suecia@@

Escandinavia (ese grupo de países que conforman Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia) disfruta de una original cocina. El pescado, en todos sus tipos, siempre está presente: arenque del Báltico, bacalao, salmón, langosta, huevas de pescados varios, ... siempre acompañados de patatas cocinadas de una y mil maneras -asadas, caramelizadas, a la parrilla- y otras verduras. Las albóndigas de pescado o carne, nunca faltan y panes de todo tipo, destacando los de centeno. La carne de ciervo y de alce siguen en la lista de especialidades nórdicas.

Como almuerzo, los nórdicos disfrutan de su Smørrebrød o montado de pan de centeno untado con mantequilla y recubierto de pescado, carne o queso o las combinaciones más originales.

Hay algo que no se debe perder en un viaje por esas latitudes: el Smösrgåsbord, un bufé repleto de pescados, costillas de cerdo, patés, albóndigas, ensaladas y platos de verduras, huevos preparado de mil formas. Distintos tipos de quesos -los daneses son los más recomendados- y como cierre: ensalada de frutas y tartas.

(10) *Olsen* (Calle del Prado, 15 (Madrid). Teléfono: 91 429 36 59)

Hasta comer en el Olsen, mi experiencia con la gastronomía escandinava se reducía al salmón noruego y las albóndigas del buffett de Ikea, además que alguna copa que otra de vodka Absolut. Situado a un paso de la Plaza de Santa Ana, ofrece un ambiente algo pijo (o "cool" como ellos lo denominan) en un comedor pulcro y minimalista, todo maderas claras y un banco corrido ocupando toda la pared. Música chill out de ambiente y un servicio de camareros jóvenes y modernos, piercings, tatuajes, baggy pants, ... demasiado informal en mi opinión (nada en contra de la ropa "casual", pero que al camarero se le vean los gayumbos, aunque sean de Calvin Klein, pues tampoco). En la planta baja hay un espectacular salón para tomar una copa por las noches con música electrónica que imita un bosque nevado muy espectácular.

En lo gastronómico hay varios menús al mediodía (10 o 15 euros) y menús para compartir de degustación de ahumados y vodkas en un amplio surtido de colores (de 19 a 23 euros). Un detalle que me encanta es el servicio de panes con forma de rosca ensartados en una especie de pincho. La cocina se encuentra en el fondo del local y está abierta lo que permite ver como trabajan los cocineros. La carta de noche más elaborada y algo cara, pero es el precio de la modernidad. Además es un bar de copas con selección de hasta 60 vodkas. Los domingos goza de cierta fama su "Brunch" -mezcla entre desayuno y almuerzo. Fuera de los menús para compartir, una opción es "smorrebrods" o sandwiches abiertos (queso ahumado, cecina de ciervo y salmón con huevas de trucha) con sus respectivos chupitos de vodka helado, o el popular bondiola (papada de cerdo ahumada) con salsa de frutas rojas y cerveza puré de patatas y rábano picante -17 E. De postre tarta rusa de chocolate o mousse de chocolate blanco, entre otros -7 E, para los más golosos hay un plato de degustación de postres.

(11) *Collage* (Calle Olid, 6 Teléfono 914484562)

Local abierto por dos socios de origen sueco que, siendo anterior en el tiempo al popular Olsen, es mucho menos conocido, aunque en el se coma bastante bien, a precios más reducidos y sin tanto pijerío. La decoración es sencilla, paredes blancas, ladrillo visto también blanco, salpicadas por alguna que otra fotografía en blanco y negro de paisajes nórdicos. Tiene dos salones distintos, mas agradable y algo más grande el interior. Su menú está escrito tanto en español como en sueco e incluye entrantes como el salmón noruego con eneldo (8,25 E.), tres tipos de arenques con caviar (8,75 E.), la tosta de reno (7,15 E.), los rollitos de alce rellenos de queso fresco (9,25 E.) o el carpaccio de reno (8,25 E.). Entre los platos principales, no pueda faltar el salmón (14 E.), las albóndigas de ciervo con arándanos (14 E.) o el solomillo de reno con salsa de pera y arándanos (22,45 E.). Los postres muy apetecibles y por solo 3,75 eurillos de nada incluyen cheescake, applepie o pannacotta de chocolate blanco (mi elección). Si no queréis complicaros la vida hay un par de menús de noche por 22 euros compuesto por salmón marinado con eneldo y magret de pato a la naranja con anacardos o bien crema de hortalizas y salmón a la plancha. Al mediodía un excelente menú por un comedido precio de 9 euros, aunque no es demasiado escandinavo incluye una tosta de salmón o un buffette de ensaladas, alguna pasta, filetes rusos con salsa cajun o cerdo con chimichurri.

@@Alemania@@

En general, la cocina alemana es conocida más por las raciones abundantes de sus platos que por la diversidad de ingredientes en su cocina. Se caracteriza por su contundencia y contenido calórico. Algunos platos ineludibles son las chuletas de cerdo ahumadas, hojas de col rellenas de carne picada, y unos pequeños filetes de carne picada llamados frikadellen.

Aunque si se piensa en Alemania, el plato que salta a la mente es salchichas abundantemente regadas con cerveza. Y razones no faltan, ya que hay más de 1.500 tipos de salchichas. En cada región hay un tipo de salchicha especial; blanca, roja o negra; poco o muy condimentada; más pequeña o más grande; picante en mayor o menor medida, como las de Frankfurt (más suaves), Nuremberg (que se sirven asadas), y las de Baviera (blancas).

Las patatas (Kartoffeln) no faltan en ningún menú, ya sea en forma de ensalada, patatas hervidas, en guisado o puré.

El otro acompañante típico de la comida alemana es el "Sauerkraut" o choucrout, una ensalada de col fermentada.

De postre, un trozo de "Apfelstrudel" que consiste en un rollo relleno de manzana asada o el "Schwardzwälder Kirschtorte", un pastel elaborado a base de frutas del bosque y chocolate.

En cuanto a la bebida, hablar de Alemania es decir cerveza. Es la bebida más popular y no hay ciudad que no posea su propia fábrica de elaboración. Hay varios tipos, pero los más populares son la pilsener, fuerte y con sabor a lúpulo, la wiessbier, elaborada con granos de trigo y ligera al gusto y la radlermass, muy ligera y que suele beberse con un poco de gaseosa. También nos encontramos con la altbier (amarga y con alto contenido de lúpulo), la malzbier (oscura, dulzona y con un bajo grado de alcohol), y las märzen, starkbier, bockbier y doppelbock, todas ellas con un alto contenido de malta.

Los vinos alemanes tienen su merecida fama, especialmente los vinos blancos. Las zonas vinícolas más importantes son las cercanas a los ríos Rhin y Mosela.

Y después de la comida no puede faltar un buen licor, son muy populares los schnapps de frutas.

(12) *Edelweiss* (Calle Jovellanos, 7 Teléfono 91 532 33 83)

Local de corte sobrio, formal y tradicional, con camareros de blanco riguroso y pajarita. Aunque recientemente se ha incorporado al grupo Arturo Cantoblanco, lleva en funcionamiento desde 1939 y es frecuentado por actores y políticos principalmente por su ubicación, pues está a unos pasos del Congreso y enfrente del teatro de la Zarzuela. Aunque sin ningún tipo de lujo en su decoración, si lo tienen sus platos, por su buen sabor, calidad, y cantidad. Al mediodía tiene un menú típico por 20 Euros que incluye ensalada alemana de patata un variado de salchichas y postre. Su carta es muy variada y, aunque incluye platos tan españoles como un salmorejo cordobés, su especialidad son los contundentes platos de cocina centroeuropea: Ensaladas de arenque o de patata (9 E.), su degustación de salchichas (13 E.), destaca su formidable codillo con choucrout y puré de patatas (13 E.), y entre sus postres, las tartas: la de manzana y la de chocolate (Sacher) -5 E.- y como buen alemán, para beber las cervezas ocupan el lugar de honor.

(13) *La Fábrica de la Cerveza* (Calle Génova, 21 Teléfono 91 319 51 34)

Local original de esta cadena de cervecerías-restaurante decoradas como si fueran fábricas industriales, con elementos relacionados con la cerveza. Es un buen sitio para comidas de grupo pues ofrecen varios menús para compartir con tablas de patés, de salchichas (12,5 E.), de ensaladas (10 E.), y un muy buen codillo con guarnición de puré de patatas y chucrut. Casi siempre opto por el contundente Combo alemán, degustación de ensaladas alemanas y surtido de patés y como segundo degustación de salchichas y Codillo con Puré y chucrut. En su versión para dos personas (10,5 E. por persona) saciará el apetito de hasta el más glotón. Al mediodía un muy completo menú con platos tradicionales o alemanes como la degustación de ensaladas, el codillo o las salchichas por 9 euros y con un detalle que me encanta, la bebida del menú es una espléndida pinta de cerveza, nada de una diminuta cañita como en la mayoría de los menús. En cuanto al capítulo de las cervezas, evidentemente importante, aquí poseen seis tipos, todos de barril, y entre 15 y 20 referencias en botella.

@@Grecia@@

La griega es una de las cocinas mediterráneas más populares. Presenta una significativa influencia turca, que se denota especialmente en la forma de condimentar algunos alimentos, sobre todo las carnes, y en la amplia existencia de establecimientos en los que se puede disfrutar de uno de los platos turcos más genuino: el "Gyros", un bocadillo relleno de carne. Otro ejemplo de la importancia de la gastronomía turca en la cocina griega es la "blakava", un pastel de hojaldre con nueces que aunque constituye el postre griego más popular junto al yoghurt.

La "moussaká" es sin duda uno de los platos más populares de la cocina griega, elaborada con carne picada, salsa bechamel, queso gratinado y berenjena, todo ello acompañado de un buen chorro de aceite de oliva. Las berenjenas también están presentes en la mayoría de los menús, por ejemplo en la "Melitzanosalata", una sabrosa y original crema de berenjenas ahumada. Las ensaladas son uno de los platos sin los cuales no se podría concebir la cocina griega. Constituyen por lo general el primer plato de gran número de comidas, que se completan con un segundo a base de carne o pescado. Una de las ensaladas más famosas es la "horiatiki salata", elaborada con tomate, pimiento, pepino, cebolla, aceitunas y por supuesto aliñada con un excelente aceite de oliva y orégano. Para completar la ensalada se utiliza queso feta, uno de los quesos griegos más populares y consumidos.

Dentro del grupo de las carnes, la de cordero es la más apreciada por los griegos. Además es la base de uno de los platos más populares de la cocina griega como son los "pilaffs", constituidos por carne de cordero guisada que se coloca en el centro de un círculo elaborado con arroz. Existen también platos en los que se mezclan diferentes tipos de carne como la "souvlákia", una brocheta en la que se utiliza carne de cordero y de cerdo. La carne de pollo también forma parte de atractivos platos, como el "kotópoulo", pollo asado relleno de arroz, pasas y queso, o las empanadillas de pasta 'fila' que se rellenan con carne de pollo, queso feta, y diferentes tipos de verduras.

Las comidas, del mismo modo que en gran parte de los países mediterráneos, se acompañan generalmente con vino. Uno de los vinos más populares es el de retsina, que debe su nombre a su especial proceso de elaboración, ya que se deja envejecer en cubas que contienen resina que contribuye a su conservación y le aportar al vino un sabor único.

Para terminar, una de estas suculentas comidas nada mejor que un típico yogur griego hojaldrado o acompañado de frutas y miel, una copita de licor de guindas, un ouzo (especie de anís) o un metaxa (especie de cognac), y un buen café, cuyas excelentes propiedades de aroma y sabor se deben principalmente a la influencia del café turco, uno de los mejores del mundo.

(14 ) *Milos* (Calle Francisco Silvela, 30 Teléfono 91 361 44 72)

Decorado con frisos del Partenón, estatuas, imágenes de minotauros, paredes muy blancas con algún que otro toque de azul, falsas parras con racimos de uvas y muchas banderas de Grecia. Las mesas algo juntas y de fondo música ambiental griega. La carta es bastante auténtica y , aunque en ella sobresalen los clásicos entremeses fríos helenos (tsatsiki, dolmadakia, hummus, feta...) –que se pueden tomar a modo de degustación - 14,75 E. el plato denominado Pikilia Megali-, también incluye entrantes calientes no tan conocidos, pero igualmente buenos como Tiropitakia (hojaldre de queso - 8,25 E.), las berenjenas al horno con bacon (8,25 E.), las croquetas de tres quesos (7,5 E.) o el queso feta al horno (8 E.). Las raciones son particularmente abundantes. Quizá lo más recomendable son las carnes y pescados a la brasa y la forma más sencilla de degustarlos sea optar por alguno de sus platos de degustación: Itaca (22,75 E. - mousaka, gyros, sutsukakia), Rodas (26 E. -Souvlaki, Mousaka, pimientos rellenos), Creta (28,75 E. - Gyros, kebab y tomate relleno), Corfú (32,75 E. - Bifeki, Exojiko y souvlaki), y para los amantes de la carne el Kretopiatela (78,75 E. para 4 personas, una degustación de todas las carnes de la carta). Al mediodía tiene un original menú por 10 euros que incluye algunos platos fuera de la carta. Además de la típica retsina, también ofrece algún que otro vino griego.

(15) *Delfos* (Cuesta de Santo Domingo, 14 Teléfono :91.548.37.64 )

Algo más folclórico que el anterior, la decoración está inspirada en la mitología y costumbres griegas. Una venus de Milo te da la bienvenida nada más entrar al restaurante. El local en cuestión consta de dos plantas y está dividido en dos ambientes: la primera planta combina diversas tonalidades de azul y blanco, mientras que la abovedada planta baja se decanta por los amarillos y ocres. Personalmente prefiero la planta superior, mejor iluminada y con mayor separación entre las mesas. Para comer lo más recomendable es optar por alguno de los cuatro magníficos platos de degustación para tomar en pareja - Itaca (20 E), Rodas (23 E.), Creta (24 E.), Corfú (28 E). Que compartan nombre con el restaurante anterior no es casual, pues tambien comparten socios ambos locales. Al mediodía un menú bastante completo por 10 euros. Mi favorito es el Exojico, un guiso de ternera y arroz en pan de pita, también destacan el gyros (carne asada con pan de pita) o las dolmades (hojas de parra rellenas de carne o pescado) es posible degustar tyropita (empanada de queso feta al horno), musaka o baklava (pastel de hojaldre con nueces y sirope). Y para finalizar los postres: yoghourt griego con miel y nueces, buenísimo, y Putinga, un bizcocho relleno de nueces y cubierto de crema de vainilla, aún mejor que el yoghourt para mi gusto. Para beber un vino Retsina (9, 50E) o unas cervezas griegas.

@@Italia@@

Es muy corriente que se conozca a la gastronomía de Italia por sus platos más famosos que son la pizza, la pasta y el risotto, pero la cocina italiana es extremadamente variada.

La base de la comida italiana es, sin duda, la pasta y sin ella muchos de sus platos quedarían muy pobres. Ésta se puede acompañar con algún tipo de salsa, queso y demás ingredientes. Las pastas vienen en cientos de formas; están las pastas menudas para sopa (tubitos, coditos, etc.) las más sustanciosas para platillos principales (tallarines, espaguetis, macarrones,...) y las diseñadas especialmente para acomodar en capas (lasaña) o rellenarse (canelones, raviolis o tortellini) . Las pastas frescas se ha hecho más populares durante los últimos años. Pero fresca o seca, sólo hay una regla para cocinarla: la pasta se deja tierna pero firme y un poco dura al centro. El tiempo de cocción depende del grosor de la pasta y de los ingredientes que se utilicen al elaborarla.

El arroz resulta vencedor frente a la pasta en el norte del país. Los "risottos" son deliciosos y se preparan generalmente cocidos con caldos olorosos que emplean especias como el azafrán (a la milanesa) el timbal (a la piamontesa), a veces empleado como relleno de otros ingredientes como el tomate o como guarnición de otros platos con pescado o mariscos.

Es conveniente no olvidar que se está en la tierra que inventó el "carpaccio", es decir, la carne cruda de cordero y de cabrito con un aliño de delicioso sabor.

La carne está presente en numerosos platos como el ossobuco, el bistec a la florentina, el bollito misto o la busecca. A su vez los embutidos tienen fama internacional como el famoso prosciutto italiano, la mortadela o el salami. Se los come acompañando otros platos o en los famosos paninis, similar al bocadillo español. El pescado, en tanto, es abundante en las zonas con costa mediterránea y es muy elaborado especialmente en Sicilia.

En cuanto al postre, hay que decir que el helado italiano ha conseguido una fama que le identifica como uno de los mejores del mundo. También podemos optar por unos profiteroles, una panacota o un exquisito tiramisú.

Para que la comida resulte un completo placer, lo apropiado es regarla con los excelentes vinos italianos, los cuales tienen 194 denominaciones de origen que dan fe de su gran calidad. Mi recomendación de más caro a más barato: Marsala, Barolo, Chianti o Valpolicella.

Entre los más famosos licores italianos está el Limoncello procedente de la región de Campania. Otro licor famoso de Italia es el Amaretto, condimentado con almendras.

(16) *Emma y Julia* (Cava Baja, 19 Teléfono 91 366 10 23)

Ubicado en una de las calles con más restaurantes por metro cuadrado, es un italiano agradable y sin grandes pretensiones. Desde la misma entrada, por su olor inconfundible, os daréis cuenta que la pizza es la protagonista indiscutible, muy ligera de masa, fina y crujiente y elaborada en su horno propio, desde 9,50 Euros hasta 14,50 Euros la más completa. Además destacar la pasta fresca en sus múltiples salsas (11,50 Euros) y para beber vino tinto (un Chianti clásico, un Bardolino o un Valpolicella) o un blanco fresquito (Frascatti), bastante mejor que un típico Lambrusco. El local consta de varias salas independientes, mesas de mármol y paredes de ladrillo visto decoradas sin excesos. Los precios son bastante asequibles y la distribución de la sala es especialmente agradable para comidas de grupos grandes.

(17) *Pulcinella* (Calle Regueros, 7.Teléfono 91 319 73 63 )

Este restaurante me lo recomendó un compañero de Roma como el italiano más auténtico de la ciudad. Su nombre alude al títere con cachiporra narrador de los teatrillos infantiles. Es muy popular, abarrotado prácticamente a diario y algo ruidoso, los fines de semana tiene doble turno de cenas por lo que puede que te agobien un poco para meterte prisa y su amabilidad deje algo que desear. Bastante grande y la decoración sencilla a base de fotos de actores italianos sobre paredes de ladrillo visto alternando con paredes azules. Se enorgullecen mucho de la cuidada elaboración de su masa de pizza, aunque personalmente la encontré un poco escasa de ingredientes (11 E. la cuatro quesos). Un gran surtido de platos de pasta, desde los clásicos spaguettis (9 E. a la carbonara o 10,5 a los cuatro quesos) hasta pastas frescas (Gnochis - 10 E.) o pastas muy elaboradas (Taglioni nero di sepia con bogavante - 18 E.). Unos pocos platos de carne (saltimboca romano -12,5 E.) y algunos risottos completan su amplia carta. Los postres típicos, panacota, profiteroles o tiramisú (este último lo mejor con mucho) -5 E.

@@Suiza@@

Por su ubicación geográfica se trata de una cocina que recibe grandes influencias de las cocinas alemana, francesa e italiana. Los dos productos básicos de la cocina suiza son la carne, en los valles y zonas más bajas, y los quesos, en las montañas. Así, los platos más típicos y conocidos son el berner platte, un cocido de carne de ternera, con especias, tocino y col, entre otros ingredientes, y la fondue, en la que se toma el queso, preferentemente Gruyère y Emental, calentado y derretido, acompañado de otros condimentos.

Otros platos de la cocina suiza son: la raclette, originaria del cantón de Valais, que consiste en queso fundido acompañado de patatas hervidas y el rösti, que consiste en patatas, hervidas y ralladas, fritas en una sartén con mantequilla, y que se suele acompañar de carne.

En cuanto a las bebidas, generalmente se bebe cerveza, presentada en barril y servida en jarra.

Muy conocido y apreciado es también el chocolate que se puede encontrar a lo largo del país.

(18) *La Foundé de Tell* (Calle Divino Pastor, 12 Teléfono :91.594.42.77)

Una imagen de un caldero de bronce al fuego sobre el que se encuentra una manzana atravesada por una flecha nos da la bienvenida a este restaurante que ofrece cocina suiza como fondues y raclettes en la zona de Malasaña. Las foundés pueden ser de queso - gruyére, emmental, apencellez-(11 a 13 E.) o de carne (15 a 17 E.) y las raclettes de queso (15 E.). Para probar los quesos fundidos se sirven pan tostado, salchichas, trocitos de manzana, pepinillos, ... Paredes de madera tallada, cristales con motivos florales, cencerros y algún reloj de cuco, está decorado como una típica casa de los Alpes. Algo pequeño ofrece, además de fondues y raclettes, algunas entradas curiosas, como la ensalada de manzana con arenques (8 E.), foie (8,5 E.) o quiche (6 E.); La carta de platos fuertes es bastante corta destacando el filet mignon, guarnecido de rösti de patata (15 E.) o el Confit de Pato (14 E.) y entre los postres destaca la fondue de chocolate y frutas (10 E. para dos personas) o su afamado apfelstrudel. Advertiros que el mejor maridaje de la foundé es con vino blanco o con cerveza.

(19) *Foundé de Vinaroz* (Calle Vinaroz, 28 Teléfono 91 416 42 02 )

Este restaurante, situado detrás del Auditorio Nacional, ofrece selección de fondues, raclette y otras delicatessen más ibéricas que helvéticas. Decorado como un restaurante sobrio y algo pasado de moda, paredes de madera y multitud de fotos de los famosos que han pasado por sus puertas. A uno le queda la impresión de que debió conocer tiempos mejores, al menos en cuanto a popularidad, ya que las caras conocidas son del tipo de Sara Montiel, Espartaco Santoni, lo más reciente quizá sea una de Miguel Bosé. A la carta entre los entrantes destaca brie empanado, tabla de ahumados y patés o el carpaccio de foie y como platos más contundentes, magret de pato (19 E.), confit de pato (16 E.) o codornices rellenas (17 E.). Para las foundés el mínimo son dos personas y pueden ser de queso (13 E.) , de carne (16 E.) o de pescado (16,5 E.) siendo esta última sólo por encargo. Se acompañan de salchichas pequeñas, pan o gnochis. Algo más económico es la raclette de quesos con patatas, pepinillos, piña y jamón (13 E.). También existe la opción de foundé de chocolate con frutas de temporada como postre, o si os cansáis de tanta foundé, un apfelstrudel (pastel de manzana) -6 E..

@@Croacia@@

La cocina croata tiene mucha influencia de la cocina mediterránea de países como Grecia, Italia o España. Se basa en platos populares comunes en todas las regiones, si bien dependiendo de si se visita la costa o la zona del interior la carta varía de forma significativa, ya que los ingredientes básicos son los propios de cada zona. Sobretodo en las áreas costeras, la influencia mediterránea se deja notar.

Cuando se trata de entremeses no hay que perderse el famoso prosciutto (jamón serrano) de Dalmacia o Istria, los quesos de Pag o Lika, el queso de cabra, el "kulen" – que es el salami de Eslovenia-, los conocidos salchichones "cešnjovke" de la región de Samobor o Zagorje, y el queso fresco con nata.

Los principales platos de la costa se basan en el pescado y el marisco procedentes del mar Adriático, ambos de gran calidad. Tanto las gambas como las "prstaci", nombre con el que se denomina a las almejas, son los mariscos de mayor relevancia, y junto con el "brodet", un plato elaborado con pescado guisado y arroz, suponen un acierto seguro a la hora de decantarse por alguno de los sabrosos platos del mar.

Los platos de carne son la especialidad de las regiones interiores. Entre los de mayor renombre se encuentran el "atrukli", unos rollitos de pasta cocidos o fritos que se rellenan de queso cotagge, los asados de cordero o el "pecena purica u krusnoj peci", una especialidad del país preparada con carne de pavo.

Para acabar con un buen sabor de boca, nada como probar alguna de las especialidades de su repostería. Entre ellas destaca su gran variedad de pasteles elaborados con nueces, frutas, o queso, como es el caso del ya mencionado "atrukli", un plato todoterreno perfecto tanto para ración como para postre.

Entre los vinos, el mejor es sin duda es tinto, hay varios tipos, de acuerdo a su graduación alcohólica. Encontramos el Dingac de 16º, el Korculanski Grk de 15º, y entre los vinos blancos se destacan el Rizling, el Pinot y el Malvazija

Además de los vinos de calidad de la tierra, son conocidos sus intensos aguardientes de ciruela y orujo, así como licores tan famosos como el "maraschino", elaborado con cerezas.

(20) *San Simón* (C/Francisco Navacerrada, 28 Teléfono 91 725 02 92)

Situado en una calle entre Manuel Becerra y Ventas. Es el único restaurante croata de Madrid. Pasaría totalmente desapercibido si no fuera por una pequeña placa en la que se enlazan una E y una C y reza "Amistad Croata española". La decoración interior es la de un típico restaurante de menú, nada especial, paredes blancas y mesas con manteles de cuadros. Tiene una carta mixta de especialidades españolas y croatas como el Búzaro de mejillones (13E.), su especialidad, que no es otra cosa que un guiso de estos moluscos en salsa de tomate. Otras especialidades croatas son el Búzaro de langostinos (17 E.), el pulpo al horno (40 E. para dos personas), el arroz negro o la pasta negra con calamares y gambas (12 E.) o el pollo al Perseco (15 E.). Curioso si vives o trabajas por la zona, pero no tanto como para venir ex proceso.

@@Rumanía@@

La gastronomía de este país es la imagen de su geografía y de su historia. Tiene influencias de la cocina balcánica, así como la de otros vecinos, tales como la cocina alemana, cocina serbia y la cocina húngara.

Los platos de carne predominan sobre los platos de pescado, a excepción de la zona del delta del Danubio, donde se consume sobre todo la carpa.

Entre las especialidades más recomendadas destaca sobre todo el Sarmale. (carne picada envuelta en hojas de col), comida típica de las fiestas navideñas . También son populares las "Mititei"( Salchichas pequeñas asadas y condimentadas con hierbas aromáticas) o los guisos de carne condimentada con pimentón conocidos como "Papricas". Un lugar especial lo ocupa la humilde polenta, llamada en rumano "mamaliga", que se prepara sencillamente: agua hervida, sal y harina de maíz, y que acompaña toda una serie de platos típicos o se puede comer con queso.

Entre los buenos vinos de Rumania destaca sobre todo los de Cotnari, uno de los pocos viñedos formado en su totalidad con antiguas especies autóctonas, de color amarillo verdoso.

Entre los licores rumanos hay que destacar la típica "tuica", aguardiente de ciruela con una graduación muy elevada y la "palinca", obtenida por destilación, de ciruelas, albaricoques y peras.

(21) *Poiana Brasov* (Calle Infantas, 6 Teléfono: 666 753 127 )

Sorprende que, siendo la rumana una de las comunidades más numerosas asentadas en Madrid, apenas exista ningún restaurante que presente la gastronomía de este país. Este local, situado junto a la plaza de Vázquez de Mella y a las puertas del barrio de Chueca, se presenta por una pequeña placa que reza "cocina balcánica y Mediterránea". Es un restaurante modesto con decoración sencilla y pulcra sin ningún guiño a folclorismos. No muy convencido del tirón que esta cocina pueda tener entre la clientela local, ofrece más platos de cocina española que especialidades foráneas. Presenta una amplia oferta de platos combinados y al mediodía intenta hacerse un hueco entre la clientela ofreciendo dos menús uno tradicional para oficinistas de la zona por 11 euros y otro algo más elaborado por 14 euros que ofrece una ensalada (Griega, tropical o transilvania) y un plato principal (sepia mediterránea, bacalao en salsa blanca o un grill de carnes a la brasa). Mientras que su carta de platos combinados está a todo color y con fotos de los platos, para degustar alguna especialidad rumana tendréis que expresamente pedir su carta romanescu, una breve carta escrita a máquina en un par de folios y en la que encontramos alguna de las especialidades rumanas más conocidas como ciorba de burta (sopa de callos) con la que no me atreví, los populares sarmale (rollitos envueltos en col -4,9 E.) que encontré más curiosos que sabrosos, mititei (una especie de salchichas de carne picada - 1,4 E. la unidad) para mi lo mejor de su carta, la opción para probarlo todo es pedir el Combinado Transilvania (16,5 E.). Para integrarse un poco más lo suyo es pedir una cerveza local, la Ursus.

@@Rusia@@

Rusia ha sabido combinar en su gastronomía algunos de los mejores aspectos de las cocinas europeas y orientales para obtener platos de sabores muy característicos, suaves y con una cuidada elaboración.

Es costumbre empezar con una serie de entremeses o "zakusky", entre los que se encuentran los "blinis", unos crepes servidos con salsa agria de nata, y los "pirozhki", una especie de albóndigas fritas gigantes hechas con patata y rellenas de paté y cebolla.

En algunos casos junto con estos entremeses se sirven diferentes ensaladas, y merece la pena probar la de cangrejo y la de huevo. La ensalada "Olivier", elaborada con patatas, zanahorias, huevo, guisantes, pepinillos, carne y mayonesa (vamos, la ensaladilla rusa de toda la vida), es junto con la "Ovoshnoy", una de las preferidas por los rusos. Esta última se consume sobre todo en verano por el sabor refrescante de sus ingredientes entre los que se encuentran el tomate, el pepino y la cebolla, y está condimentada con sal, eneldo y "smetana", una crema agria elaborada con nata líquida, yogur y zumo de limón.

A continuación, conviene prepararse para el desfile de platos elaborados tanto con pescado como con carne. La ternera "Strogonoff" es uno de los platos rusos internacionalmente más conocidos, y está elaborado con carne deshuesada que se fríe y se acompaña de una salsa de harina, tomate dulce y mantequilla. En cuanto a los pescados destaca el prestigioso caviar, sobretodo si se tiene la suerte (y el dinero) de degustar el Beluga, una variedad de caviar ruso (también puede ser iraní), considerado el mejor del mundo. Algunos de los platos de pescado más populares están elaborados con salmón, sin embargo la variedad de pescados presentes en la carta de un restaurante ruso, así como los modos de cocinarlos son muy variados, ya que todos ellos se pueden elaborar rellenos, en papillote o a la plancha.

La bebida más popular para acompañar una cena o comida es el vodka, la bebida nacional rusa.

(22)*El Cosaco* (Plaza de la Paja, 2. Teléfono 91 365 35 48)

Restaurante acogedor y algo decadente, dispone de tres salones pequeños con seis mesas cada uno en un ambiente romántico y relajado. Ambientación rusa tradicional con paredes empapeladas y muebles recargados, iluminación tenue y velas en las mesas. Camareras (aunque de procedencia latina y piel morena) con trajes típicos rusos que les sientan como a un santo dos pistolas. Tiene dos menús de distintos precios, el "típico" (Blinis, Pato Chehkov y postre -26 Euros por persona) y el "Imperial" -"para comer como un zar", proclaman- (Blinis, Carne al estilo Stroganov y postre-69 Euros para dos personas). A la carta destacar los blinis (tortitas rusas) acompañadas de ahumados o caviar (27,50 Euros el degustación, hasta 59 Euros el de caviar Beluga), la carne en salsa Stroganov (17 Euros), el pato Chehkov (15 Euros), el steak tartar (17 Euros) y de postre un Vodka helado es obligado.

(23) *Rasputín*. (Calle Yeseros, 2 Teléfono 91 366 39 62)

Restaurante de ambiente íntimo, pequeño y de trato muy correcto. Está situado muy cerca del anterior, en pleno barrio de los Austrias. Decorado con vivos colores y música folklórica. Cena romántica todos los jueves (excepto en verano) con música de piano en directo. Al mediodía dos menús, uno de lunes a viernes (11,65E) y otro los fines de semana (23E). Destacar los Blinis (de 3 a 6 euros por unidad), los arenques a la crema (6,5E), el steak tartar (17E) y el strogonov (10E a 14E). Para beber, la sangría blanca (con vodka) -10E.

@@Turquía@@

La riqueza gastronómica que posee Turquía tiene un origen heterogéneo debido a su situación puente entre Europa y Asia. A lo largo de su Historia numerosas civilizaciones de tradiciones y costumbres muy diferentes han ido pasando por sus tierras, legando recetas y formas de entender la vida.

Lo más típico es degustar como primer plato una deliciosa ensalada o se puede optar por tomar una típica sopa turca que se caracterizan por la consistencia de sus ingredientes. Si se prefiere, pueden degustarse unos deliciosos "mezze", entremeses calientes o fríos elaborados principalmente con salchichas, salchichón y ajo, o los preparados a base de berenjena, tomate, pepino o queso blanco. El arroz es casi como el pan en la cocina turca y sirve de acompañamiento a una gran variedad de platos. Otro plato destacado es el dolma, que se prepara a base de arroz, piña y hortalizas como la berenjena o la col y se sirven fritos envueltos en una hoja de parra.

El cordero es la carne más consumida en Turquía, se combina con una variedad de hierbas que le proporciona un sabroso gusto que no tiene en otras partes del mundo. Los platos de carne turcos son principalmente guisos, brochetas o "kebabs", unas tortas de pan de pita en las que la carne se utiliza como relleno. Si bien, se pueden degustar también platos de carne asada, a la plancha, frita o como "köfte", una tradicional receta en la que la carne se pica y se mezcla con miga de pan, y diferentes hierbas y especias.

Aunque Turquía está rodeado por mares, los turcos no son muy de pescado por lo que la oferta de este tipo de platos en los restaurantes es bastante escasa.

En cuanto a los postres, el más popular es "Baklava", trozos de hojaldre rellenos de pistachos y bañados en almíbar.

El café turco tiene una preparación muy especial y recibe el nombre de "Kahve". Este se sirve en tazas pequeñas y se caracteriza por su fuerte aroma y sabor. Ojo, no apuréis la taza u os beberéis los posos. Muy popular también es el Ayran ( bebida de yogurt con agua y sal).

(24) *Bósforo-Estambul* ( Calle Alberto Alcocer, 27 Teléfono 91 353 24 17 )

En un esfuerzo para demostrar que la cocina turca es algo más que los bocadillos Kebab se abrió este caro y elegante local consagrado a la alta cocina turca, con dos ambientes diferenciados: Oriente y Occidente. Decoración europea minimalista, en blanco y negro y luminosa en la planta superior y asiática e intimista y oriental en la planta baja. Común para ambas es un fuerte aroma a incienso y una música turca de fondo. Posee dos cartas una de cocina mediterránea y otra de cocina otomana. Hay tres diferentes menús degustación en cada una de las opciones (mediterránea y otomana), que van de 35 a 65 euros. Mucho más interesante en mi opinión la opción otomana ofrece entrantes fríos y calientes que van desde el humus (7 E.) o las dolmas (8 E.) hasta el mantar guvec (cazuela de champiñones con tomate y pimiento -12 E.). Como platos principales destacan, entre otros, cordero sultán (carne de cordero, setas, queso, salsa demi-glas -20 E.); Kuzu Sis (kebab de cordero con arroz y vegetales); parrillada beykoz (carne troceada de cordero, berenjena, cebolla, tomate, pimiento, ajo y queso doble crema -23 E.); parrillada Alejandro (entrecot, puré de espinacas, queso doble crema y salsa bechamel - 23 E.) kadinbudu köfte (albóndigas de carne y arroz -17E.). En la opción mediterránea se puede degustar ravioli de mollejas de pato y setas en salsa de trufas y galleta de parmesano; lomo de venado con piña glaseada y espuma de Pedro Ximénez; tataki de atún rojo; merluza al puré de aceite de oliva arbequina o suprema de lubina al horno y verduritas al wasaby.

Aunque muy cuidado en su ambientación, la comida no está a la altura de sus elevados precios ni de su espléndida decoración. Posee una terraza cerrada en la que degustar un té (2,5 E.) o fumar una Shisha durante todo el año, aunque es especialmente agradable en verano.

(25) *Bosphorus Grill* (Calle de Cartagena, 87 Teléfono 91.355.49.80)

Por citar alguno de los cientos de restaurantes especializados en bocadillos de Kebab que en los últimos años han proliferado por Madrid. Este es algo más grande y más limpio que la mayoría de ellos. Recientemente ha cambiado de dueños y ha perdido uno de sus encantos que era el bote de salsa de kebap en cada mesa para servirte al gusto. Es pequeño, apenas 12 o 14 mesas encerradas entre paredes de un verde intenso decoradas con pequeñas litografías de paisajes de Estambul y alguna vieja narguila en desuso. Camareros y cocineros de acento caribeño, como curiosidad, yo suelo comer tarde y cuando llego la música de ambiente es folklórica turca, pero en cuanto me voy quedando sólo cambian a Onda Latina con su reggaton y sus bachatas. Ofrece un menú algo más amplio que otros locales de este tipo que incluye entrantes como el Tzatziki (crema de yoghur, pepino y menta), Melicano (crema de berenjenas - 5,5 E.), dolma rellenos (tomates y pimientos rellenos -4,5 E.) y platos como "Lahmancum" (pizza turca con carne de Kebap -6,5 E.), "Pide" una especie de empanadas de carne picada (Kiymali Pide -7,5 E.) o de queso (Peynirli Pide - 6,5 E.) o Shis Kebap (brochetas de cordero - 12 E.). A pesar de ello, casi todo el mundo se limita al bocadillo Kebab. Al mediodía un menú por 6,50 Euros (Kebab, patatas y bebida) o un menú más formal por 14 Euros de ensalada, kebap en plato y postre. Si no los habéis hecho nunca, os recomiendo que alguna vez probéis el café turco, fuerte, amargo y con posos y en verano el café Frappé, con leche y granizado, que se consume por litros en la zona greco-turca durante la época de calor. Nota ilustrativa: los kebaps pueden ser Döner o Durum, diferenciándose en el tipo de pan, mucho más grueso el primero, personalmente me gusta más el Durum (aunque también suele ser más caro). Se trata de una franquicia con otros tres locales abiertos por Madrid. Obviamente no os lo aconsejo para cenas íntimas ni comidas especiales.

AFRICA/ASIA

La cocina árabe se parece mucho a la cocina mediterránea por su gran variedad de alimentos: aceite, cereales, legumbres, fruta, verdura, carne de cordero y pescado. Sin embargo, muestra una gran peculiaridad que la diferencia, el uso de mucho picante y especias. Históricamente, las especias se utilizaban para disimular el mal sabor que pudieran tener los alimentos por su mala calidad o por la falta de aparatos de refrigeración.

El trigo y el arroz son la base de la alimentación árabe. Así como también utilizan yogures, quesos de cabra, frutos secos como nueces y almendras, semillas de sésamo, aceite de oliva, menta, perejil, limones, tomates, cebolla, ajo...

El plato más típico es el Cuscus , este vocablo designa el recipiente de barro o metal provisto de agujeros en la parte inferior, en el cual se cuece al vapor una sémola de trigo manipulada. En los países de origen, el cuscús va acompañado con ingredientes distintos. En Argelia con garbanzos, habas y hortalizas, el cuscús sahariano es servido sin legumbres ni caldo, en Túnez puede hacerse con conejo, o con carnero, en Marruecos, finalmente, el cuscús suele ir acompañado de carnero o de pollo y, por lo general, es servido con dos caldos: uno para remojar la sémola, y otro, sazonado con guindilla roja, para darle gusto.

El otro plato más conocido es El Kebab, se trata de un pincho de carne adobada. En Turquía se llama Doner Kebaps y en Grecia, se los denomina Gyros, los árabes generalmente lo conocen por Shawarma. El principal ingrediente de estos bocadillos es la carne asada de cordero que se corta en tiras, después se introduce en el pan de pita, acompañado de verduras y salsas picantes, de ajo o crema agria. Otra forma de comida rápida procedente de Oriente Medio.También destaca el Tajine, a base de carne o pescado y con verduras. Toma el nombre de la olla de terracota en la cual viene preparado y cocinado, provisto de una tapa de forma cónica.

La variedad de los platos, en una comida, es numerosa; se comienza con unas tapitas "mezze" como entrada, con pastas de varios tipos para untar en pan de pita, se integran el hummus, el falafel, el babaganoush, el labneh, el tabbouleh. Se continúa con el plato principal de carne de vacuno o cordero con arroces o ensaladas. Al final, frutas frescas, pastelitos dulces de almendra o pistacho, y café al estilo turco, es decir fuerte y con posos.

@@Marruecos@@

(26) *Arabia* (Calle Piamonte, 12Teléfono: 91 532 53 21)

Tiene un estilo a la vez cuidado y divertido. Local grande, aunque muy concurrido y popular. Para grupos numerosos solo sirve menú degustación (22 E.), no siendo posible comer a la carta. Para parejas, en cambio, no sirve el menú degustación, viendote obligado a pedir a la carta. Algunas mesas a la entrada son para comer sentados en el suelo sobre cojines, curioso a la par que incómodo. Aunque recomiendan un cuscús libio en el que a las verduras variadas añaden dátiles, piñones y pasas, yo os sugiero probar mejor la Pastela, las brochetas y el tayine (carne guisada con frutos secos). Excelente el té verde con azahar para terminar la comida. Entre semana solo abre para cenas, los fines de semana también sirve comidas y es imprescindible reservar.

(27) *Cocina del Desierto* (Calle Barbieri, 1Teléfono: 91 523 11 42)

Suaves aromas de incienso os harán sumergiros en la cultura islámica en este restaurante árabe en el corazón del barrio de Chueca. A pesar que su apariencia exterior echa casi para atrás, una desconchada pared blanca y un relieve de una palmera un tanto cutre, el interior es bastante acogedor con decoración de estilo beduino en sus dos salones con capacidad para unas 40 personas, uno de ellos para comer en el suelo sobre mullidos cojines y viejas alfombras imitando una jaima, divertido, pero incomodo, creedme. Siendo los propietarios los mismos que el anterior, este local es mucho más pequeño, pero con más encanto, bajo mi opinión. La ambientación está muy lograda combinando los azulejos de cerámica decorados mediante celosías de colores con el ladrillo visto y las paredes de cal blanca. Un detalle que me encantó fue una curiosa lamparilla agujereada con formas de estrellas y lunas que ayuda a conseguir una luz tenue muy apropiada en el local.

Tienen un Menú Degustación por 16 euros extraordinario que incluso incluye la bebida. En su carta, grabada sobre una tablilla de madera, encontraréis unos precios sorprendentemente bajos. Los entrantes rondan los 4 -4,5 euros (Hummus, tabule, melón con yoghur, ...) y los platos principales van desde el falafel (4,5 E.), el tayín (7 E.), cuscus de pollo (8 E.), o una espectacular pastela (8 E.), mi plato favorito con una sorprendente mezcla de sabores dulce-salado.

@@Egipto@@

(28)*La Cava del Faraón* (Calle Segovia, 8 teléfono 91 5425254)

Sólo sirve cenas, pero lo hace hasta altas horas de la madrugada. Tiene dos plantas, la planta superior dedicada a salones de té y un salón para tertulias culturales y la planta baja, el restaurante propiamente dicho, decorado con papiros, estatuas faraónicas y paredes de ladrillo visto. Algunas noches ameniza las cenas con danza del vientre. Yo me decanto siempre por el menú degustación, bastante completo, aunque algo caro en comparación con otros restaurantes de comida árabe (26 euros/persona) compuesto por una degustación de 10 variedades de primeros y por un segundo plato a escoger entre catorce propuestas. A la carta las degustaciones de primeros platos son 8 Euros por persona y los segundos van de los 15,75 euros del pastel de berenjenas relleno de carne a los 18,75 euros de la degustación de brochetas. Muchos de los platos tiene nombre de dioses egipcios (guiso de Osiris, Berenjenas Ra, ...). Al terminar la comida podéis fumar una shisha de tabaco aromático, 10 euros.

(29) *El Príncipe de Egipto* (Calle Juan Álvarez Mendizábal, 10 Tfn: 91 547 11 95)

Dos grandes estatuas faraónicas y una shisha de tamaño descomunal a la entrada invitan a asomarse a la gastronómica del país del Nilo. Los clásicos estampados árabes recubren sus pequeños bancos y butacas alrededor de típicas mesas circulares decoradas con imagenes del país del Nilo, a la vez que los papiros, platos de cobre y dioses egipcios decoran sus paredes.

Dividido en dos salones, uno a la entrada junto a la barra y otro en el interior con tan solo ocho mesas y presidido por un tapiz de la máscara de Tutankahmon. Además de los populares platos omnipresentes en cualquier restaurante árabe (hummus, tabule -6,5 E.-, tayín - 13E.-, cuscus - 13,5E., ...) propone otras especialidades como la mudamas -crema de habas y salsa de sésamo (13,5 E.)-, el uzzi -carne, arroz, berenjenas y frutos secos (13,5 E.)-, la kebba -croqueta de carne con sémola de trigo rellena de carne y nuez-. Para indecisos un menú degustación (24,,5 E.) o dos platos combinados, uno para vegetarianos (14,5 E.) y otro para carnívoros (14,5 E.). Al mediodía un menú de 9,5 E. permite probar alguno de estos curiosos platos. Aunque funciona como restaurante, por su situación cercana a los cines de versión original (Princesa, Renoir, Alphaville) resulta ideal para comentar la película alrededor de una shisha (8 E.) tomando alguno de sus tés (2 E.) con un baklava (1,5 E.)

@@Jordania@@

(30) *La Buena Mezcla* (Calle de la Redondilla, 9 Teléfono :629.40.67.76 )

Tan sólo conozco un restaurante dedicado a la gastronomía de este país, La Buena Mezcla, situado cerca de la plaza de la Paja. Este local, que pasa casi inadvertido, es muy pequeño, consta de dos plantas, en la planta superior una pequeña barra y un par de mesas, la planta baja apenas tiene cuatro mesas más aunque lo habitual es que se cene sentado en cojines en el suelo entre paredes decoradas con tapices y cuero. Además de comidas y cenas, la gente viene a menudo a tomar un té y fumar una pipa de agua de tabaco aromático. ¿Qué se come aquí? Yo os recomiendo el surtido de mezzes (salsas típicas como el hummus -de garbanzos- o la babaganoush -de berenjenas- ) Bajo pedido realizan el plato nacional Jordano, el Mansaf, un guiso muy elaborado a base de arroz, cordero y almendras, algo caro, pero su mano de obra justifica el precio. No he tenido la oportunidad de probarlo aquí, aunque si lo hice en Amman y es exquisito.

@@Líbano@@

(31) *Beirut* (Calle Miguel Servet, 12 Teléfono: 91 530 30 52)

Restaurante de cocina vegetariana y libanesa situado a medio camino entre la glorieta de Embajadores y la plaza de Lavapiés. Así reza su descolorido rótulo, aunque la diferencia entre marroquí y libanesa, está más en la procedencia del dueño que en la variedad entre su cocina. El local pequeño y algo descuidado, azulejos desconchados y dibujos de las costas libanesas, mesas hexagonales curtidas en mil batallas y pubs que se hunden hasta acabar casi sentado en el suelo. Como en la mayoría de los restaurante árabes, no encontraréis la amabilidad y las caras sonrientes de un servicio oriental o hindú. Con buen tiempo ofrece una terraza exterior. Aunque lo más demandado son los clásicos bocadillos de Kebab aquí llamados shawarm (4 E.), tiene un amplio menú de platos combinados (10 E.) o un menú degustación para dos personas. También el fin de semana por la noche hay un menú especial con espectáculo por 15€, teniendo en cuenta las reducidas dimensiones de este local, la bailarina del vientre bien puede tirarte un vaso en un movimiento de caderas. Teniendo un amigo que vivía enfrente, lo he frecuentado para fumar una pipa de agua y tomar un té (8 E.). Muy recomendable probar los pastelillos árabes tradicionales con hojaldre, miel y pistachos (1,5 E.).

(32) *Las 1001 noches* (Calle Martín de los Heros, 28 Teléfono 91 5595785)

Otro local situado muy cerca de los cines de versión subtitulada, es un destino ideal para la tertulia post-película. Más que un restaurante es una tetería, tiene más de 60 tipos de té a un precio muy razonable (2 E.) los que conviene acompañar con algún pastelillo árabe de almendra, miel o pistacho (1,5 E.) y una shisha (9 E.). La decoración es muy cargada con las típicas esas octogonales, alfombras, platos de cobre y puertas de forma de herradura, demasiado cargada, tanto que da un cierto aspecto forzado a la ambientación de la sala.

Los fines de semana un espectáculo de belly dance ameniza la cena con dos pases a las 22,30 y a las 23,30h. Aunque sirve especialidades árabes como el cuscús (16,5 E.), la pastela o diversos tipos de tayín (16 E.), voy a destacaros los platos de origen libanés de su carta ya que le he incluido como representante de la gastronomía de este país. Entre los entrantes ofrece empanadillas libanesas de carne o de espinacas y nueces (6,5 E.) o Lajm Bil Ayln que, como su propio nombre indica, son una especie de mini pizzas de carne. El principal más destacado son los rollitos libaneses rellenos de pollo con lima y especias (12,5 E.). El menú degustación, formado por entrantes, un plato principal, té y pasteles, cuesta 23 euros.

@@Siria@@

(33) *Al Fanus* (Calle Pechuán , 6 Teléfono 91 562 77 18)

Así como la diferencia entre restaurante libanés y marroquí radica más en la procedencia del dueño del local que en su gastronomía, la diferencia entre restaurante Marroquí y Sirio radica en el precio de los platos de la carta, mucho más elevados en los locales que se autodenominan Sirios. Este es el caso de Al Fanus, un caro restaurante situado en el barrio de Prosperidad. El nombre de este restaurante hace referencia a la típica lámpara de aceite, la de Aladinoen cuyo interior vivía el genio. La decoración, al estilo árabe, mantiene el equilibrio entre sencillez y elegancia, tonos ocres, grandes cortinajes, puertas de arco y lámparas de artesanía magrebí. Al mediodía el menú se pone en 21 euros si bien incluye buena parte de los platos de su carta, entre semana cenar a la carta sale por 24 euros. En su carta los platos más tradicionales de la cocina árabe, pero a precios algo elevados: Humus (8,5 E.), Falafel (8,5 E.), Kofta -carne picada especiada- (20 E.), Musaka (15 E.), Shish Tauk -brochetas de pollo- (20 E.), Cuscus de pollo (17 E.) y mi favorito, Tayín -ternera guisada con ciruelas- (19 E.) La otra opción es escoger uno de sus menús degustación compuestos por una selección de entrantes, cordero relleno, pinchos de pollo o cuscús (30 E.). Por las noches una bailarina del vientre recorre las mesas e invita a acompañarla a quien se atreva.

(34) *Aladino* (Calle Duque de Líria, 2 Teléfono 915474950)

De nuevo se cumple la regla según la cual el gentilicio "Sirio" es equivalente a precios más elevados y sala más elegante. Este local está decorado de manera sobria con algunos detalles orientales como lámparas árabes, cojines bordados, platos de cobre y, como elemento más original, una fuente en medio de la sala, junto a la cual el sonido del agua brotando continuamente puede hacer que te pases la comida con ganas de visitar el baño. Al mediodía un menú compuesto por tres entrantes (ensalda, falafel y makmur) y un segundo a elegir (cus cus, tajin, pastela, malfuf, ...). Algunos platos que se salen de los típicos (al menos en su denominación) son entrantes como el makmur (especie de pisto -8,5 E), mohammara (crema de pimiento rojo -8,5 E.) o platos principales como maklube (arroz con carne, berenjenas y frutos secos -19 E.) o monazzaly (carne gratinada con berenjenas, tomate y arroz -19 E.). Por supuesto cuenta con un menú degustación por 35 Euros compuesto por seis entrantes y un segundo a elegir de la carta.

@@Irán (Persia)@@

(35) *Teherán* (Calle Ayala, 140 Teléfono 91 401 20 96)

Local que nos remite a la Ruta de la Seda descrita en las narraciones de Marco Polo a través de su cuidada ambientación persa, con mesas bajas, manteles con dibujos de camellos, cuadros de odaliscas y alfombras. La especialidad de la casa es el Masto Gillar (una salsa a base de yoghurt y pepino)-5,5 E., Brochetas de pollo con arroz y frutos secos, sesenyan (pollo y nueces bañados en salsa de granada), bagali polo (cordero con arroz, habas y eneldo) -de 20 a 25E.-. Para bolsillos despreocupados ofrece caviar beluga iraní a un módico precio de 108 euros los 30 gramos. Por supuesto, para los indecisos tiene un socorrido menú degustación a 35 Euros por persona, algo caro para lo que ofrece. En cuanto a postres, lo más curioso es el helado de rosas con zumo de limón.

(36) *Esfaham* (Calle San Bernardino, 1 Teléfono 91 559 68 12)

Restaurante plagado de alfombras, tapices, mosaicos de guerreros, muñecas con trajes regionales y otros detalles autóctonos de una cultura casi desconocida. Las especialidades iraníes que aquí sirven son producto de la confluencia de culturas tan ricas como la china, la india y la árabe. De ahí el despliegue de especias y colores que lucen sus platos. Los arroces de colores y las carnes a la brasa son casi obligados. Es habitual que se sirvan todos los platos de una tacada. No tiene el socorrido menú degustación, pero sí ofrece una degustación de entrantes (15 E. para 2 personas o 24 E. para cuatro personas) y distintos surtido de brochetas: Tres pinchos de cordero, picada y pollo + tres arroces de colores (35 E.), pinchos de cordero, solomillo y picada + tres arroces (37 E.). Entre los entrantes destaca el masto borani (yoghurt con espinacas), masto giar (yoghurt con pepino), masto labu (yoghurt con remolacha dulce) y mottabal (puré de berenjenas). Para finalizar, tras el digestivo helado de azafrán, un aromático té de hierbas.

@@Armenia@@

(37) *Sayat Nova* (Calle Costa Rica, 13 Teléfono 91 350 87 55)

Restaurante muy acogedor aunque de precios algo elevados, con una decoración moderna de tipo árabe, paredes revestidas de madera, lámparas, libros del país, vidrieras de vivos colores y yeserías en el techo. Tiene dos salas con decoración similar separadas por una puerta de forma de herradura. Su nombre está tomado de un juglar armenio del siglo XVIII muy conocido en las leyendas de su país que se enamoró de la hija del rey y cayó en desgracia (como veis entiendo de todo, hasta de juglares armenios). La carta viene en un suave papiro cuya portada es un dibujo de dicho poeta y la contraportada unos "preciosos" versos escritos en perfecto armenio, digo yo, porque mis nociones de armenio dejan un poco que desear. La comida es bastante similar a la cocina turca. En los entrantes, los típicos entremeses orientales a base de cremas y ensaladas - Hummus (puré de garbanzos), Mutaball (puré de berenjena), Muhammara (puré de nueces) o Tabule (ensalada de verduras y sésamo) -7 E. Algo más originales y elaborados son los hojaldres de huevo, eneldo y queso o las alcachofas confitadas (13 E.). En el apartado de carnes lo más destacado el Shish Kebab marinado (19 E.), la ternera estofada con salsa de yoghurt (16 E.). Ni menú al mediodía, ni menú degustación.

(38) *Vartan* (Calle Leganitos, 18 Teléfono 91 5424085 )

Un restaurante tranquilo a un paso de la plaza de España que lleva abierto desde los años 80 y toma su nombre del dueño del restaurante. Ofrece el repertorio típico de los restaurantes de comida árabe (hummus, falafel, mutebal, ... -5 E.), pero su especialidad son las carnes asadas al carbón generalmente presentada en forma de brochetas, kebab jach jach (13 E.). Hay también otros platos típicamente armenios como kuzu (paletilla de cordero con arroz, pasas y piñones -17,5 E.). Los vegetarianos cuentan con un amplio surtido de ensaladas. El menú degustación está en torno a los 20 euros y va un poco al capricho del chef. Los postres ofrecen la típica pastelería de pistachos, almendra y miel. Para beber, la sugerencia es decidirse por una jarra de Ayran (7,5 E.), una bebida a base de yogur. La decoración es bastante austera, las lámparas de las paredes se encuentran ubicadas en una imitación de puertas ojivales y poco más que destacar. El hecho de que lleve tantos años abierto, ajeno a las modas es una garantía.

@@Africa Negra@@

¿Y qué se come en esas tierras de Dios? La cocina del África negra aún es una completa desconocida para los paladares del Primer Mundo. Una cocina tan exótica como desconocida. Por países destaca la cocina de Senegal, Gambia, Mali, Somalia o Tanzania. A pesar de toda la diversidad de África, muchas regiones están sometidas a sequías salvajes y, cuando hay comida, el equipo para cocinarla es frecuentemente primitivo. Allí, las comidas tradicionales no se componen de primero, segundo y postre, como en Occidente, sino de un plato único formado por un alimento consistente (derivados del maíz, arroz, tubérculos) y una salsa bien condimentada con pescado, carne y hortalizas. O sea, guisos reconfortantes y altamente especiados, habitualmente compartidos por el sistema de cucharada y paso atrás. Recetas que son el fruto de varias horas de cocción en una vieja cazuela de barro o de hierro colado de los más variados e insólitos ingredientes: pollo, cordero, pescados secos, okra (o quimgombó), ñame, mandioca, mucho tomate y cebolla y, sobre todo, un arroz autóctono de grano menudo y corto, aderezado con profusión de chiles, ajo, pimienta, jengibre, cardamomo, nuez moscada, limón, aceite de palma o de cacahuete y hasta leche de coco.

Las carnes son la base de la alimentación. Para comer pescado y marisco hay que estar en la costa o cerca de lagos y ríos de montaña.

(39) *Kim bu mbú* (Calle Colmenares, 7 Tel: 91 521 26 81)

Situado en el cosmopolita barrio de Chueca, comparte con el cercano Arabia tanto propietario como una vocación de ofrecer comida exótica con esfuerzos de adaptación al gusto europeo en un cuidado entorno. Un local fashion con decoración interior a la última, impregnado de un exotismo algo forzado, donde no faltan grandes esculturas tribales de madera, losetas de Zimbabue y piedras volcánicas. Y hasta música tribal de fondo que puede llegar a ponerte la cabeza como un bombo. Sorprenden las mesas de su comedor, con forma de baúl y algo incómodas, donde, aparentemente, no hay sillas donde sentarse hasta que el camarero extrae los asientos a modo de cajones perfectamente encajados dentro de la mesa.

Una buena alternativa es el menú degustación (21euros), que sólo se sirve para mesas completas. Pero si optais por comer a la carta, a la hora de confeccionar el menú hay que tener presente que los platos de carne son mejores que los de pescado, y no olvidar que las verduras son el punto fuerte de esta cocina. En absoluto merecen la pena las croquetas de pescado (5,2 E.) ni las brochetas de pez espada en hoja de plátano (9,5 E.) o las almejas con salsa de cacahuetes (9,5 E.), que dan la impresión de falta de frescura de los pescados. En cambio, está bien la batsuana surafricana (5 E.), pastelito de maíz con un salteado de la gramínea y alcachofas (6 E.). Destaca el yassa senegalés, pollo agridulce con cebolla confitada (9,5 E.) o el pollo de granja con plátanos y yuca, (9 E.)

Los postres, también exóticos pero resueltos a la europea a base de frutas tropicales: muy curiosa la compota espesa de frutas exóticas con mango y café, tentadoras las bolas de coco con piña, algo infantiles las natillas de plátano y agradable la montaña de mango.

Una nota, no sirven café, a pesar de la fama de los fabulosos cafés de Kenia y Etiopía.

@@China@@

La comida china es una de las más populares, ya que son muchas las personas que han tenido la oportunidad de degustarla. Sin embargo, son pocos quienes la conocen de verdad y saben que la gastronomía china representa mucho más que rollitos de primavera, cerdo con salsa agridulce o arroz tres delicias. La comida china elaborada por chinos siguiendo recetas milenarias y modos ancestrales de cocinar sólo podrá ser degustada en el hogar de un chino. Todos intuimos también que los menús que se encuentran en los restaurantes españoles, salvo honrosas y raras excepciones, nada tiene que ver con lo que un turista puede degustar en su viaje a la región de Cantón. Cantón, pues es sin duda la zona de referencia. La cocina cantonesa es la mejor de toda China porque los elementos externos que más influyen en ella son su clima tropical, sus mares y sus ríos con abundantes peces. En definitiva, es una zona con abundantes recursos naturales. A esto hay que añadir que se trata de una región que desde hace más de tres mil años está en contacto con el mundo entero y siempre ha sabido innovar gracias a las influencias recibidas de fuera.

En este país, la importancia de las comidas no se mide por la cantidad de alimento presente en el plato, sino por el número de platos servidos, lo que hace posible que en algunos restaurantes la carta conste de más de mil sugerencias.

La tarea de poner nombre a los platos también es de gran importancia, algo que se puede comprobar al leer la carta de cualquier restaurante chino y encontrar nombres tan originales como "los tallarines que cruzan el puente" o "las hormigas que suben al árbol".

(40) *Ying Bin* (C/Alcantara, 35 Teléfono 91 4027889)

Hay dos cosas que me sorprenden de los restaurantes chinos: ¿Cómo son capaces de dar menús a mediodía por debajo de los 6 euros (incluido pan, vino, postre y café)? y ¿Por qué nunca jamás nadie a visto comer a un chino en un restaurante chino de barrio? Dejando a un lado las leyendas urbanas sobre la falta de parte de defunción de chinos residentes en España y la presencia de encargados de restaurantes chinos revolviendo entre las basuras de Mercamadrid, centrémonos en este local. Este restaurante es un clásico representante de los restaurantes chinos de barrio con todos los típicos y tópicos: Dragones, farolillos y demás parafernalia. Personalmente le tengo cierto cariño porque por navidad suelo cenar allí con mis antiguos compañeros de colegio cosa que venimos haciendo desde los tiempos en los que nuestro presupuesto tan solo daba para ir al burger o al chino. Al mediodía tiene dos menús a 6,35 E. y 8 E. La carta es muy extensa e incluye todos los platos típicos: arroz tres delicias, rollitos de primavera, pollo al limón, cerdo agridulce, ternera con bambú, ... sin que casi ninguno sobrepase los 10 euros. Hay que esforzarse mucho para que la cuenta pase de los 15 euros por comensal. Con el postre te obsequian con un pastelillo chino en cuyo interior guarda la combinación de la primitiva (lo que no aclara es de que sorteo). El servicio extremadamente amable y con una paciencia infinita nos ha soportado durante todos estos años siempre con una sonrisa en la cara, incluso cuando nos hemos llevado el bicho del interior de la botella de licor de lagarto.

(41) *Don Lay* (Paseo de Extremadura, 30. Teléfono: 91 463 45 46).

Es un restaurante Cantonés muy original, nada que ver con el típico restaurante chino de barrio. De hecho es en la comunidad china -cada día más numerosa- donde tiene una gran reputación gastronómica. Arriba, en la acera, apenas si un pequeño cartel en caracteres chinos da una pista, porque la enseña luminosa reza 'Asador Don Lay' y recalca 'banquetes' y 'convenciones'. el local que ocupa Don Lay correspondió en su día a un asador castellano "El Jamón y el Churrasco". Lo demuestra el rótulo de la fachada, del que sólo se ha cambiado el nombre.

Una carta bastante amplia y desconocida invita a decantarse por el menú degustación de 20 o de 30 euros (básicamente diferenciados en que incluyan langosta o no la incluyan). Al la carta, para empezar, su abanico de 'dim sum', (tapas chinas) al vapor o fritas, seguido por 'shao mai' (pastel de cerdo y gambas), 'xia jiao' (empanadilla de arroz y gambas al vapor) o los exquisitos 'chashaochang' (rollitos rellenos de carne asada al vapor). Muy curiosos el pollo negro (sí, de piel negra y carne oscura) estofado en hoja de loto, o el cochinillo asado al estilo de Guandong , o los pinchos de langostinos y vieiras.

Dejo pendiente para un futuro relato contaros donde comen los chinos más humildes que viven y trabajan en Madrid: El Bar China (hay otros mundos, pero están en este...)

@@Japón@@

La cocina tradicional japonesa procura que en cada comida haya alimentos de todos los reinos: verduras de hoja, algas, raíces, troncos, frutos, semillas, pescado, carne (en pequeñas cantidades). El arroz, por supuesto, es el elemento imprescindible por excelencia.

A la hora de comer, los platos no se presentan uno detrás de otro como sucede en los países occidentales, sino que se sirven todos de golpe. Normalmente se suele empezar con sopa y después verduras o pescado acompañados de arroz. El arroz es el ingrediente imprescindible de la cocina japonesa, y la base de muchos de sus platos.

La "tempura" es otro de los platos más consumidos. Se prepara con verduras fritas, gambas rebozadas y pescado, lo que produce un plato muy apetecible gracias a la combinación de colores, y con un sabor muy agradable, que puede llegar a ser exquisito si se acompaña con una salsa de soja.

El sushi es el plato típico de Japón por excelencia. El arroz y las algas son los ingredientes más importantes y de su calidad depende el sabor de un buen sushi.

Las dos formas más conocidas son sushi nori maki (varias clases de pescado crudo, cortados finos y enrollados en alga nori con arroz y un poco de wasabi encima) y el nigiri sushi que se presenta en forma de bolas de arroz sobre las que se pone un trozo de pescado pegado con un poco de wasabi.

El sashimi es pescado crudo (puro y duro), sin el arroz, ni las algas.

Muy frecuentes son también las brochetas de diversos ingredientes conocidas como Yakitoris.

A la hora de elegir una bebida que acompañe una comida o cena japonesa es importante tener en cuenta que en este país, la cerveza es la protagonista. Una vez que la comida ha finalizado, lo más tradicional es tomar una taza de "ocha" o té verde, seguido de un vasito de "sake", un vino japonés elaborado a partir de arroz fermentado que se puede consumir tanto frío como caliente.

(42) *Musashi* (C/ Conchas, 4 Teléfono 91 5592939)

Antes de la entrada del euro era conocido como el "JapoTalego", pues se podía comer en él por unas 1.000 pesetas. Continúa siendo uno de los japoneses más baratos de la ciudad y a la vez de los más frecuentados por clientela oriental, lo que dice mucho en su favor. La decoración es bastante sencillas, paredes blancas, cuadros con caligrafía japonesa y lámparas de papel de arroz. La comida con platos sencillos, trato amable y sin complicaciones. Existe varios tipos de "tapas a la japonesa", Sushi, Sashimi, Makis (de 6 a 15 euros la degustación) verduras en tempura (11Euros- y lo menos recomendable de la carta) y teriyakis. Al mediodía diversos menús desde cerdo y pollo (8,50 Euros) a menú sushi (12 Euros).

(43) *Pink Sushiman* (Calle Caballero de Gracia, 8 Teléfono 91 360 56 08)

Lugar ultra moderno, con una brillante luz rosa que ambienta un vanguardista espacio decorado en tonos blancos y metálicos. El local se estructura en torno a una cinta mecánica que recorre toda la barra y por la que van circulando los distintos platos elaborados por el sushiman delante del público. El precio de cada plato lo determina el color de la vajilla. La cuenta al final contando los platos que has apilado. No es demasiado barato, pues para saciarse hace falta apilar bastantes platos. En teoría el precio de los platos oscila entre 1,5 y 4,5 euros, en la práctica únicamente veréis circular platos de 3,5 euros en adelante. Lo mejor es dejarse guiar por la vista porque si esperas coger un plato en concreto te puede quedar la sensación de esperar para recoger tu maleta por la cinta de equipajes del aeropuerto, ya sabes que siempre es la última en salir. Para que te den mesa hay que ser al menos tres comensales, en caso contrario debes sentarte alrededor de su extensa barra junto a los cocineros que van surtiendo las cintas mecánicas. Los platos calientes se piden a parte y no son excesivamente rápidos en servirlos, imagino que para que piques con los fríos que pasan ante tus ojos.

La cocina funciona ininterrumpidamente de 13.30h a 24h por lo que es una buena opción para picar entre horas, especialmente entre semana porque de 17h a 20h tiene "happy hour". Para beber encontrareis unos grifos de agua con o sin gas para servirte en la propia mesa, en barra libre por 1 euro, la alternativa cerveza o refrescos. El mejor maridaje con este tipo de cocina son las cervezas suaves (japonesas o mejicanas). De postre helados japoneses o "mochi-balls (bolas de mousse de té verde y chocolate). Os recomiendo una excursión al baño decorados con dibujos manga tipo tanga girls.

@@Thailandia@@

La gastronomía de Tailandia suele ser algo picante pero con una mezcla fascinante de sabores y olores. Se caracteriza por su mezcla equilibrada de sabores ácidos, salados, dulces y picantes. La base de la gastronomía thailandesa son las salsas preparadas con varios ingredientes, como guindillas, leche de coco, pasta de cangrejo, ajo y especias. El arroz es uno de los platos que nunca falta en la comida. Se prepara de diversas formas: hervido, frito o en sopa. Paralelamente al arroz, los curries se multiplican en este tipo de cocina, dando un extraordinario y fino sabor a los ingredientes. Aquí va una pista sobre el grado de picante del curry: curry amarillo -suave-, curry rojo -picante-, curry verde -infernal-. Otros ingredientes que se usan comúnmente son los tallarines y leche de coco. En carnes se usa sobre todo el pollo y el cerdo. Aparte de todo lo antes mencionado, nunca faltará en la cocina Tailandesa los arreglos florales y las hermosas decoraciones de frutas moldeadas en formas de flores.

(44) *Thai Gardens* (Paseo de la Habana, 3 Teléfono :91.577.88.84 )

Tras haber escrito la opinión de este restaurante y haberlo revisitado el pasado mes de octubre me he encontrado la sorpresa de que se ha trasladado al paseo de la Habana, a la sala que ocupó el ambicioso Calle 54, el cual, a pesar de sus famosos socios y sus caras guapas, no ha durado ni dos temporadas. Si el local de Jorge Juan era simplemente inmejorable, un oasis de lujo tailandés, elegante y sofisticado, ubicado en un antiguo caserón, en su nueva ocupación afirma no haber cambiado ni un ápice de su decoración ni de su filosofía y cocina, aunque sí ha ganado en espacio. Dos amplias plantas decoradas con mucha teka, bambú y abundante vegetación de plantas y flores traídas de Tailandia, convierten a este lugar en un sitio muy especial e inimitable, aunque las dimensiones del local hacen que la decoración quede algo diluida. En uno de sus salones se puede comer sobre cojines en el suelo, lo que se conoce como la mesa Kantock, ideal para grupos de 8 a 10 personas. Las mesas están decoradas con orquídeas y velas y se respira un ambiente con mucho encanto, ideal para comidas o cenas románticas. La planta de arriba es algo menos atractiva y está reservada para no fumadores.

Los camareros van vestidos con el atuendo típico tailandés; muy serviciales, correctos y con una educación exquisita. A pesar de haberlo visitado en varias ocasiones, me siento incapaz de orientarme en su amplia carta por lo que siempre me decanto por su menú degustación (33,5E./persona), el cual incluye una bandeja con entrantes que lleva una pieza por persona de brocheta de pollo con salsa de cacahuete (kai satee), una croqueta de gamba, dim-sum de carne, un rollito primavera (poh pia), un rollito de langostino con cacahuete y una ensalada de fideos. Después viene una bandeja exóticamente decorada con los segundos: tallarines pad-thai, buey, pollo con anacardos, arroz aromatizado... Por último los postres: fruta tropical natural (normalmente melón, lichis y piña), mousse de chocolate y tocino de cielo con leche de coco.

Al mediodía tiene un menú por 23 Euros que incluye un entrante y un plato principal de carne o pescado al jengibre, agridulce o a la salsa de tres albahacas, todo acompañado de arroz blanco perfumado. A la carta, para que os hagáis una idea, los entrantes están en torno a los 10 euros y los platos principales oscilan entre los 15 y los 20 euros.

(45) *Oam Thong* (Calle Corazón de María, 7 Teléfono 91 5151049)

Situado justo enfrente del moderno hotel Puerta de América se encuentra este local, algo más modesto que el Thai Gardens, pero bastante elegante. La decoración es sencilla con algunos toques orientales a base de paredes de madera de bambú y piedra y mucho mucho bambú. Se sirve cocina tailandesa con inhabitual fidelidad, incluido el picante feroz de platos como el 'curry' verde (perfectamente señalizados en la carta, nos preocupéis).

Ofrece cuatro opciones de menú degustación (23,5 - 25,5 -29,5-37,5 Euros). Al mediodía tiene dos menús uno básico por 9,25 que ofrece un entrante, un segundo a elegir (Ternera Oam Thong, gambas con tamarindo, verduras en leche de coco, pollo con curry amarillo, ...) y postre (helado o flan de coco). Más completo es su menú urbano, también exclusivo al mediodía, que por 14 Euros ofrece un entrante y una degustación de tres segundos platos además del postre. A la carta destacar la sopa de coco con pollo, la sopa Tom Yan Goong con cigala, el surtido de entrantes 'tesoros del Mae Nam Khong' (rollitos, brocheta 'saté' con salsa de cacahuete, pollo en hojas de pandán...), el pato asado al 'curry' rojo, los inevitables tallarines Pad Thai, la ternera con 'curry' Chiangmai o el arroz glutinoso con mango y helado de coco. Para beber lo más interesante es su amplia carta de cervezas asiáticas como las tailandesas Singha y Chang. Periódicamente organiza jornadas de curries Thai con varios menús degustación para conocer esta salsas. Las nociones básicas son: curry amarillo -suave-, curry rojo -picante-, curry verde -infernal-.

@@India@@

La cocina india no es tan picante como le atribuye, si bien el que quiera probar sensaciones fuertes las va a encontrar. En realidad, la mayoría de los platos están simplemente especiados. Para muchos, especialmente vegetarianos, veganos o semi vegetarianos, la comida hindú es uno de los alicientes del viaje a esta parte del mundo.

La dieta varía debido a la extensión del país. En el norte se comen más platos de cordero debido a la influencia que dejaron los mongoles y los musulmanes. El sur, en cambio, es mucho más vegetariano. Pero en ambas zonas abundan los platos de pollo, al curry, tikka, masala o madrás. En las zonas costeras hay pescado y marisco con salsas excelentes, a base de leche de coco, tomate, ajo, cebolla, etc.

La base fundamental de la comida de la mayoría de los indios es el arroz y el dhal, un estofado de lentejas especiado. Lo más característico es el curry, que consiste en una mezcla larga de especias diferentes elegidas de manera particular por cada cocinero y que varían de una región a otra, que puede combinarse con pollo, cordero, pescado o vegetales, y el arroz -de la variedad basmati- puede tomarse hervido o frito un poco al estilo chino.

Pollo, cordero y marisco se encuentra a menudo al horno tandoori, una técnica milenaria de asado, y hay diferentes tipos de pan: desde el popular chapati, una tortilla de harina y agua, hasta rotis, nan -con o sin queso- o los crujientes papadums.

Entre los aperitivos vegetarianos son muy populares las samosas, las kofta y pakoras vegetales o las masala dosa, una especie de crepes, también con vegetales y curry.

Sobre todo en el sur, donde la comida es más especiada, el viajero encontrará un plato básico vegetariano: los thalis, en los que se sirve el arroz sobre una hoja de plátano y en una bandeja se acompañan con dhal, currys de vegetales, salsa de coco y otros condimentos.

Sólo en las zonas costeras es recomendable el pescado y el marisco entre los que destacan el bombloe, el pomfret (salmón), los langostinos y las gambas.

La comida se suele acompañar de agua, o de zumos. Como bebida natural refrescante también se toma nimbu pani, agua de limón y el lassi que es yogur batido granizado, y leche de coco.

(46) *Tandoori Station* (Calle Ortega y Gasset Teléfono 91 4012228)

Local indo-londinense diferente, alejado de saris , dioses y budas, que ha elegido como elemento decorativo algo tan intrínseco de la India como los trenes. En la puerta una señal de metro igual que las londinenses con el nombre del local y en el interior dos fotografías murales de la estación de Bombay y cachivaches diversos relacionados con el mundo ferroviario (campanas, relojes, faroles, ...). El local de paredes naranjas, no es muy grande, lo que lo hace bastante ruidoso. A la entrada una pequeña barra cubierta con varias pipas de agua hindúes, que se diferencian de las árabes en que tienen varias boquillas, lo que permite que varias personas fumen al mismo tiempo. Una pega, las mesas algo juntas restan algo de intimidad a la comida. Los camareros visten de negro riguroso y son bastante eficientes en cuanto a la rapidez del servicio, si bien se echa de menos alguna explicación con los platos.

La cocina elabora recetas clásicas, pero sin disfrazarlas para adaptarse a paladares españoles, esto quiere decir que los platos son mayormente picantes. Os recuerdo la graduación de picante del curry ( Korma -poco-, Tika - medio-, Madras -mucho, Vindaloo -para campeones). Dispone de un menú de mediodía por 13 euros que consta de entrante (Pakora, Samosa) y un plato de curry (Tika Masala -mi favorito-) y un menú degustación a 23,5 E. por persona con degustación de entrantes y de currys. Otra buena opción es el Tandoori Plater (una degustación de carnes y pescados preparados en el horno tandoori) A la carta, samosas y pakoras (5,5 E.), currys de pollo (12,5 E.), de cordero (13,5 E.), de pescado (13,5 E.) o de langostinos (14 E.)

(47)*Swagat *(Calle de Alonso Heredia, 22 Teléfono :91.713.11.55 )

Local bastante más modesto que el anterior, pero encantador. Pequeño y tranquilo, decoración sencilla, pero con buen gusto en tonos rojos y verdes. Música hindú de ambiente y aroma de incienso. Trato exquisito de todo su staff de origen hindú, especialmente de su dueña. El menú degustación es abundante (30 E.) y el menú del mediodía (11 E).- (el cual pruebo con cierta frecuencia) tiene una relación calidad, cantidad y precio excelente para ser un restaurante hindú. De entrantes destacan sus pakoras y samosas (6 E.), los platos de curry oscilan entre los 12 euros los de pollo a los 14 euros los de langostinos, pudiendo elegirse hasta veinte tipos diferentes de currys. Una buena opción, si no queréis decantaros por el menú degustación, es el Mix tandoori. Mi plato favorito es el Swagat Kathi Kebab (torta de trigo rellena de cordero, salsa de yoghurt y especias), insuperable. Para acompañar, una buena opción es la cerveza india kingfisher (4 Euros).

@@Pakistán@@

(48) *Himalaya* (Costanilla de los Ángeles, 18 Teléfono 91 559 11 42)

Propuesta indo-paquistaní de carnes al horno tandoori y curries de verduras en un primer piso elegante aunque un poco cursilón, mosaicos en el suelo, cuadros de sumisas mujeres hindúes en los preliminares del Kamasutra, ... Especialmente hortera es su intento de imitar un jardín interior a base de palmeras de plástico. Aquí la cocina es paquistaní, con algún guiño diferente a la del norte de la India, aunque la diferencia culinaria es infinitamente menor que la política entre ambos países. Tiene diferentes menús degustación de 23, 27 y 32 euros. Pedid un logradísimo nan, o pan, de queso (tras el aperitivo de exquisitos poppadums u obleas especiadas) para acompañar un plato thali de carnes y verduras asadas al horno tandoori, un buen arroz (basmati, claro) y, junto a éste, alguno de los curries.

(49) *Nawaab* (Costanilla de los Ángeles, 12 Teléfono 91 5423204)

"Casualmente" situado junto al otro restaurante pakistaní, es una opción más económica, aunque también menos elegante, de probar la gastronomía de esta zona del mundo, sin tener que trasladarse a este país de convulsa situación política. El menú es muy similar al de cualquier restaurante indio, pero ofrece una especialidad pakistaní, los "Biryani" unos guisos de arroz condimentados con nada más y nada menos que 25 especias diferentes, los hay con pollo (8,15 E.), con cordero (9 E.), mixtos (10,8 E.) o con gambas (10 E.). A la carta el resto de platos son los típicos de la gastronomía hindú: Pakoras, Samosas, pollo o cordero Tikka - Madrás - Vindaloo, ... Su menú degustación sólo funciona de lunes a viernes (15,20 E. Vegetariano o 16,30 E. normal), aunque mi recomendación es que optéis por un entrante y un Biryani. Al mediodía menú Kashmiri (9,5 E.) compuesto por un entrante y un principal (chicken Kashmiri, berenjenas o champiñones), todo acompañado por arroz con azafrán.

@@Korea@@

La gastronomía coreana se asemeja mucho a la comida china y a la japonesa. Productos fermentados, cereales como el arroz, verduras y salsas de soja son alimentos de consumo habitual entre su población. Las verduras se presentan, por lo general, hervidas, asadas o al vapor. Los pescados y los mariscos propios de sus aguas también dan lugar a suculentas recetas dentro del país. El arroz ha sido uno de los alimentos básicos cultivado en tierras coreanas. Este cereal es el ingrediente indispensable de muchos de los platos coreanos, e incluso forma parte de deliciosos postres y bebidas propias del país.

La mesa coreana nunca está completa sin sopa. Una de las más tradicionales se conoce como guk. En ella se utilizan verduras, carne, pescados y mariscos, algas, e incluso huesos hervidos de vaca.

Otras recetas representativas de la cocina coreana son el doenjang y el kimchi . Este último consiste en una mezcla de repollo chino fermentado y verduritas en escabeche, condimentadas con jengibre o chile. Otro plato propio de esta gastronomía es el doenjang, una pasta hecha con soja que se acompaña de verduritas y especias, también con un sabor picante.

Entre los coreanos es muy frecuente ofrecerse copas de licor como gesto de amabilidad. Entre las bebidas alcohólicas destaca el aguardiente soju. Es el licor coreano más popular que se elabora principalmente con patatas dulces y que presenta una graduación alcohólica muy elevada.

(50) *Shila* (C/ Panamá, 4 Teléfono 914578833)

Decorado como un restaurante chino de barrio con sus jarrones, budas y demás. Su mayor atractivo es su menú de mediodía a un precio muy contenido (10 E.) permite probar sus platos más típicos: Tempura de verduras o Mandu (empanadillas coreanas) y pollo al carbón, pescado shila o churrasco coreano. Su menú degustación es muy similar en su composición al de mediodía, no así en su precio (19 E.) La carta es bastante extensa por lo que es difícil decidirse por alguno de sus platos, sobre todo entre los que somos unos desconocedores de la gastronomía coreana. Los entrantes van de las empanadillas coreanas - Mandu- (5,25 E.) a un plato tan exótico como el Jepari Nengche (40 E. para 4 personas) que no es otra cosa que un plato frío de medusas, marisco y verduras. No me preguntéis a qué sabe porque la medusa es un bicho al que particularmente tengo poco aprecio, así que no me atreví a probarlo. Las carnes son siempre a la brasa - Bulgogi (ternera - 14 E.) o Dak Dari Gu I (pollo - 9,5 E.). Los pescados y mariscos generalmente van acompañados de una picante salsa coreana (16 - 17 E.). Hay una amplia selección de tallarines en las más diversas preparaciones (10 a 15 E.). Y

otro extenso apartado de Dow Fu (10 E.) que es una comida típica de extremo oriente hecha a base de soja y agua, con un aspecto similar al del requesón y también se conoce como tofú y que personalmente no me gusta nada.

(51) *Seoul* (Ronda de Segovia 25 teléfono 913 650 087).

Local familiar y pequeño, algo más elegante que un restaurante chino de barrio y bastante más caro sin que ello se note especialmente en la calidad de sus platos. El interior mantiene la decoración y estructura del negocio anterior que debió ser un mesón castellano, lo que choca algo con la ambientación oriental. Lo más destacable es que la mayoría de las mesas tienen una especie de plancha para cocinar la carne al gusto. Menú al mediodía (11 E.), pero no tiene menú degustación, tan socorrido cuando no sabes que pedir. En su carta incluye platos de la gastronomía oriental casi siempre acompañados de salsa coreana, tales como ensalada de col con salsa coreana (4 E.), empanadillas coreanas (4 E.) pollo con salsa coreana (20 E.) o raya con ... ¿adivinan? Sííí, salsa coreana (13 E.). Y ¿a qué sabe la salsa coreana? Pues a picante, tirando a muy picante.

@@Indonesia@@

La gastronomía de esta antigua colonia holandesa es tan variada como las diferentes culturas que se asientan en las más de 6.000 islas pobladas de la región. Destaca la influencia que países como India, Oriente Medio y China ejercen en su cocina tradicional.

En Indonesia tal y como sucede en todo el sudeste asiático, es el arroz la base de la alimentación y éste se combina con todo tipo de alimentos ya sean dulces, ácidos o salados.

Cada uno de los ingredientes que acompañan al arroz se sirve a parte en diferentes cuencos, de forma que cada comensal puede combinar el plato a su gusto.

Una de las recetas más típicas que incluyen el arroz como ingrediente principal es el nasi goreng, un plato grande que combina arroz con leche de coco, lentejas en salsa de soja, variedades diferentes de coles, muchos tipos de carnes guisadas en salsa con especias y algo de pescado.

Una de las especialidades más populares es un plato de fideos asados que se denomina mie goreng y que en muchas ocasiones se combina con el nai goreng. El gado gado es otra preparación que está muy presente en la mesa y que consiste en una ensalada de hortalizas con gambas fritas y una deliciosa salsa de cacahuete.

En Indonesia es muy frecuente encontrar platos de carne de buey o gallina. Bien sea cocida, asada o guisada siempre se acompaña de muchos otros ingredientes como huevo, verduras o cereales.

(52) *Bali* (Calle San Bernardino, 6 Teléfono :91.541.91.22)

Situado en la multicultural calle de San Bernardino (gastronómicamente hablando), es un modesto local, algo sucio y descuidado. No os cuento lo que encontré entre los calentadores de la comida porque si lo hago, no vais a visitarlo. La luz de las velas arropa esta cocina suavemente especiada, de influencia tailandesa pero también hindú, que tiene en el rijstaffel su plato degustación clásico: un cuenco de arroz blanco y doce platillos variados alrededor para combinar (pollo, coco frito, verduras, berenjenas, ternera picante, cordero al curry... -35 E.). Destacan las salsas de cacahuete y de coco. Entre los platos, servidos con explicación incluida, está el Sate Ayam, un pincho de pollo con salsa de cacahuete, y el Terong, unas berenjenas en salsa Sambal. Además del cacahuete, la materia prima culinaria nacional, predominan los picantes. Se aplican a discreción en el Gulaig Kambing, un guiso de cordero.

La otra opción, si no queréis pedir el menú degustación, son los platos combinados, el Nasirama y el Nasigoreng (10-11 E.) que os permitirán probar varias de las especialidades en pequeña cantidad y en un mismo plato. Al mediodía hay un menú por 8,5 E. aunque no es muy representativo de la gastronomía indonesia. El restaurante está decorado con típicos muñecos de Indonesia parecidos a marionetas, un enorme abanico ocupa toda una pared, por lo demás mucha madera y sillas de caña.

@@Vietnam@@

Sus platos son ricos en sabores y texturas, muchos de ellos similares a los que nos encontraríamos en la omnipresente comida china, pero con notas de distinción propias de las influencias francesa y norteamericana. El arroz, la sopa, los fideos, las verduras y las especias son algunos de sus productos básicos. El arroz en Vietnam adquiere una importancia inusitada. De hecho, el 80% de la población vive de su cultivo. Por eso, es clave para la mayoría de los platos, en cualquiera de sus 80 variedades y ya sea como ingrediente principal o como imprescindible guarnición. La forma más habitual de comerlo es cocido y con especias, carne, verduras o pescado. Para sazonarlo se recurre a preparados agridulces o diversas salsas y condimentos: cilantro, curry, lemon grass (hierba limón), salsa de soja y de pescado (nuoc nam), canela, jengibre, menta, albahaca, aceite de sésamo, chiles...

Entre las viandas más populares, destacan el pollo, el pato y el cerdo, aunque también están presentes el buey y la vaca. Sin duda, el aperitivo estrella de la gastronomía asiática son los rollitos vietnamitas (nems) que destacan por ser mucho más pequeños que los de sus vecinos chinos, pero más sutiles y delicados, hechos igualmente con pasta de arroz y rellenos de verduras, a los que se añaden también gambas, setas chinas y carne.

(53) *Café Saigón* (Calle María de Molina, 4 Teléfono :91.563.15.66)

Moderno y muy de moda local que dispone de dos ambientes. La planta de arriba, a la que se accede por una amplia escalera de imitación piedra custodiada por dos leones, es más íntima, sus mesas son perfectas para una cena con la pareja, tranquila y romántica. El salón de abajo, de estilo más moderno y con mesas más grandes es ideal para las cenas con los amigos.

El local es realmente bonito, igual que la decoración, muebles orientales de estilo colonial, cuadros con fotografías antiguas del Vietnam, cortinas y tapicerías de ensueño. Las palmeras y plantas interiores abundan entre las mesas… incluso con otra pareja cenando a tu lado, no pierdes la tan deseada sensación de cenar en "tu rinconcito privado". La comida en cambio, algo decepcionante en comparación con la elegancia del restaurante. La opción sencilla es pedir uno de sus menús degustación. El que yo probé consistía en nueve platos diferentes: Rollitos Imperiales y Nem de pato, Ravioli vegetal con gambas y Ensalada de fideos transparentes, Gambas con salsa de tamarindo, Lonchitas de ternera con cilantro, Pato con berenjenas al curry verde y arroz salteado y de postre surtido de sorbetes.

A la carta yo destacaría los rollitos vietnamitas (rellenos de carne y verdura - no solo de verdura como los chinos), el pollo al lemon grass (ahumado y con una salsa exquisita) y las costillas de cerdo a la miel. Aviso: es carillo, preparad entre 40 y 50 euros por cabeza.

(54) *Vietnam* (Calle Velázquez, 87 Teléfono 91 576 60 06)

Restaurante de corte formal y elegante con decoración sobria, maderas oscuras, farolilos rojos, luz tenue y abundancia de bambú. Su carta no es demasiado extensa e invita a optar por alguno de sus tres menús degustación. Menú Haoni (20 E.) compuesto por sopa, rollitos vietnamitas, cordero con salsa de coco y arroz frito. Menú Hue (25 E.) compuesto por rollitos vietnamitas, ensalada, langostinos especiados, magret de pato y fideos de arroz fritos con pollo. Menú Vietnam (35 E.) compuesto por rollitos vietnamitas, sopa, merluza, arroz frito, solomillo de buey y tallarines de arroz. Al mediodía dos menús uno básico a 9 euros y otro más completo y apetecible a 12 euros que incluye los omnipresentes rollitos vietnamitas, brochetas de pollo con salsa de cacahuete, gambas salteadas o ternera al wok con arroz frito.

@@Camboya@@

La gastronomía de esta zona es muy similar a la cocina tailandesa y ambas comparten muchos platos y costumbres culinarias. Es muy habitual emplear muchas hierbas aromáticas y especias que enaltecen el sabor de los platos. Las salsas también tienen su importancia en la cocina laosiana y en muchos países del sureste asiático. En especial se emplean las salsas picantes y una salsa de pescado llamada mam pa.

El arroz frito o al vapor es uno de los productos más consumidos. Por lo general los más utilizados son los de grano largo como el basmati o el arroz jazmín. El arroz pegajoso o kao niao es otra forma muy habitual de presentar este alimento que se sirve acompañado de pescado. El ingrediente que más se utiliza después del arroz es la pasta en forma de fideos o tallarines. Una especie de pan que siempre acompaña a las comidas es el khao niaú, similar a un arroz aglutinado.

Son muy populares en esta región los platos de ternera, de cerdo, de búfalo y de aves como el pato o el pollo. Algunos platos de carne con aromas exquisitos son el pollo asado o ping kai y unos bocados de carne frita o lot que se toman como entrante en las comidas.

Los pescados de río también forman platos deliciosos como el làap, un pescado con especias picantes acompañado de ensalada de pollo aderezada con jugo de lima, menta, cebollas y guindillas muy picantes.

En cuanto a los postres dulces nadie puede marcharse del país sin probar el khau sankañaa, un arroz preparado con coco acompañado de trocitos de mango o flan de coco.

(55) *Indochina* (Calle Barquillo,10 Teléfono 91 5240318)

Vale, es una pequeña trampa situar la cocina de este restaurante como procedente de Camboya. En realidad, en sentido estricto sólo se denomina Indochina a las colonias francesas de Asia, esto es: Laos, Camboya, Annam, Tonkín y Cochinchina. Tras esta nota de cultura general, pasemos al restaurante. La cocina de este local es bastante similar a la de los restaurantes vietnamitas de los que os he hablado. La opción sencilla es optar por uno de sus dos menús degustación, el Indochina (20 E.) bastante completo en cuanto a la variedad o el Imperial (25 E.) bastante completo en cuanto a la contundencia. A la carta destacan los rollitos vietnamitas, el surtido de brochetas, el pato asado, los langostinos al curry rojo, en general platos comunes con las cocinas vietnamita o tailandesa. Al mediodía ofrece un menú bastante apetecible por 12, 5 E. (rollitos vietnamitas, tempura de verduras, tallarines ... Lomo de Pato, pollo al limón, pescado agridulce ...) En cuanto a la decoración del local, elegante, algo austera a base de maderas negras, esterillas de mimbre y algo de bambú. Servicio correcto y educado.

@@Sri Lanka@@

La comida cingalesa tiene como ingredientes fundamentales el arroz y las especias. Como en la mayoría de países asiáticos, el arroz está presente en todas las mesas, así como los curries, que aquí tienen personalidad propia ya que son negros o marrones y las semillas se tuestan hasta oscurecerlas, lo que les aporta un aroma y sabor muy diferente, y su color es oscuro, en vez de los tonos dorados de los indios. Hay también un curry rojo que se elabora con guindillas trituradas y pulverizadas, cuyo sabor resulta abrasador. Poco conocidos y mucho más suaves son los curries blancos, ya que tienen por base la leche de coco que atempera el picante de la mezcla. Las carnes, especialmente el cerdo y el pollo, se preparan en curries más o menos intensos y con salsa de coco. Como en toda la cocina asiática, además de una gran variedad de especias, se emplean con generosidad para aderezar los platos la hierba de limón, el tamarindo, el coco en todas sus versiones, el azúcar de palma y la lima.

Los platos más típicos son el sambol, plato compuesto por pescado, coco, lima, pimienta y cebollas que se toma con arroz muy picante, el arroz al curry, el indiappa, especie de tallarines hechos con harina de arroz que se toman como el pan acompañando a otros platos, el papadamus, tortas de harina fritas y el lamprais, berenjenas con pasta de gambas, carne, arroz y curry.

El té es la bebida nacional, ya que aquí se cultiva uno de los mejores del mundo. Entre las bebidas locales más populares está el toddy, a base de savia de palma que, fermentado, se convierte en el Arrak, la bebida alcohólica de Sri Lanka.

(56)*Sabores de Ceilán* (Calle Alonso Heredia, 9 Tfno 917242169)

Proclama ser el único representante culinario de esta nacionalidad en Madrid. Modesto y humilde comedor de paredes y suelos de mármol con una docena de mesas al que se accede desde un pequeño bar. Está ambientado un poco con decoración de tienda de todo a cien y una enorme lámpara de cristal, pero un servicio atento, amable y siempre sonriente. La comida similar a la de los restaurantes Indios. Para adaptarse al paladar español elaboran sus menús sin picante, pero si se desea se lo añaden al gusto del cliente. Siempre he ido a mediodía y comido de menú (9 E.), sorprendentemente un menú bastante elaborado en el que destacaría las croquetas de verduras y los currys muy especiados, pero no picantes, con arroz bastami y cordero. Tratándose de una isla también destaca una notable presencia del pescado con platos como la lubina confitada en especias y salsa de curry, el emperador al curry tostado cocido en salsa de coco o los langostinos al curry con leche de coco . Incluye platos de cocina española por si vais acompañados de alguien a quien no le guste este tipo de cocina. Tiene igualmente un completo menú degustación para cenas (25 E.) y fines de semana y una carta que nadie parece leer. Lo peor la música de fondo, instrumentales al piano soportable durante un breve trayecto de ascensor, pero tediosa para una comida o una sobremesa.

@@Filipinas@@

La influencia española se deja ver en platos tan característicos como los potajes, mientras que el toque asiático aparece con el arroz, cocinado de múltiples maneras y protagonista de algunos de los platos más importantes de la gastronomía filipina.

Tanto como plato principal de las más importantes comidas, como en forma de postre, el arroz es un alimento que nunca falta en las mesas filipinas. El más empleado es el "malagkit", un tipo de arroz espeso y bastante pegajoso.

El "suman" es uno de los innumerables platos de arroz filipinos que merece la pena probar. Elaborado con bollos de arroz "malagkit" envueltos en hojas de plátano, constituye uno de los platos de arroz más originales con un sabor tan especial como su presentación.

Gran parte de los platos de arroz que se pueden encontrar en la carta de un restaurante filipino, se acompaña de una pasta de camarones denominada "bagoong", de aroma fuerte y penetrante que aporta al arroz un sabor único y sorprendente. La carne de búfalo, conocido con el nombre de "carabao", es una de las más empleadas y se sirve principalmente asada a la parrilla. Aún así, a la hora de preparar el plato nacional por excelencia, es la carne de lechón la que se abre paso entre el resto. El popular plato es el lechón relleno de papaya y de hojas de tamarindo, un árbol originario de África. Se puede cocinar asado a la brasa o bien acompañarlo con una intensa salsa de hígado.

El "kare-kare" es otro de los platos de carne destacados de la gastronomía de este país isleño. En él, el rabo de buey es el alimento principal y se acompaña de ingredientes tan sorprendentes como salsa de pescado, "bija", un colorante natural similar al azafrán, salsa de soja, y salsa de maní, un fruto parecido al cacahuete.

Si se desea degustar los mejores crepes, nada como decantarse por un "lumpia", un plato de origen chino que consiste en un rollito relleno de marisco, vegetales y germinados.

Al hablar de los postres filipinos no se puede olvidar el coco. Tanto el "halo halo", elaborado con leche de coco, helado de crema, habas caramelizadas y mucho hielo, como el "bibingka tanto cassaba", preparado con coco rallado, yuca y hojas de plátano, son algunos de los postres más importante de su cocina en los que se emplea el coco como ingrediente principal.

Los amantes de la cerveza, también podrán degustarla y sorprenderse al observar que la cerveza nacional ya la conocen pues no es otra que la cerveza San Miguel.

(57) *Sulu* (Paseo de la Castellana, 172 Teléfono 91 359 10 40)

25 años lleva funcionando este restaurante de salón amplio, decorado de forma sencilla, con adornos del país asiático entre los que destaca unas coloridas máscaras de guerreros y unas suntuosas lámparas de cristal. Dos amenazadoras máscaras negras de afilados colmillos flanquean la entrada al restaurante. Ya que lo incluimos como representante de la cocina filipina os cuento alguno de los platos de esta gastronomía que incluye su amplio menú: Inihav de cerdo (13 E. - Cerdo macerado con salsa de soja y vinagre), Barbacoa Sulú (15,5 E.-Carne a la plancha con zumo de piña y especias) o Solomillo Filipino (18 E.). Al mediodía ofrece un menú por 12 euros que incluye un entrante (sopa, makis, rollitos, ...) y un principal (ternera con miel, yakitori de pollo, merluza con salsa de wasabi, ...). También existe la posibilidad de tomar una degustación japonesa al mediodía (18 E.). Para las noches lo sencillo es optar por su menú degustación "Misono" que incluye sopa, ensalada, arroz, verduras y un plato principal a la parrilla (pollo -30 E., buey -32 E., langostinos -36 E.). En estos casos lo mejor es reservar alguna de sus mesas con plancha tepanyaki sobre las que el cocinero asa finas lonchas de carne de buey o langosta al más puro estilo japones. Además su carta ofrece la posibilidad de probar otro tipo de cocinas como la japonesa (tempuras -12E., sushi- 20 E.), la india (curries varios entre 14 y 20 E.) o la indonesia (brochetas con salsa de cacahuete entre 14 y 18 E.) De postre lo más destacado es la tempura de platano con helado de te verde (7 E.).

AMERICA

@@USA@@

Básicamente nos encontramos con dos representaciones de cocina importada de los Estados Unidos: La Tejana y la de Nueva Orleans.

La Cocina del Suroeste y Tex-Mex ha sido en gran parte influenciada por los Nativos Americanos y por los primeros colonos españoles especialmente por mexicanos. Hamburgesas, costillas y barbacoas con ensalada de col (coleslaw) o patatas asadas son lo más representativo.

A pesar de que se encuentra en el corazón del sur, Nueva Orleáns tiene una cultura distintiva Europea con su única y propia cocina. La cocina criolla y cajun en Nueva Orleáns es una maravillosa mezcla de cocina española y francesa condimentada con sabores africanos y sabores indios del occidente. Pescado ennegrecido o filetes de carne son asados en la parrilla con una capa de pimienta y especies picantes. Jambalaya y Gumbo son estofados con maravillosos sabores de carne, salchicha y mariscos. Mucha de la comida cajun es altamente condimentada con guindilla, pero no todos los platos son picantes.

(58) *Alfredo´s barbacoa* (Calle Juan Hurtado de Mendoza, 11 Teléfono 91 345 16 39)

El local hamburguesero de mejor fama de Madrid, carne de calidad y bien hecha, nada de comida basura. Música country y una gran bandera sudista en un pequeño local algo descuidado y especialmente ruidoso los fines de semana. Su hamburguesa estrella es la Super Alfredo, con bacon, tomate y queso acompañada de patatas y ensalada de col (8 E.), carbonizada por fuera y poco hecha por dentro, es obligado comerla a dos manos. Además destacan las costillas barbacoa (algo inferiores a las hamburguesas) -9 E.- y para campeones un filete de cebón de 500 gr a la barbacoa (16 E.).

De postre, excelente brownie -5 E.- o cheesecake -4 E. y un "shot" de Southern Confort (un original whisky dulce).

(59) *Gumbo* (Calle Pez, 15 Teléfono 91 532 63 61)

Representante del otro tipo de cocina americana, la cocina de Nueva Orleans. En su cocina podemos encontrar múltiples influencias, desde españolas y francesas hasta criollas y africanas. En un local sencillo y minimalista decorado en verde y naranja y paredes casi desnudas si no fuese por unas grandes pizarras donde se destacan las sugerencias del día. Toma su nombre de uno de los platos cajun más reconocidos el gumbo (7,75 E.), una espesa y especiada sopa de Luisiana que, personalmente, tiene una pinta que casi echa para atrás. Su carta es bastante corta, apenas media docena de entrantes y otro tanto de platos principales. Entre sus entrantes destacaría sus tomates verdes fritos (rebozados en harina de maíz y con salsa rémoulade de gambas) , las berenjenas rebozadas o los mejillones gratinados (todos a 7,75 E.). Entre los platos fuertes destacar el lomo de buey bronceado (16,5 E.), el mero con langostinos en salsa creole (14,25 E.) o un plato muy americano, el cangrejo de caparazón blando (19,5 E.). La opción más sencilla es dejarse aconsejar por las pizarras en las que destacan las sugerencias del día. En cuanto a postres, los típicos de la cocina norteamericana (brownies, cheescake, helados, ...-5,5 E.). Al mediodía un menú por 10,5 euros incluye una ensalada y un plato principal (mero, pollo con coleslow, entrecot con salsa de queso azul, ...)

@@Méjico@@

La cocina mexicana se caracteriza, especialmente, por ser picante y por la variedad de ingredientes que utiliza, ya que combina todo tipo de cocinas. Este tipo de gastronomía se remonta al período prehispánico, concretamente a la cultura del maíz ya que este producto era básico para la elaboración de muchos platos. Hablando de maíz, uno de los platos que no os podéis perder son los famosos "burritos", tortitas de harina rellenas de casi cualquier tipo de alimento guisado.

Entre los ingrediente típicos, destacar: el Chile muy utilizado para aderezar ensaladas y carnes, pero también puede tomarse crudo y pueden ser dulces o picantes; los frijoles (Alubias o judías); los tamales que se elaboran con una pasta de maíz que se rellena de distintas mezclas y se envuelve en hojas de diferentes plantas; los nachos; el guacamole (puré de aguacate, tomate y cilantro).

El intenso sabor de los platos, se presta al acompañamiento con una refrescante y suave cerveza mexicana. El tequila es también sin duda la bebida mexicana por excelencia y normalmente se toma a la hora del aperitivo.

(60) *La Taquería del Alamillo* (Plaza del Alamillo, 8 Teléfono 91 364 20 88)

En mi opinión, el mejor mexicano de Madrid. Se trata de un restaurante pequeño, pero con mucho encanto, que siempre está abarrotado de gente y donde reservar con antelación es indispensable. En verano funciona una terraza rodeada de plantas en la que es particularmente agradable cenar, sobre todo para escapar del bullicio del interior del local. En invierno la terraza exterior se cubre con un plástico y se encienden grandes estufas en forma de paraguas que permiten utilizarla, aunque con una pérdida de gran parte de su encanto. Todo el personal del restaurante es mejicano y muy amable. La decoración sencilla con coloristas tapicerías y cuadros de Diego Rivera, pero sin caer en folklorismo. Junto a la barra un enorme mural mapa de Méjico que destaca sus principales atractivos turísticos. Para amenizar la espera de la comida, os recomiendo probar un margarita. Como entrantes podemos pedir quesadillas o nachos con queso o con guacamole. Para continuar con los típicos tacos pastor, cochinita pibil, ... (8 E.), enchiladas (10,5 E.) o ser más originales y optar por los molcajetes (pollo y lomo en salsa verde o roja servidos sobre unos muy curiosos platos en piedra volcánica -12,75 E.). Para beber unas "Chelas" mejicanas (Coronita, Pacífico o Negra Modelo -2,5 E.). La carta de postres es bastante reducida, la empalagosa cajeta de dulce de leche o el peculiar sorbete de cactus de gusto amargo (ambos 4,5 E.). El final de la cena viene con la invitación a tequila con "Sprite" en "coscorrón", o bien en "sangrita" (con zumo de tomate).

(61) *La Mordida* (Calle Las Fuentes, 3. Teléfono 915591136)

"Para reir, los amigos. Para olvidar, la bebida. Para ser feliz, contigo. Para todo, la Mordida" Estos versos de Sabina (uno de los socios) decoran un mural con personajes mexicanos célebres, desde Pancho Villa hasta Luis Miguel, a la entrada de este restaurante mexicano de colorida decoración, especializado en tacos y enchiladas. Ofrece coctelería típica (daiquiris, margaritas, tequilas) y cervezas mexicanas (Coronita, Sol, Dos Equis). Precios no especialmente económicos y raciones no demasiado generosas. Para muestra, un botón, guacamole (8 E.), Tacos (11 E.), Postres (5 E.), chelas (3 E.). Para indecisos su degustación de tacos "Pa tí, pa mi" (22 E.). Tiene otras tres sucursales una en la calle Belén, en la calle Larra y otra junto a la calle Segovia.

@@Brasil@@

El quinto país más grande del mundo posee una gastronomía igualmente amplia, dominada por influencias variopintas como la indígena, la africana o la portuguesa. Claro que lo que llega a nuestro país, a través del modelo de churrasquería con servicio estilo rodizio (bufé de primeros platos y hasta una docena de cortes de carne que van llegando a la mesa en grandes espetones), aunque igualmente alegre, es mucho más básico y previsible. Junto a las ensaladas no debe faltar nunca la feijoada, auténtico plato nacional consistente en un guiso de frijoles negros con cerdo que se acompaña de arroz, harina de mandioca y naranja pelada. En cuanto a la parrilla, destacan los galetos (pollitos despiezados) o la picanha (corte de vaca).Y, para acabar, quindim (pastelito de coco rallado y huevos) o una dulce compota de frutas. Si la feijoada es el plato nacional, la bebida nacional es sin duda la "caipirinha", elaborada con cachaça (aguardiente de la caña de azúcar), azúcar, zumo de lima y hielo.

(62) *El Rodizio* (Calle Pez Volador, 2. Teléfono 91 504 30 04)

El local esta decorado en tonos azules y naranjas y es muy amplio, una sala casi diáfana con algunas columnas forradas de espejo. Al estar pensado más para comidas de grupos, las mesas son grandes y un tanto juntas. Al fondo hay un pequeño escenario en el que por la noche tocan música en directo y presentan un baile de brasileñas estilo samba-carnaval.

El funcionamiento es muy sencillo, en la parte izquierda de la sala tienes un buffet libre (ensaladas, embutidos, entremeses, sushi, pulpo, carpaccios, feijoada completa, ...) y luego pasan los pescados o las carnes en el sistema Rodizio, esto es, vienen en una especie de espada de la cual el camarero corta unas porciones, repitiendo cuantas veces quieras. Sobre la mesa choricitos, longanizas, pollo, lechal, cochinillo, chuletón de buey, presa, secreto, ... y un par de pescados (pez espada y salmón a la brasa). Las mejores piezas, curiosamente, suelen llegar al final, cuando todo el mundo está lleno. Los precios, al mediodía 23 Euros y por las noches y los fines de semana 26 Euros. los postres (si os queda hueco) van aparte, consistiendo generalmente en frutas, sorbetes y zumos (4,5 a 5 E.). Para amenizar la espera, una caipirinha. Más cantidad que calidad, pero divertido, definitivamente más recomendable para grupos que para parejas.

(63) *A Brasileira* (Calle Pelayo , 49 Teléfono 91 3083625)

Todo lo contrario que el anterior, es un pequeño restaurante situado en el corazón de Chueca con sitio apenas para 30 comensales. Ambiente íntimo, iluminación tenue, velitas en las mesas y bossa nova de fondo, en fin, muy de cena romántica. En la calle un colorido Tucán nos indica la puerta del restaurante y a la entrada una imagen de Ihe Majar (la diosa del mar) da la bienvenida. En lo gastronómico, este restaurante está especializado en la cocina de la zona norte de Brasil con una fusión africana brasileña bastante curiosa. Su carta no es demasiado extensa y en ella yo destacaría Fofos de Bacalhau (unas croquetas de bacalao y patata -5,6 E.) y la yuca frita (5 E.) como entrantes. Como plato principal, la popular Feijoada Lampiao (10 E.), el Frango a Passarinho (Pollo adobado frito - 9,5 E.), para los carnívoros el churrasco pantanero (15 E.), para los que se decanten por el pescado la Frigideira do Bacalhau (bacalao al horno - 9,5 E.)

@@Cuba@@

La gastronomía típica cubana es el resultado de la interacción de las influencias española y africana. Los españoles llevaron a la dieta de la isla las legumbres, el arroz, las naranjas, los limones y el ganado vacuno. Los africanos incorporaron alimentos como el ñame -un tipo de tubérculo-, al que se sumaron los existentes en la isla, como la yuca, el quimbombó, el boniato o batata y el maíz. Todos estos elementos se fundieron con el tiempo en lo que hoy denominamos cocina cubana. En la actualidad, los productos base en la elaboración de sus platos son el arroz, los frijoles, la yuca, el maíz, el plátano y el cerdo, así como una rica variedad de frutas tropicales.

En la cocina afro-cubana, muy rica y variada, los platos conservan su nombre africano. El más tradicional es el congri. Este plato tiene dos variedades: arroz con judías rojas, llamadas congo, o con judías negras, conocido como "moros y cristianos".

Entre las bebidas alcohólicas destacan el ron y la cerveza, aunque en los bares las estrellas son el daiquiri, un trago hecho de ron blanco y seco, zumo de limón, azúcar y hielo picado y los mojitos, hechos con ron, limón, azúcar, hielo picado y hierbabuena.

(64)*Centro Cubano* (Calle Claudio Coello, 41.Teléfono 91 575 82 79)

Fundado en 1.967, se encuentra en un destartalado primer piso de un edificio en pleno barrio de Salamanca. Desde la calle cuesta encontrarlo pues sólo una placa colocada en un balcón da una pista. La sencillez de su decoración, a medio camino entre un bar, un restaurante y un centro social anticastrista, ofrece platos cubanos tan auténticos como los plátanos verdes fritos, la yuca o el enchilado de camarones. A la carta los precios oscilan entre los 10 y los 15 euros y lo más sencillo es optar por alguno de sus platos combinados (frijol negro.arroz blanco y ropa vieja, vaca frita-congri y tostones, ...). Al mediodía un menú que cambia cada día por 9,5 euros que comprende un entrante (sopa, frijoles, ensaladas) y un plato principal (arroz a la cubana o frito, carne estofada o -mi favorito- papas rellenas de picadillo) además postre y un daiquiri de limón que consigue que vuelvas contento al trabajo. El restaurante se compone de dos salones con una capacidad aproximada de 200 personas, un salón privado para 40 comensales y una amplia barra donde puedes terminar la cena deleitandote con sus cócteles caribeños como el daiquirí de cuatro sabores distintos, además de mojitos y caipirinhas.

(65) *La Negra Tomasa* (Calle Cádiz, 9 Teléfono 91.5235830)

"Estoy tan enamorao de la negra Tomasa, que cuando se va de casa, que triste me pongo ..." Los acordes de este son cubano suenan siempre a la hora del cierre de este local situado a un paso de la zona de Huertas. Es un local que conozco desde su inauguración allá por el año 2000 y que ha pasado de ser un modesto garito de copas de trato amable y exquisito, a ser un local de éxito de trato frío y distante que funciona durante todo el día sirviendo comidas, cenas y copas. Por la noche suelen tener música en vivo con actuaciones de salsa y boleros. La ambientación está bastante lograda, en el centro una gran barra, a la derecha el escenario para las actuaciones y por todas partes un puñado de mesas repartidas. Por las paredes abundan los carteles y las fotografías en blanco y negro con estampas de la vida cotidiana en la isla. A la izquierda tiene su puesto de santería y cartomancia una santera cubana que te leerá el futuro a cambio de la voluntad. En cuanto a comida, la carta no es muy amplia, podemos degustar ropa vieja (7,5 E.), arroz congrí (3,5 E) además del picadillo habanero (7,5 E.). La opción más sencilla es optar por alguno de sus platos combinados (10,5 E.) como el que da nombre al local "La Negra Tomasa" (arroz, frijoles negros, lechón y yuca). Para los golosos recomendar el postre, dulces de la negra (4 E.) compuesto por coco, pomelo, mango y natillas. Al mediodía un menú por 8,5 Euros. En cuanto a copas, los mojitos y daiquiris han ido menguando en tamaño, aumentando en precio y empeorando en calidad conforme el local se iba poniendo de moda. Aquí aprendí yo el secreto para hacer un excelente -modestia aparte- mojito (unas gotas de angostura). Los fines de semana está abarrotado.

@@Islas del Caribe@@

(66) *Rodi Caribe* (Calle Claudio Coello, 108 Teléfono 91 563 1168)

Un local bastante grande decorado en madera y paredes de tonos ocres y naranjas. Un gran mural con un mapa de la zona del caribe ocupa toda una pared. Dispone de un reservado para grupos que deseen algo de intimidad. Funciona como un gran buffett de entrantes y de grill. Al mediodía por 10 Euros y por las noches por 16 euros ofrece entrantes como ensaladas, pastas y algunas especialidades caribeñas (ropa vieja, moros y cristianos o frijoles) y un grill de carnes cocinadas con recetas de esta zona del mundo. Destacar el lechón asado (Cuba), lomo de cerdo Jerk (Jamaica), el buey criollo (República Dominicana), Jamón tender (Haiti), Ternera Saté (Aruba), Entreverado (Barbados) o Pollo Chicharrón (Puerto Rico). Por tres euros más existe la posibilidad de tomar el grill servido en mesa -opción "gran barbacoa". De postre destaca el flan con dulce de leche y para acabar bien podéis tomar un mojito, una caipirinha o un daiquiri. Si vais con niños estos soló pagan el 50%. Para grupos numerosos elabora menús especiales a 28 o 30 Euros. Mi opinión reafirma la que en general tengo de los buffetts, más cantidad que calidad.

@@Uruguay@@

Antes de su independencia, Uruguay estaba unido a la Argentina, así que su raíz gastronómica es muy similar. Igualmente, se trata de un país eminentemente ganadero, por lo que los asados o parrilladas son de rigor, con cortes de carne (vacío, asado de tira) y achuras (mollejas, chinchulines) muy similares a los de sus vecinos. También comparte con el país pampero las empanadas, los panqueques y otros platos de pasta y verduras. Como elemento distintivo, el chivito, popular sandwich de lomito de vaca con queso, lechuga, tomate y huevo duro. Y, para saciar la sed, vino y mate.

(67)*Colonia Sacramento* (Plaza del Comandante las Morenas, 3 Teléfono :91.548.44.17)

A un paso de la Plaza Mayor, el restaurante toma su nombre de la localidad uruguaya homónima declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la Unesco en 1995. Muy grande y decorado de forma rústica, el local cuenta con una de las mejores terrazas de Madrid, abierta al cielo y cerrada a la calle, perfecta para las noches de verano. Su cocina, como era de esperar, destaca por las parrilladas de carne, ofrece dos combos para dos personas, el Grill (55 euros) y el Colonial (65 Euros). Algo más caro que otros restaurantes similares, aunque disponen de un menú especial del día con una excelente relación calidad-precio por 10 euros. También la posibilidad de comer en la barra un chivito (bocadillo de solomillo con guarnición y patatas - 7,20 Euros). Los martes y jueves por la noche espectáculo de tango. ¿Tango en un Uruguayo? Así de delgada es la línea que diferencia la cocina uruguaya de la argentina.

@@Argentina@@

La inmensidad de la Pampa y su vocación ganadera marca la gastronomía del país más carnívoro de Sudamérica. Su enorme cabaña vacuna ha creado una tradición de parrillas, caracterizada por cortes muy especiales (entraña, vacío, asado de tira…) y piezas menores, como chorizos criollos, chinchulines o mollejas, aderezados siempre con salsas potentes como el chimichurri. Junto a este culto bovino, destacan las pastas de influencia italiana (ravioli, ñoquis, pizzas) y entrantes como la provoleta (queso provolone a la plancha) o las empanadas de herencia gallega. El postre nacional son los panqueques (filloas rellenas de dulce de leche) y, para beber, rotundos tintos de cabernet o malbec, e incluso mate.

(68) *Parrilia* (Calle Alberto Aguilera, 17 Teléfono 91 5594421)

Este elegante, vanguardista y moderno restaurante se define como un "espacio multifuncional", es decir funciona tanto como restaurante como coctelería y sitio de copas. En la planta superior está el city bar donde se puede comer rápido en su barra de colores cambiantes a base de tapas o bien tomar alguno de sus estupendos cocteles y uno de los salones para comer pintado en un blanco eléctrico y decorado con dibujos en blanco y negro. Los fines de semana por la noche está especialmente animado por lo que el salón de la planta de arriba suele destinarse a grupos de gente joven a los que no les importa el jaleo proveniente de la barra del city bar. En la planta baja se encuentra el restaurante propiamente dicho. Está dividido en tres salones (Iroco, Bambú y Loft), cada uno de los cuales es más o menos adecuado según la cena sea romántica, de grupos grandes o de negocios. Personalmente me quedo con el salón Loft, situado al final del todo y presidido por una gran foto de un buda. La cocina es la típica de los restaurantes argentinos, entrantes como el guacamole (7 E.), tomates rellenos (7 E.) , provoleta (9 E.) y excelentes carnes (lomo alto, lomo bajo, costillas, chorizos criollos, ...) todos preparados en un horno de piedra y con madera de encina. Una buena opción es la parrillada para dos personas, degustación de las principales carnes -28 E.-, para los más glotones el "Tango Argentino" -400 gr de carne- (19 E.). Para los que prefieran el pescado la carta ofrece un par de opciones - Lubina y dorada a la parrilla- pero, obviamente, no han elegido el restaurante adecuado. Dispone también de un menú degustación (35 E.) y de un menú para niños (8,5 E.) Ah, y descuento del 10% si reservas mesa por internet.

(69 ) *El Rancho Argentino* (Teléfono 91 366 83 20 Paseo Melancólicos, 77.)

Elegante comedor de ambiente moderno pero muy acogedor, con una estudiada decoración basada en la combinación de materiales como el cristal, la madera y el hormigón. Algo alejado de las zonas habituales hace que no esté tan de moda como otros restaurantes similares, lo cual es casi una ventaja. Ofrece una carne excelente traída expresamente desde Argentina, con la máxima calidad . El secreto está en el asador, una gran parrilla de carbón de encina donde la carne se asa sin prisas, dándole una sola vuelta sobre la parrilla. La mejor carne es el Rib-Eye (16 Euros). Destacar también su chorizo criollo (7 E.), sus empanadas (7 E.) y el provoleta (8E.). Incluye un par de pescados a la parrilla en su carnívora carta. Para beber un tinto de la zona de Mendoza. Para grupos grandes hay un par de completísimos menús especiales (32 o 42 E.).

@@Colombia@@

La gran oleada de inmigrantes sudamericanos que llegan a la capital está causando un novedoso fenómeno: los restaurantes dedicados a las especialidades culinarias de los países de aquella zona son cada vez más. Entre sus platos autóctonos: arepas (tortas de maíz), como sustitutivo del pan o soporte de algún aperitivo, y sabrosos guisos de remoto pasado español, americanizados con la inclusión de ingredientes autóctonos como el maíz, el plátano verde, el ñame y la papa. Ejemplos son: el sancocho de gallina (un caldo con mazorca y plátano macho), el ajiaco (pollo desmenuzado, aguacate y tres tipos de patata) o el cucucho (cerdo, papas y trigo). Será un lujo si encontráis una sobrebarriga (carne de vacuno asada y rellena) acompañada de papas chorreadas. Para beber, cerveza. Y de cierre, cuajada con dulce de leche, membrillo de guayaba con queso blanco y, por descontado, café de allá.

(70) *Patacón Pisao* (Calle Delicias, 10 Teléfono 91 467 39 95)

Uno de los restaurantes colombianos más populares, ha sabido traspasar la frontera de los emigrantes nostálgicos de los sabores de su país para hacerse un hueco entre los clientes locales. Paredes amarillas y vigas azules, la decoración es algo folclórica, pero dentro de lo comedido: Cuadros de coloridos paisajes, cortinas tipo mosquiteras, sobreros de paja y algunos loros de peluche colgando del techo.

Al mediodía dispone de un menú a 8,5 euros que consigue que la sala esté repleta. Los jueves, viernes y sábados noche se puede disfrutar de la actuación en vivo de música colombiana.

Lo suyo es probar el plato que da nombre al sitio: el patacón pisao -8,5 E.-, un plato típicamente colombiano que consiste en un plátano verde frito y pisado con una tabla, aderezado con ingredientes variados (pollo, pescado, gambas...). Además de los platos tradicionales, este establecimiento presenta nuevas creaciones bautizadas con nombres de tribus indígenas, como el chibcha -12,5E.- (arroz blanco con patacón, arepa y pollo) o el chimbaya -12,5 E.- (lo mismo, con cerdo en vez de pollo). Por supuesto no pueden faltar otros platos tradicionales como las Arepas rellenas (7,5 E.), los deliciosos Tamales (14 E. - pasteles de maíz rellenos de pollo y cerdo envueltos en hoja de plátano), la popular Sobrebarriga (12,5 E.) o para los más carnívoros una Bandeja Picada compuesta de morcilla, chorizo, cerdo, costillas, arepa y patacón (13 E.) o una Bandeja Paisa compuesta por frijoles, arroz, chorizo, chicharrón, arepa, huevo frito y aguacate (13,5 E.). Para aficionados al pescado, la carta es bastante reducida: Bochica (una tabla con pescado, arroz, ensalada y patacón) o el Viudo (lo mismo, pero con sopa en lugar de arroz), ambos platos a 12,5 E.

El capítulo de postres tampoco es gran cosa, destaca los arequines solos (4 E.) o con brevas (higos) (5 E.). Y para acompañar la comida, lo ideal pedir alguno de las cervezas colombianas (2,5 E.) y un chupito de ron de caldas (3,5 E.).

(71) *La Fogata* (Glorieta del Puente de Segovia, 1 Teléfono 91 4647154)

Sobre las cenizas de un restaurante argentino de vida efímera, una novedad, La Fogata.

Reciente, reciente, abierto a finales de diciembre de 2007, este restaurante es una sucursal del originario "La Fogata" sito en el barrio de Moncloa. Cuenta con dos plantas, en la planta superior por un inmenso ventanal, la vista es espectacular, la catedral de la Almudena, el Palacio Real, las torres de la Plaza de España. Una de mis vistas favoritas de Madrid.

La decoración del lugar, como la comida, es eclécticamente colombiana. En sus rojas paredes los sombreros panamá se mezclan con las mochilas wayúus de hilo o con los bolsos carrieles de cuero, además abundancia de cuadros de Fernando Botero. La música ambiente alterna sucesivamente versiones suaves de cumbias y vallenatos.

Quizá debido a que aun tiene pendiente convencer a la clientela del barrio, la atención es especialmente amable con pormenorizadas explicaciones de cada plato. La opción sencilla es optar por la bandeja paisa (15 E.) que incluye frijoles, chorizo, panceta, ternera picada, arroz, huevo, arepas, aguacate y tajada madura. Muy apetecible también es el Arroz Fogata (12 E.) con verduras, ternera, cerdo y gambas. Como herencia del restaurante argentino que le precedió, su otra especialidad son las carnes asadas: Pollo Fogata -ya dehuesado- (11,5 E.), churrasco (14,5 E.) o parrillada mixta (28 E. para dos personas). Por supuesto los platos más conocidos de la gastronomía colombiana, que describí en el restaurante anterior, no pueden faltar: Patacón relleno (2,5 E.), Arepas Paisa rellenas de ternera (7,5 E.), Ceviche de Gambas (9,5 E.), Sobrebarriga (12,5 E.), Tamales (12 E.) o el ajiaco bogotano (12,5 E.) - una contundente sopa con pollo, papas y arroz.

Lo mejor, os insisto, es la vista desde el salón de arriba.

@@Ecuador@@

Para el poco experto en los sabores de allende los mares, la gastronomía ecuatoriana es una mezcla de las de sus países vecinos, Colombia y Perú, por sus guisos tipo ajiaco o sancocho y por sus cebiches de pescado y sopas de quinoa, respectivamente. Pero hay también recetas propias que acaso se puedan hallar en alguna de esas humildes restaurantes que han abierto recientemente: ensaladas, aguado (caldo con bolas de plátano verde), yanpingachos (tortitas de patata con queso y salsa de maní), empanaditas de mote (maíz blanco) y fanesca (guiso con maíz, guisantes, frijoles, lentejas, etc.). Además de membrillos de frutas tropicales, vale la pena acabar con un casabe (natillas) y llenar el vaso con cerveza o pisco.

(72) *Cumbres Ecuatorianas* (Don Ramón de la Cruz, 79. Teléfono: 91 401 54 99). Modestísimo restaurante, poco más que una barra de bar y un puñado de mesas con un enorme mapa de Ecuador como única decoración. Desarrolla las cocinas de las distintas zonas de Ecuador. De la costa propone viche (plátano verde con maní y pescado -9 E.)o sancocho (sopa) de carne, pollo o pescado y de la sierra yanpingacho (tortillas de patatas rellenas de queso con huevo y chorizo criollo -9 E.), hornado (carne de cerdo al horno con plátano maduro -9,5 E.), fritada (carne de cerdo a la sartén con plátano maduro -9,5 E.). Al mediodía el menú es español tradicional.

(73) *El Costeñito Ecuatoriano* (Costanilla de los Angeles, 11 Teléfono 915479396)

A un paso de la plaza de Santo Domíngo otro modesto local regentado por emigrantes de esta nacionalidad. Ofrece un menú al mediodía por 7,5 míseros euros con especialidades locales como en Sanchoco de pescado (sopa) o las papas con cuero. Por su céntrica situación y sus precios económicos han sabido ganarse una clientela tanto de emigrantes nostálgicos como de oficinistas de la zona. Otros Platos: Arroz con menestra y carne, Banderas, Chaulafán, Ceviche de camarón, Caldo de pata y más. En cuanto a la decoración es bastante austera, paredes rosas con un gran bandera de Ecuador y algunos instrumentos musicales del país, flautas andinas, guitarras y demás.

@@Perú@@

La cocina de la costa, de la sierra y la criolla, unidas a la presencia de numerosa población de origen asiático, han hecho del Perú la gran potencia gastronómica andina. Sus recetas se caracterizan por los sabores picantes y las mezclas de alimentos. De todo eso, apenas si llega aquí la punta del iceberg. Suficiente, en cualquier caso, para descubrir un recetario en el que, como describían los pioneros, "le echan ají (esto es, guindillas frescas) a casi todo".

Los "juanes" son uno de los entrantes más típicos. Su nombre esconde un exquisito plato elaborado a base de arroz, que se puede acompañar con diferentes ingredientes dependiendo de la zona en la que se prepare, aunque el "juan" más común es el elaborado con carne de gallina. Es obligado probar los cebiches (pescado crudo macerado en salsa de limón), el ají de gallina (guiso de pollo en salsa de nueces), los anticuchos (brochetas de corazón de vaca muy troceado, a la parrilla), la causa limeña (puré de patatas, ajíes, huevos duros y aceitunas), las papas a la huancaína (rellenas con picadillo de carne) o los dulces de escuela española (bienmesabe, picarones, tocino de cielo). Y cuidado con el pisco sour (rico cóctel de pisco, zumo de limón, azúcar y clara de huevo), que es muy traicionero y sube directo a la cabeza.

(74) *El Inti de Oro* (Calle Ventura de la Vega, 12 Teléfono :91.429.67.03)

Situado por la zona de Huertas. Tiene un servicio simpático vestido con trajes típicos peruanos, una cocina magnífica y el ambiente es muy agradable, entre fotografías panorámicas del Titicaca, del Machu Picchu y de habitantes de la sierra andina. En las cenas hay que destacar la ambientación musical a cargo de un guitarrista y una cantante de boleros y temas sudamericanos. Imperdonable no probar la papa a la huancaina (rellena de carne picada) y la causa limeña (puré de patatas, atún y aguacate -4,50 Euros). A destacar los entrantes con patata o yuca, así como el ají de gallina (guiso de pollo en salsa de nueces). Obligatorio tomar un licor de pisco mientras esperas la comida.

(75) *La Gorda* (Calle Matilde Díez, 16 Teléfono 91 515 35 34 )

Medio escondido en una callejuela del barrio de Prosperidad se encuentra este pequeño restaurante peruano que huye de folklorismos del tipo trajes típicos o fotos del Machu Pichu y que busca hacerse un hueco entre la clientela española a través de una cocina bastante elaborada con base en los ingredientes típicos de Perú.

Su sala se articula en torno a una barra de bar, paredes pintadas en un naranja y verde intenso, mesas negras y un sin fin de orondas figuras femeninas del estilo popularizado por el escultor Fernando Botero. La sala es bastante pequeña y las mesas están algo juntas por lo que resulta un poco incomodo y pierde parte de su encanto romántico. La cocina está situada encima de la barra del bar, bajando los platos por un pequeño montacargas, lo que se traduce en un sinfín de llamadas entre la cocina y la sala. La música ambiente boleros a suave volumen.

Al mediodía un muy atractivo menú por 11 Euros ofrece platos de cocina peruana algo distintos a los de su carta y de nombres exóticos que exigen la ayuda del servicio del restaurante para descifrar lo que vas a comer (ejemplo, pepian con langostinos o chancho con frejoles). A la carta ofrece platos clásicos como la causa limeña (8,5 E.), Ají de gallina (10 E.) o cebiches de pescado (10 E.) y otros no tan conocidos como el pulpo al olivo (carpaccio de pulpo con salsa de aceitunas - 9 E.) o la carapulcra a las tres carnes (patatas guisadas con carne de pollo, cerdo y ternera - 12 E.). Especialmente recomendables son sus especialidades como los ravioli de lúcuma en salsa de café (rellenas de una fruta exótica originaria de Perú - 12 E.) o el Pastel de Chodo (relleno de picadillo de carne - 12 E.). Como veis precios bastante contenidos para una cocina excelente. Por supuesto ofrece cocteles de pisco como aperitivo.

MULTICULTURALES

(76)*Inshalá* (Calle Amnistía, 10. Teléfono 91 548 26 32)

Este local toma su nombre de la expresión árabe "Inshalá" que significa algo parecido a nuestro "si Dios quiere". Es un espacio multicultural a un paso del Teatro Real que, además de restaurante, organiza espectáculos de danza, teatro, música y exposiciones. Platos japoneses (sushi -13 E), mexicanos (tacos -10E), argentinos (parrilladas de carne), marroquíes (Cous Cous -16E), italianos (pasta -10 a 15E) y españoles forman su ecléctica carta, que cada varios meses se renueva.

Os desaconsejo la parrillada argentina que no está a la altura de la que podéis probar en cualquier restaurante argentino.

La decoración en tonos rojos y anaranjados, lámparas de estilo árabe y enormes velas derretidas. Abierto todo el día, por las tardes funciona como un salón de té donde puedes echarte una partida de ajedrez o de otros juegos de mesa. Al mediodía tiene un menú formado por un plato especial de cocina internacional diferente cada día (10,50Euros). Para grupos grandes elabora menús especiales, os adjunto ejemplo: Pastila Marroquí, Ensalada de Pollo marinado, Parrillada de verduras con salsa Romescu seguidos de Lomo de pez sable con coca mediterránea y aceite de ñora o Lomo alto a la parrilla con pimientos de Guernica. ¿Suena bien? Sabía mejor.

(77) *Subiendo al Sur* (Calle Ponciano, 5Tel. 915 481 147)

A un paso de la Plaza de España, este sitio es un multiespacio bohemio que incluye restaurante, bar de copas, tienda y sala de exposiciones. Una especie de isla multicultural, aunque de ambiente mayoritariamente latino, y con el comercio justo como bandera. Está regentado por una cooperativa de trabajadores llamada Ecos del Sur. En lo tocante a la ambientación, es un local sencillo con mesas y taburetes de madera sin más decoración que fotografías en blanco y negro que se encuentran a la venta para recaudar fondos para proyectos en zonas necesitadas. La carta permite dar la vuelta al mundo sin levantarse de la mesa, con platos del otro lado del Atlántico, anticucho de Perú, Guacamole de México, o del continente Africano, cuscus de Marruecos o Bobotie de Senegal, o quedarse por Europa, Ensalada de queso feta griego o raviolis italianos. Al mediodía el menú son 9 euros y por las noches la carta es similar a la del mediodía (no así los precios). También tienen catering para fiestas y reuniones. Todo lo que se sirve se puede adquirir en la tienda de comercio justo.

(78) *Sugar* (Calle Diego de León, 11 Teléfono 91 5159604).

Local moderno de decoración vanguardista, tiene varias salas dominadas por luces de vivos colores (verdes y rojas). Las paredes están cubiertas con pantallas planas de plasma que simulan un acuario. Funciona como restaurante y como local de copas.

Ofrece en su carta especialidades de los cinco continentes. De Europa, carpaccios (17 E.), Fetuccini (18 E.) o Magret de pato (19 E.). De Asia, rollitos vietnamitas (9,5 E.), Tempura (14 E.), Samosas (11,5 E.) o Tataki de atún rojo (22 E.). De América, enchiladas (15,5 E.), hamburguesas (18 E.), Tomates verdes fritos (12 E.) o solomillo argentino (21 E.). De Africa, kefta marroquí (19 E.), surtido de mezze (16,5 E.) o Cous Cous (17 E.). De Oceanía, pues helados (5 E.). Como veis, comer a la carta no es especialmente barato, por lo que una buena opción es su menú de mediodía (12,5 E.) que ofrece cinco platos de primero y cinco segundos a elegir.

(79) *Raíces del mundo* (Calle Galileo, 56 Teléfono 91 5916278)

Otro local multifuncional y multicultural. Multifuncional porque es tanto un restaurante como un local de copas, una cafetería, una pequeñísima tienda de comercio justo, una sala de baile o una sala de actividades culturales. Multicultural porque ofrece comida de los cinco continentes, tanto para tapear como para una comida más elaborada y contundente. El local no es muy grande, está pintado en un azul y amarillo intenso y decorado con mil y un cachibaches de todas las zonas del mundo, en el techo se acumulan las telas hindúes. Al fondo se encuentra una pequeña barra que ofrece un amplio surtido de coctelería y justo a la entrada en un pequeño estrado hay una mesa árabe para comer sentado en el suelo sobre cojines. Centrandonos en su faceta gastronómica, ofrece en su menú, impreso imitando un pasaporte, tablas para compartir (de 14 a 16 Euros) de mezzes arabes, de comida mejicana, de comida asiática -de India a China pasando por Vietnam y Japón- o de comida europea (desde un salmorejo cordobés a un tzasiki griego). Otra opción es su amplio surtido de tapas y raciones, pastela marroquí (8 E.), empanada chilena (4 E.), pollo al curry indio (6 E.), musaka griega (6 E.), canguro con salsa de mostaza (7 E.). La opción sencilla, como no, es optar por su completo menú degustación (25 E.) que incluye aperitivos árabes, asiáticos y mejicanos, mousaka, pastela, canguro y degustación de postres. Al mediodía ofrece tres menús distintos: Aire (6 E.), Tierra (8 E.) o Raíces (11 E.) que incluyen una ensalada, una crema y una o dos tapas, bebida y postre.

(80) *Amalgama* (Calle las Fuentes, 10 Teléfono 91 5597168)

Para cerrar (por fin!!!) la opinión, un local de apertura tan reciente que aun huele a pintura. Este restaurante comenzó a caminar a finales de enero de 2008 y se trata de una sucursal de una cadena con otras salas abiertas en México, Chicago y Tokio. La decoración es de estilo moderno, paredes marrones, fotos de gran formato de Manhattan y otras grandes metrópolis y lámparas de cristal color ámbar que dan al local un tono oscuro. A la entrada una barra de bar detrás de la cual se encuentran las mesas del restaurante. Al mediodía una interesante oferta por diez euros que ofrece primeros como tempura de berenjenas o revuelto de morcilla y segundos como el pollo al queso o el salteado de verduras con calamares. A la carta ofrece especialidades de cuatro procedencias: México, Japón, USA y España (las cuatro zonas donde tiene sucursales). Son platos clásicos de estas zonas pero pasados por un tamiz de cocina moderna y creativa. Así, por ejemplo, de España encontramos Cocido (6 E.), Pulpo a la gallega (11 E.), Callos (7 E.) o Huevos Rotos (7 E.); de México Guacamole con nachos (6,75 E.), Tacos (9 E.), Enchiladas (8 E.); de USA Costillas BBQ (9 E.), Burger de carne o langostinos (8-9 E.); de Japón sahsimis (7 E.), Nigiris (12 E.), Maki sushi ( 9-10 E.), Satay (brochetas-9 E.). En el apartado japonés sorprende que alguno de los platos tipo sushi o sahsimi se preparan con carne (buey, Rib eye, ...) en lugar del clásico pescado crudo.

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